Este 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, fecha que nos permite reconocer y valorar la importancia que tienen en nuestras vidas. Nuestra existencia depende de ellos ya que constituyen los pulmones de nuestro planeta al producir una gran parte del oxígeno que respiramos.
Su capacidad de absorber parte del dióxido de carbono que producimos permite aminorar el efecto del calentamiento global que hoy sufrimos. Además, no podemos desconocer su importancia como una gran fuente de trabajo, de recursos minerales, energéticos y alimenticios para la población.
Sin embargo, a pesar de todos estos beneficios que nos brindan, su salud está actualmente en grave peligro. La contaminación y acidificación de sus aguas, los procesos de eutrofización que los están afectando, la sobreexplotación de sus recursos, provocan serios daños en los ecosistemas costeros, así como también a la vida asociada a estos ambientes.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible aprobada por la ONU el 2015, considera 17 objetivos dentro de los cuales uno de ellos busca conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos. Un manejo sustentable de los océanos es lo único que permitirá que podamos seguir contando con todos los recursos que nos brindan día a día.
No debemos olvidar que la pandemia nos ha puesto a prueba en todo sentido y que también nos ha enseñado que nuestra salud depende de la salud del medio ambiente, de los océanos, del planeta, lo que nos obliga a reconstruir la relación con todo el entorno y por supuesto, con los océanos.
Es por ello que debemos tomar conciencia y reflexionar acerca del impacto nocivo que le estamos causando, y de lo importante y crucial que es poner atajo a esta situación. Debemos trabajar en conjunto por un océano saludable, a fin de restaurar su capacidad de ofrecer todos los recursos de que dispone, sin poner en riesgo su agotamiento.
Es necesario generar acuerdos a nivel global y tomar acciones colectivas que permitan proteger los océanos, utilizando de forma sostenible sus recursos a fin de recuperar sus potencialidades y reponer su vitalidad.