La investigación arrojó que cerca de la mitad de quienes se desempeñan en las labores de reparto son extranjeros y que en ellos prevalece un precario comportamiento vial. El 74% reconoce adoptar conductas temerarias en sus traslados producto de la presión por llegar a tiempo con las entregas, y el 47% admite que circula a exceso de velocidad.
Con el objetivo de conocer el comportamiento vial y las condiciones laborales que prevalecen en los conductores de delivery, una investigación realizada por Automóvil Club de Chile reveló que el 38% de quienes realizan las labores de reparto en un vehículo motorizado lo hacen sin licencia de conducir, siendo los ciudadanos extranjeros (60%) quienes mayoritariamente transitan por la ciudad de manera irregular por sobre los conductores chilenos (40%).
La encuesta, realizada a 460 trabajadores que prestan servicios de despacho en el comercio y en aplicaciones en el Gran Santiago, mostró que el 48% de los repartidores son extranjeros, predominando la población venezolana (77%), colombiana (10%), peruana (5,9%) y ecuatoriana (4,1%). Según el sondeo, el promedio de horas diarias trabajadas de los conductores de delivery superan las ocho horas, con más de 14 viajes, y que el uso de la motocicleta (53,5%) prevalece en esta industria por sobre el automóvil (24,1%) o la bicicleta (22,4%). Además, el 82% de quienes ejecutan estos servicios son hombres.
Según el gerente de Movilidad de Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, “en estos usuarios prevalece el acatamiento voluntario a las normas del tránsito, donde hay una suerte de analfabetismo vial que les impide conocer cuáles son sus deberes y obligaciones en el sistema vial. La premura y la presión por despachos más expeditos los están llevando a circular de manera imprudente en la vía pública, lo que no está favoreciendo en nada a la seguridad vial. En el último año, en más de un 20% han aumentado los siniestros viales de motociclistas y ciclistas que se dedican a estos servicios a nivel nacional”.
En relación al comportamiento vial de estos usuarios, la investigación arrojó que el 74% de los repartidores adopta conductas temerarias en sus traslados producto de la presión por llegar a tiempo con las entregas, y el 47% admitió que transita a exceso de velocidad por la ciudad, y que lo hace en promedio entre los 50 y 100 Km/hora. Además, el 28% de los conductores reconoció que conduce con sensación de estrés, el 30% considera que el exceso de horas de trabajo está influyendo en los errores que comete a diario en las calles, y el 17% aseguró que ha sido protagonista de siniestros viales y víctimas de robos en la vía pública desde que se inició la pandemia.
Respecto a las condiciones laborales de quienes se desplazan diariamente por la ciudad, el estudio reveló que existen precarias condiciones de trabajo: el 81% no cuenta con seguros de salud y el 67% no posee seguros contra accidentes. Además, el 68% de los repartidores aseguró que la empresa en donde presta el servicio de despacho no le brinda acceso a baño y el 80% admitió que no cuenta con espacios habilitados por las empresas para almorzar.
Escobar explicó que “debe existir un equilibrio entre una economía dinámica que potencie el empleo pero que no se deje de lado la seguridad de las personas. La ausencia de la figura del empleador dentro esta industria es una realidad y se les deja a los repartidores prácticamente toda la responsabilidad en lo que se refiere a riesgos. Se debe trabajar con urgencia en un marco regulatorio mucho más estricto, que permita ofrecer mejores condiciones de trabajo y que garantice que estos conductores cumplan con las medidas de seguridad que se necesitan para sus traslados”.
La medición también detectó que el 55% considera que las bajas condiciones laborales influyen dentro de las situaciones de peligro que tienen dentro de sus recorridos diarios, y el 48% de los encuestados reconoció no haber recibido ningún tipo de inducción por parte de las aplicaciones o de los comercios establecidos para trasladarse de manera segura en el vehículo motorizado escogido para los repartos.
Respecto de las situaciones de conflicto que les ha tocado vivir en sus desplazamientos cotidianos por la ciudad, la encuesta reveló que el 74% de los repartidores reconoció tener conflictos en las calles con los conductores del transporte público, el 68% con los automovilistas, el 45% con los peatones y el 12% con los ciclistas. La encuesta también mostró que el 55% considera que la agresividad e imprudencia de los demás usuarios de las vías están influyendo en su errático comportamiento vial.