El anuncio del aumento del costo del dinero, pese a que ya era esperado por el mercado, fue recibido con críticas por las asociaciones empresariales y sindicales, que alegan que la medida desincentiva la inversión productiva y, consecuentemente, la generación de empleo.
El Banco Central brasileño elevó nuevamente este miércoles la tasa básica de interés del país en 0,50 puntos porcentuales, hasta el 11,75 % al año, como herramienta para frenar la inflación, que en los últimos doce meses acumuló su mayor subida en seis años (6,0 %).
El organismo emisor informó en un comunicado que el aumento del costo de dinero hasta el mismo nivel en que estaba en marzo de 2009, fue aprobada en forma unánime por los miembros de su Comité de Política Monetaria (Copom), tras una reunión de cuatro horas.
Es la segunda vez que el Banco Central eleva la tasa básica de intereses en lo que va de año y desde que la presidenta Dilma Rousseff asumió su mandato, el 1 de enero pasado.
En una reunión el 19 de enero pasado, el organismo ya había elevado los tipos igualmente en 0,50 puntos porcentuales y también ante su preocupación por la inflación, que sigue acelerada pese a que la tasa de intereses de Brasil ya es una de las mayores del mundo en términos reales.
El anuncio del aumento del costo del dinero, pese a que ya era esperado por el mercado, fue recibido con críticas por las asociaciones empresariales y sindicales, que alegan que la medida desincentiva la inversión productiva y, consecuentemente, la generación de empleo.
Los economistas de los bancos privados consultados por el propio Banco Central prevén que la autoridad monetaria volverá a elevar los intereses en las reuniones que el Copom tendrá el 20 de abril y el 8 de junio, y que la tasa llegará al 12,50 % al año.
El Banco Central considera que el fuerte crecimiento de la economía brasileña, que el año pasado fue de cerca del 7,5 %, es el que viene presionando la inflación, y ya a finales de 2010 había adoptado medidas para desacelerar el consumo, entre estas un aumento del encaje.
La inflación brasileña acumulada en los últimos doce meses hasta enero se ubicó en el 6,0 %, muy por encima de la meta del 4,5 % que el Gobierno se fijó para este año.
