Un estudio realizado a los usuarios de Bike Santiago, además descubrió que el 62% de los ciclistas pre pandemia aumentó su uso durante la crisis sanitaria.
La pandemia ha cambiado los hábitos de los santiaguinos, algo que también se nota en las calles. Mascarillas, distancia social y muchos más ciclistas, son parte de esta nueva normalidad.
Para conocer cómo cambiaron los hábitos de los usuarios de bicicletas compartidas, Tembici, operador de Bike Santiago, realizó una encuesta donde se observó que el 62% de las personas que actualmente se desplazan con este medio de transporte lo hacen de manera más frecuente que antes de la pandemia. Esto principalmente debido al temor de contagio y porque desde un comienzo la OMS recomendó transportarse en bicicleta siendo un medio seguro para evitar contagios de covid-19.
El estudio también arroja que el 82% de las personas pretende andar más en bicicleta durante 2022, esto si se compara con el año pasado.
Otro punto a destacar es que entre las situaciones que más se utiliza el sistema de bicicleta compartida son para trasladarse al lugar de trabajo (62%), como forma de ocio (35%) y para hacer actividades cotidianas como ir al supermercado, farmacia, panadería (33%).
“Las personas prefieren utilizar la bicicleta en su rutina diaria porque pueden organizar su tiempo sabiendo cuánto se demoran de un lugar a otro, evitando aglomeraciones en las calles, evitando el tiempo buscando estacionamiento, entre otras preocupaciones que se tienen con otros medios de transporte”, explica Alex Ferreira, country manager de Tembici Chile.
Sobre las motivaciones para utilizar la bicicleta compartida como medio de transporte el 43% lo prefiere porque es más económico, más rápido para trasladarse y más saludable. Un 35% destaca que andar en bicicleta le da mayor independencia y libertad y un 28% porque es amigable con el medio ambiente.
Por otro lado, la infraestructura es un ítem relevante para los encuestados, donde el 60% de las personas señalan que usarían más la bicicleta si es que existieran más ciclovías.
«Los usuarios de bicicletas siguen creciendo y a la par se debe continuar mejorando las ciclovías y su calidad. Santiago es una ciudad pedaleable y sabemos que ha habido un gran avance en su infraestructura y esperamos que siga mejorando cada vez más», dice Ferreira.