La eliminación del crédito especial de empresas constructoras y DFL2, elevaría los precios de las viviendas en un estimado de 12% promedio, lo cual afectará directamente al mercado inmobiliario y supone una restricción para el acceso a la vivienda.
Entre enero y agosto de este año la venta de propiedades nuevas creció en un 68%, así reveló un estudio presentado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). Además identifica los tres principales riesgos de corto plazo para el mercado inmobiliario: inflación, alza de tasas de interés, acceso más restrictivo a los créditos y reformas tributarias.
Dentro de las reformas tributarias, se encuentra la eliminación del crédito especial de empresas constructoras y DFL2, elevando el precio de los inmuebles en un 12% promedio, en propiedades de hasta 4.000 UF. Esto afecta directamente a quienes quieren acceder a su casa propia, ya que además se pronostica que los créditos hipotecarios seguirán encareciendo el próximo año, llegando al 5,5% anual para créditos de 20 años con tasa fija.
En el mediano plazo, se esperan mayores restricciones para acceder a financiamiento hipotecario, debido, en parte, a la lenta recuperación de los indicadores de empleo e ingreso.
“Es imperante controlar la inflación para que el banco central pueda bajar las tasas en el futuro cercano y devolver el crédito especial del IVA que se quiere eliminar, que afecta directamente a la clase media. Pero debe llevarse a cabo considerando el impacto que podría tener en una política habitacional que hoy claramente necesita ser reforzada y no debilitada. Cuando existe una crisis de acceso a la vivienda que perjudica principalmente a los grupos vulnerables, emergentes y parte de la clase media”, sostiene Max Schnitzer, gerente general de Grupo Alpha Inmobiliaria.
“Lo que sí se fortalecerá, serán los arriendos, ya que miles de chilenos tendrán que optar sólo por el arriendo de vivienda”, concluye el experto.