Los efectos del terremoto sumados a la estacionalidad agrícola continuaron siendo particularmente sensibles en las regiones del Biobío y del Maule, donde el incremento de la desocupación fue mayor al del promedio país.
Efectos estacionales provocaron el aumento, a nivel nacional, de 20 puntos base en la tasa de desempleo durante el trimestre móvil marzo-mayo con lo que la cifra llegó a 8,8%, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Según la entidad, los mayores ajustes a la baja en la población ocupada se dieron en agricultura, pesca y hoteles.
En tanto, enseñanza y administración pública lideraron la creación de empleo, que también se vio impulsada por transporte y por hogares privados con servicio doméstico.
Por otra parte, construcción que había estado aportando puestos de trabajo en forma relevante en las últimas mediciones, tuvo una variación prácticamente nula en esta oportunidad.
Algo similar sucedió en actividades inmobiliarias, que experimentó una baja trimestral en el número de ocupados.
Por otro lado, los efectos del terremoto sumados a la estacionalidad agrícola continuaron siendo particularmente sensibles en las regiones del Biobío y del Maule, donde el incremento de la desocupación fue mayor al del promedio país.
En ambas regiones, la fuerza de trabajo experimentó una disminución trimestral caracterizada por pérdida de empleos, lo que agregado al alza en el número de cesantes significó descensos, tanto en la tasa de ocupación como en la de participación.
Por otra parte, los nuevos indicadores analíticos muestran, nuevamente, un aumento de los ocupados a tiempo parcial y de aquellos que, estando ocupados, buscan un empleo.
La tasa de presión laboral se incrementó en 40 puntos base, alcanzado a 18,0%, lo que reflejo la magnitud de la oferta de trabajo durante el último trimestre móvil.
Asimismo, la tasa de desocupación con iniciadores disponibles aumentó levemente en una décima de punto porcentual respecto a la medición anterior.