“Conductas como la ansiedad, angustia, miedo, junto a signos clínicos como jadeo constante, taquicardia y taquipnea o respiración acelerada, son comunes en animales sometidos a ruidos y luces de pirotecnia», dice experto.
Después de las restricciones por la pandemia de Covid-19, muchas ciudades están alistando los preparativos para uno de los tradicionales espectáculos de Año Nuevo: los fuegos artificiales.
Si bien para la mayoría de las personas este show es un entretenido y atractivo panorama, para nuestras mascotas no siempre es así, ya que al tener un sistema auditivo mucho más sensible que el humano, se ven afectados en gran medida por el ruido, causándoles temor, ansiedad, estrés e incluso haciendo que huyan en busca de refugio, con el riesgo de perderse o ser atropellados.
Rodrigo Santana, académico de la carrera de Medicina Veterinaria de UDLA Sede Viña del Mar, explica que “las mascotas y animales silvestres tienen desarrollados los sentidos de forma extraordinaria, particularmente perros y gatos, que tienen una agudeza auditiva sorprendente que les permite captar los sonidos mucho antes y con mayor intensidad que nosotros”. Detalla que los fuegos artificiales emiten aproximadamente entre 130 y 140 decibeles (dB), casi el doble de lo que soporta el oído humano y que aunque, por ejemplo, lo perros puedan soportar hasta 450 dB, su agudeza auditiva multiplica estos sonidos tres o cuatro veces más que el umbral humano.
“Conductas como la ansiedad, angustia, miedo, junto a signos clínicos como jadeo constante, taquicardia y taquipnea o respiración acelerada, son comunes en animales sometidos a ruidos y luces de pirotecnia. Todos estos ruidos que superan el límite audible generarán en ellos traumas auditivos de diversa intensidad”, comenta el médico veterinario.
El especialista recalca que todos lo animales sufren frente a episodios de ruidos molestos y luces intensas, por ejemplo, las aves se desorientan en vuelo y caen al suelo sufriendo lesiones de distinta gravedad, mientras que otros animales silvestres pueden huir abandonando sus nidos y madrigueras, dejando desamparadas a sus camadas.
Por eso la solución más eficiente para proteger a las mascotas es evitar que tengan contacto directo con el ruido y estímulos lumínicos de los fuegos artificiales, por lo que es ideal trasladarlos a lugares donde no realicen pirotecnia, pero entendiendo que no siempre es posible, las recomendaciones más comunes son aislarlos del ruido, habilitando una habitación con elementos propios de la mascota, como su cama, plato de comida y juguetes, el uso de música clásica o de relajación a un volumen moderado. Los juegos, abrazos y manifestaciones de cariño de sus tutores también ayudan mucho.
Agrega que en ninguna circunstancia se debe mantener las mascotas amarradas, ya que con ello aumentará el nivel de estrés y angustia, y puede generar daño físico al tratar de escapar. Tampoco es recomendable administrar ningún tipo de fármaco relajante, tranquilizante o sedante o alcaloides naturales como la pasiflora sin supervisión médico veterinaria, pues pueden tener efectos adversos, generando comportamientos indeseados, daños cardíacos e incluso ser mortales.
Como frente a episodios sonoros y de luces muy intensas las mascotas tienden a ocultarse o huir, resulta fundamental que cuenten con identificación, no bastando solo un collar y placa con su nombre y teléfono del tutor, sino que también estén correctamente inscritas en el Registro Nacional de Mascotas y con chip, pues al extraviarse pueden ser rápidamente identificadas y devueltas a su dueño original.
“Todas las acciones que contribuyan a mejorar la calidad de vida y bienestar de nuestras mascotas son bienvenidas. Recordemos siempre que nuestras actividades de esparcimiento no siempre se condicen con nuestros perros y gatos. Seamos tutores responsables informándonos adecuadamente”, expresa el profesional.
Para Diego Rugeles, veterinario del alimento premium Poema, los perros suelen ser las mascotas más afectadas con la pirotecnia. “Se esconden, tiemblan de miedo por el ruido, huyen, se desorientan. Y es que se asustan porque el sonido es muy fuerte y a veces tiembla hasta el suelo bajo sus patas. Pero el problema no es sólo que lo pasen mal, si no que todos los años suelen darse casos de desapariciones de mascotas durante las noches de fiesta de año nuevo donde hay fuegos artificiales, ya que huyen desorientados”, dice.
Por eso recomienda calmar a los perritos cuando comiencen los fuegos artificiales con algunas recomendaciones:
1- El día de la pirotecnia, se recomienda dar un paseo más largo de lo habitual con el perrijo, de esta forma volverá a casa más cansado y relajado, lo que ayudará a bajar la ansiedad a la hora de los fuegos artificiales.
2- Se recomienda mantener a los perros dentro de la casa durante los fuegos artificiales y cerrar todas las puertas y ventanas para aminorar el ruido que puedan sentir, así mismo es importante crear un ambiente cómodo para que estén dentro de casa, pasarle algún juguete para morder, o darle algún snack a modo de distracción pueden ayudar en el momento.
3- La música o sonidos relajantes ayudan a calmar la ansiedad, así que se recomienda usar ruido blanco o música para calmar la ansiedad que se puede encontrar fácilmente en youtube. Eso sí, utilizarlos en volumen moderado es la clave, ya que los altos decibeles es lo que los estresa.
4- En el caso de que sí o sí deban salir, es muy importante que saquen a los perros con su correa, así evitan que huyan desorientados si es que asustan, ya que además de perderse corren el riesgo de sufrir cualquier tipo de accidente. Asimismo, es importante asegurarse de que la mascota cuente con placas de identificación reconocibles, para que en caso de que huya sea más fácil encontrarlo.
5- Asegurarse de mantener la calma tú también, al hacerlo transmitirás tranquilidad a tu amigo peludo y ayudarás a bajar su ansiedad.
6- Finalmente, si tu perrijo necesita afecto y atención, se recomienda acariciarlo y hablar con él para calmarlo. En cambio si prefiere estar solo, también es importante respetar su espacio para no generarle aún más ansiedad de la que producen los fuegos artificiales.
“Las fiestas de fin de año son motivo de alegría y fiesta, pero nuestros amigos peludos no se divierten de la misma manera que sus humanos, de modo que lo más importante de todo es tener consideración con sus necesidades y no exponerlos innecesariamente ante el gran estrés que significa para ellos los juegos pirotécnicos”, finaliza el veterinario.