Gastronomía
Se acercan las fiestas patrias, el mes del vino y la venta de bebidas alcohólicas crece en un 15% respecto a un mes normal. ¿Por qué aumenta el consumo de vinos en septiembre? ¿Cómo se posiciona Chile en el panorama vitivinícola mundial? ¿Cuáles son los desafíos de la industria actualmente? Todo lo que necesitas saber sobre
Cada vez falta menos para el 18 de septiembre, el mes del vino y nosotros ya estamos pensando cómo vamos a celebrar, en el terremoto, el vino con durazno, las empanadas y las sopaipillas. Como es normal en una fecha de celebraciones, el consumo de bebidas alcohólicas aumenta y en septiembre llega a crecer un 15% respecto a un mes común.
Pero es el vino el que se lleva el primer lugar, ya que gracias a que la comida típica chilena marida muy bien con esta bebida, su consumo aumenta en un 32% en septiembre. Este aumento va de la mano con los objetivos que tiene la industria vitivinícola en el país, lograr “capitalizar un mayor consumo per cápita de vino v/s otras bebidas alcohólicas,ya que siendo un país importante en producción y de reconocimiento mundial como país vitivinícola, el consumo interno es bajo, por lo tanto, queremos orientar en fomentar el consumo de vinos, siempre bajo el alero del consumo responsable”, afirma Gerardo Ortiz, Gerente de Mercados Nacional de viñedos Veramonte.
Actualmente, Chile se posiciona en el top 5 a nivel de exportador de vinos, con una presencia muy marcada en comercios emergentes del vino como Brasil y China, y con una posición más bien secundaría en mercados maduros con EE.UU. y Reino Unido. Posee una industria estable en el panorama internacional, que tiene cierta estabilidad de oferta y demanda, pero que todavía le falta posicionarse como un referente de vinos premium, ya que “seguimos teniendo la imagen de vinos buena relación precio calidad”, asegura Benoit Fitte, vocero de la Viña Requingua.
Además del desafío de posicionarse como referente premium a nivel mundial, actualmente la industria vitivinícola (como todas) tiene que lidiar con las restricciones propias del Covid-19, como es la escasez de mano de obra, los problemas de logística y de falta de insumos. Pero a mediano plazo, el mayor desafío que presenta la industria es “hacer frente al cambio climático y la falta de agua. Ese es el tremendo desafío que tenemos como agroindustria y que debemos abordar en forma conjunta y colaborativa”, explica Juan José Bouchon, Gerente general Viñas Bouchon.
Afortunadamente, el 2021 está siendo un buen año para la industria, con aumento en volumen y un precio promedio, por lo que las proyecciones para este segundo semestre del apuntan a un crecimiento del 5%, “lo que es muy bueno para un año tan complicado con es el 2021”, finaliza Bouchon.
