Movilidad
La bicicleta como transporte y más que eso: un medio para la instalación y debate de diversos temas vinculados a modos de habitar y ejercer ciudadanía. Esa es la motivación de la agrupación social, cultural y medioambiental sureña que lleva más de tres años de lucha por el derecho a la ciudad: necesidades y oportunidades para el desarrollo social y turístico.
Durante la pandemia, en los periodos más y menos críticos, el uso de la bicicleta creció de manera considerable así como también otros medios de transporte eco-amigables. Ventajas como la disminución de los tiempos de viaje y los gastos diarios, sumadas a las bondades que implica esta actividad física, la volvieron una elección que día a día suma más usuarias y usuarios.
Ernesto Wenzel es uno de ellos. Tiene 49 años, es periodista, trabaja en una institución estatal puertomontina y tiempo antes de la pandemia se compró la bicicleta con la sencilla motivación de disfrutar su uso, según contó. Con la llegada del estallido social empezó a usarla con más frecuencia hasta la llegada de la Covid-19.
«No podía trabajar en casa, pedí permiso para trabajar en la oficina y por protección iba y volvía en bicicleta, pasé de demorarme 30 minutos en transporte público a ocho minutos y disfrutar de la postal de Puerto Montt», sostuvo.
Actualmente, la bicicleta se transformó en el medio de transporte preferido por Wenzel, quien además es presidente del movimiento Lluviosos Ciclistas y viaja a diario en dirección a la costa desde las verdes terrazas sureñas que están apiladas de tal manera que permiten la vista al frío paisaje natural.
Fue un grupo de ciclistas santiaguinos el que llevó la idea de reunir a los ciclistas de la comuna con una idea clara: la de la bicicleta como herramienta de transformación social. «Implica una visión de ciudad y propuestas respecto a ella para proponer y debatir», explicó.
Pensar y reflexionar sobre el espacio público como «un lugar de todos», implica tener en cuenta a las y los diferentes actores que lo habitan, afirmaron desde Lluviosos Ciclistas. Motorizados, no motorizados, ciclistas, patinadores y patinadores, skaters, las y los peatones y en especial personas con movilidad reducida, constituyen agentes de ese espacio por el cual pujan por una consciencia y respeto vial.
El movimiento pertenece al Colectivo Muévete (nacional), con quiénes trabajan en diversos proyectos relacionados con la convivencia vial. Uno de ellos es el petitorio de la suba de penas «para las personas que hieren, mutilan y matan ciclistas, incluso se está charlando la idea del pago de una pensión a familias de fallecidos», detalló Wenzel. Esto con el fin de promover el respeto no sólo para con los ciclistas, sino que respecto de todos los actores que habitan la ciudad.
Infraestructura adecuada y amable para todos y todas y mejoramiento de todas las vías son también otras de las demandas históricas.
Instagram: Movimiento_lluviosos_ciclistas
El 8 de febrero, la ciclista y egresada de psicología Francisca Rojas murió luego de ser atropellada por un hombre que manejaba un camión en estado de ebriedad y la arrastró en una reconocida ciclovía de la zona de La Vara, una popular zona de la ciudad. Situaciones similares sucedieron por esa fecha, once muertes por este motivo la antecedieron. Para Wenzel, hechos como estos dan cuenta que no alcanza sólo con ciclovías sino con respeto a la convivencia vial.
Junto con ello, no deja de ser importante el mejoramiento de los espacios disponibles. Algunas ciclovías, señaló Wenzel, cumplen con todos los estándares necesarios pero «la falta de mantención» las puede incluso dejar inhabilitadas. «Hay zonas en las que hay crecida de pasto, roturas, y no se puede transitar por ellas», señaló.
«Otra cosa que sucede con las ciclovías de acá es que no todas fueron construidas con el mismo estándar de seguridad, de hecho hay unas que parecen ciclovías pero no lo son. Y se cuenta con un manual para hacerlo entonces es necesario que se aplique, además unir vías estructurantes que conecten zonas. Otro punto importante es promover la convivencia vial y el buen uso de las ciclovías», son las demandas que puntualizó el presidente de Lluviosos Ciclistas.
El movimiento participó en reforestaciones, jornadas de donación de sangre, mingas (ayudas sociales) y volanteos. Además, hizo limpiezas de ciclovías y jornadas ciclistas no sólo por Puerto Montt sino que también por otras ciudades de la Región de Los Lagos, en especial aquellas que bordean el Lago Llanquihue.
«Hay una ciclovía que está desde Puerto Varas hasta Ensenada y es espectacular pero no le han hecho mantención, que es lo mismo que pasa en Puerto Montt, y con eso se pierde seguridad. Son tareas que hay que asumir», subrayó Wenzel. En la capital regional «hay muchos trayectos cortos que se pueden hacer en bicicleta», añadió el presidente de la organización, pero «no está la infraestructura adecuada, no hay estacionamientos de bicicletas».
Instagram: Movimiento_lluviosos_ciclistas
A principios de este año, Lluviosos Ciclistas fueron recibidos por el seremi y ministro de Transporte, además se reunieron con el seremi de Vivienda para hacerles llegar sus propuestas. Desde la municipalidad se está elaborando el Pinet (Plan de Inversión e Infraestructura de Movilidad del Espacio Público), encargado de invertir dineros (obtenidos en concepto de mitigación por construcciones) en desarrollo de la ciudad. Y así como en el Plan Regulador Municipal, también se contempla la participación comunitaria que «ya está en diálogo y contempla ciclovías», precisó el ciclista.
Otra de las acciones que llevarán a cabo desde el movimiento será una propuesta ante el Gobierno Regional para cerrar la Costanera todos los domingos con el fin de reunir a ciclistas y otros actores que habitan la urbe para entrevistarlos y recabar información acerca de sus inquietudes y necesidades.
«Sólo en la comuna de Puerto Montt hay más de cien atractivos turísticos», aseveró Wenzel. Junto con Lluviosos Ciclistas, recorrieron desde la ciudad capital hasta Puerto Varas, Calbuco, Llanquihue, Camino Alerce y parte de la Ruta 7. Esta última, puerta de entrada a la carretera Austral, es parte de una demanda con historia: la ciclovía.
«La carretera Austral es la columna vertebral del sur de Chile y viene gente de todo el mundo a recorrerla, pero el camino no es bueno. Nos gustaria y queremos que hagan una ciclovía ahí porque queremos un tránsito más seguro de lo que hay ahora, es una demanda de años».
Cada vez que se publica algo respecto de esta demanda histórica, en las redes sociales del movimiento se etiqueta a Vialidad junto a la pregunta «¿Y cuándo la ciclovía en la Ruta 7?». Más que una necesidad, desde el movimiento ven este proyecto como una oportunidad para el desarrollo del cicloturismo, que se ha acrecentado en los últimos años en distintos países y no en Chile, que obtuvo este 2022 por décima sexta vez el premio al Mejor Destino Turismo Aventura.
«Mucha gente dice ‘para qué hacer ciclovías si no hay ciclistas’ y esto hay que pensarlo como una demanda inducida: si uno hace ciclovía, van a llegar ciclistas», cerró Ernesto Wenzel.
