El presidente de la entidad, Gastón Escala, en una comunicación que publica en exclusiva El Mostrador, criticó duramente el plan de reconstrucción, calificándolo de lento, engorroso y burocrático. Además, carente de beneficios para las grandes y medianas empresas. De hecho indica que la fórmula para que los afectados construyan en sitios propios es la que debe imperar. Ellos, escribió, deben tebner un voucher y elegir a las firmas que estimen más convenientes, para que “se encuentre virtuosamente la oferta con la demanda”.
El pasado 27 de febrero, un mes antes de que se conmemorara un año del terremoto que asoló a cinco regiones del país, una carta llegó hasta la oficina de partes del Ministerio de Vivienda. La misiva, de carácter privado, firmada de puño y letra por Gastón Escala, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, iba dirigida a la secretaria de Estado del ramo, Magdalena Matte.
Sin embargo, no era cualquier escrito. Ni su contenido tampoco. En ella se revelan duras críticas al programa de reconstrucción del gobierno, a la entrega de subsidios y cómo ambos no son “atractivos” para las grandes empresas del rubro, afirmando que la mayoría de las firmas encargadas de levantar casas, son Pymes “muchas de ellas con escasa experiencia en la industria”. Asimismo indica la carencia mejores incentivos y califican el programa del Minvu como engorroso y burocrático.
Los argumentos de esta comunicación escrita revela hasta qué punto las relaciones entre Matte y Escala no son de las mejores y la presencia de dirigentes del rubro en la conmemoriación del 27F es sólo una normalidad o “paz armada”.
De hecho la ministra Matte en un suplemento de Ediciones Especiales de El Mercurio, valoró la participación de la CCHC.
“Hemos contado con el valioso aporte del sector privado, como la Cámara Chilena de la Construcción, que no sólo ha aportado a la reconstrucción desde la naturaleza de su rubro, sino también a través de su Red Social”, escribió la secretaria de Estado.
El dirigente empresarial le advierte que hasta ahora han mantenido un silencio sepulcral con los medios -de los que han recibido “presiones” y también de sus propios afiliados- respecto a estas diferencias. En otras palabras el “veranito de San Juan” podría terminar en cualquier momento, es lo que se colige.
Las palabras de Escala se asemejan a los argumentos esgrimidos por el diputado Juan Carlos Latorre el 20 de diciembre pasado, cuando interpeló a Matte en el hemicilo de la Cámara, donde la criticó duramente por el atraso en el proceso de reconstrucción y en la entrega de subsidios.
Escala valora la entrega de 130 subsidios en diciembre pasado. Sin embargo, a renglón seguido, al desglosar las cifras, afirma que el 50 por ciento de estos últimos, están destinados a arreglar viviendas dañadas por empresas pequeñas que no requiere mucho tiempo para ejecutarse.
Hay que recordar que en cinco regiones fueron aproximadamente 220 mil los hogares afectados.
A continuación explica que el 7 por ciento, es decir 15 mil subsidios, van dirigido a la Adquisición de Viviendas Constructivas (AVC), hecho que es valorado por la CCHC, si es manejado “en una línea deseable”.
Escala, en todo caso, profundizó en su análisis. Al respecto estimó que el 11 por ciento de los mismos subsidios, es decir unos 25 mil, están destinados al programa de Construcción en Nuevos Terrenos (CNT), la que depende “de la disponibilidad…, la ágil aplicación de los reglamentos parte del Serviu y de la buena disponibilidad de las direcciones de obra”, que no debiera comprometer más de 18 meses, aunque critica la lentitud con que Matte ha llevado el proceso, lo que debe ser corregido cuanto antes.
“Sin embargo lo anterior, debemos señalar que se podría ir mucho más rápido, si se dispusiera de un mecanismo normativo distinto al DS174 (que regula los subdisios), el que ya es un hecho evidente que no ha sido un instrumento adecuado y es imperativo reemplazarlo a la brevedad, como lo está impulsando el propio ministerio a su cargo”, escribió Escala.
Según Escala, el restante 32 % de los subsidios, destinados a la Construcción del Sitio Propio (CSP) “es muy preocupante”. Esta fórmula se estableció para las personas que no pueden construir sus viviendas en los mismos lugares, debido a su peligrosidad o que sencillamente dejaron de existir.
[cita]“Como sabrá nuestra mesa directiva nacional ha sido presionada en reiteradas ocasiones a pronunciarse públicamente, tanto por medios de comunicación como por nuestros propios asociados y pensamos que esta situación se acentuará con el pasar de los meses”, aseguró Escala.[/cita]
Según Escala, se trata de 70 mil viviendas, es decir, “un volumen muy importante que podría absorber capacidad instalada de empresas grandes y medianas del sector para un año”. No obstante, precisa que “esto si se construyera con economías de escala , en nuevos terrenos en proyectos de sobre 150 viviendas”.
“Lamentablemente esto no es así, la CSP singnifica que cada vivienda es un proyecto, lo que genera una compreja logística y tramitación, es decir, altos costos por unidad”, insite el máximo dirigente empresarial.
Si bien reconoce que es una opción legítima, se trata de una alternativa “que tomará más tiempo, costosa y de alto riesgo”.
“El sector privado, grandes y pequeñas empresas tienen una capacidad instalada y demostrada para construir las viviendas destruidas y además avanzar en la disminución del déficit habitacional estrucural. Para esto se requiere de programas , subsidios y procedimientos especiales adecuados a la situación”, insiste.
Y Escala remata: “Pareciera estar de manifiesto por los resultados hasta este instante, que parte del modelo adoptado no ha sido el adecuado. A esto se agrega que el DS174 es un mecanismo tremendamente burocráticopara una empresa , aún con las adecuaciones realizadas , para acceder y ejecutar un proyecto de reconstrucción”.
El dirigente ejemplificó estas dificultades con la posibilidad de reconstruir el casco histórico de Talca, que lo obliga a seguir normas de “densificación media, que de acelerarse podría ser muy interesante para acelerar el programa (de reconstrucción) del ministerio”.
En todo caso, critica nuevamente al gobierno y a Matte en especial: “Eso sólo si se dispusiera de un mecanismo que convoque a la industria, flexible, de fácil aplicación, desburocratizado que incorpore a los damnificados con sitio propio y con su voucher e incluso portadores de subisidio del Programa Regular”.
Escala, asegura que deben ser los afectados los que deben elegir, para que “se encuentre virtuosamente la oferta con la demanda”, evidenciando que la industria no está contenta con las posibilidades de ganancia ni con la importancia que le ha dado al gobierno al proceso de reconstruccción.
De acuerdo a la carta, el sistema de subsidio habitacional, “no satisface la velocidad que se le debe imprimir al sistema… los mecanismos de postulación se debieran flexibilizar con mecanismos ya probados”.
Escala recuerda a Matte que desde que ocurrió el terremoto le “ha sido planteado en varias oportunidades en forma privada a usted y otras autoridades del ministerio”, los problemas que enfrenta a su juicio el Programa de Reconstrucción.
Le advierte asimismo, que la política de apoyo, silencio y lealtad que han mantenido hasta ahora, frente a las críticas de la oposición -e incluso para la interpelación del 20 de diciembre pasado- podría cambiar drásticamente de un momento a otro.
“Como sabrá nuestra mesa directiva nacional ha sido presionada en reiteradas ocasiones a pronunciarse públicamente, tanto por medios de comunicación como por nuestros propios asociados y pensamos que esta situación se acentuará con el pasar de los meses”, aseguró Escala.
Al respecto, conluye reiterándole a Matte que “estamos a tiempo de generar un cambio macizo al Programa de Reconstrucción”, para “generar incentivos adecuados, para que se incorporen empresas medianas y grandes” al proceso.
Este diario intentó obtener una versión de Matte y Escala, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
