
Radicalmente…Valente
Es uno de los economistas que mejor representa a la derecha dura. Posee gran llegada a las AFP, aunque no cotiza. Ha hecho de su nombre una marca y difundido el modelo a la par del de su consultora.
Está en la radio Duna y en el Canal 24 Horas, escribe en La Tercera y, a veces, en El Mercurio, es director de empresas, asesora a oficinas familiares a invertir sus platas, fue jefe programático de la campaña presidencial de Laurence Golborne y parte del equipo económico de la de Joaquín Lavín en 2005… Sólo le falta ser ministro de Hacienda dicen, y ganas no le faltan. Invitado permanente a los congresos doctrinarios de la UDI, a donde llega acompañado por Jovino Novoa, Juan Antonio Coloma o Hernán Büchi, no milita en el partido, aunque es consejero de políticas públicas de Libertad y Desarrollo, el centro de estudios de la UDI.
Quienes lo conocen lo describen como un hombre que ha cultivado muy bien sus talentos. A punta de disciplina este ex alumno de la U. de Chile que por puntaje no pudo ingresar a la Católica y, más tarde, hizo un MBA en Chicago, terminó convertido en uno de los economistas más conocidos del país, al que buena parte de la elite sigue y respeta por sus análisis. Es uno de los que mejor representa el sentir empresarial y tiene la virtud de hablar con una claridad que no abunda entre sus pares.
Considerado un símbolo del modelo neoliberal, Valente va al frente. Y aunque no suele irritarse con facilidad, hay críticas que lo hacen reaccionar. Inolvidable fue la escena en el Foro de la Industria, organizado por Asimet el año pasado, cuando ante las críticas del director del Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, el venezolano Ricardo Hausmann, al desarrollo productivo chileno, le respondió con ironía “en el fondo (los chilenos) somos lesos”. Y dejó caer un “no te conozco mucho”.
Desde la vereda de los economistas más ortodoxos que escriben papers Valente es considerado de «poco vuelo, un predicador que no puede competir con Eduardo Engel», con el que se ha trenzado a columnas en La Tercera. Uno hace la diferencia: “hay gente que sirve para difundir ideas, otra para generar conocimiento”.
Hace noticia por sus opiniones, pero jamás imaginó que por ir a sentarse frente al economista Rafael Garay, socio de Felices y Forrados, firma a la que se responsabiliza de los cambios masivos de fondos, terminaría ante la opinión pública como el padre Gatica que predica y no practica. Cómo imaginar que el economista al que la Asociación de AFP le encargó escribir un libro para los 30 años del sistema y que él tituló “Historia de un sueño”, no cotiza, “porque soy un trabajador independiente”. Eso le respondió a Garay cuando éste le preguntó qué sintió al ver desaparecer un tercio de sus ahorros —que él suponía tenía en el fondo A porque es joven— en la crisis de 2008. Y Valente contó su verdad, él ahorra por su cuenta y salió bastante airoso.
¿Se habrá decepcionado el creador de las administradoras con la confesión inesperada de uno de sus más fieles promotores? José Piñera en su sitio JosePiñera.com extracta una columna de 2004 en La Tercera en la que Valente escribe: «¿Sabía Ud. que existen cerca de 30 países que han adoptado el modelo chileno de AFP? ¿Cuántos hitos en nuestra historia podremos contar que hayan tenido un impacto de nivel mundial parecido al de las AFP? Lo cierto es que el sistema de AFP es un gran embajador de nuestro país… Lo cierto es que el sistema de AFP no sólo es un orgullo nacional, sino que además ha sido una importantísima fuente de creación de riqueza para todos los chilenos».
Muchos empresarios medianos, y asesores que están en la misma condición de independiente, cotizan. Una de las razones es que los fondos son inembargables, su titular puede haber cometido una estafa u otro delito, pero nadie puede echar mano a sus ahorros.
Al día siguiente de su aparición en TVN en una breve entrevista en The Clinic explicó que era joven y se equivocó al no imponer en una AFP, que lo hizo cuando era profesor de la U. de Chile en sus primeros años de actividad laboral y que le habría ido mejor que ahorrando por su cuenta.
Hombre que sabe de medios, lleva casi 20 años como panelista de «Hablemos en Off», el programa que conduce Nicolás Vergara en Duna junto a Cristián Bofill. Le ha traído réditos. Su nombre es marca registrada.
Econsult, la consultora fundada por Hernán Cheyre, a la que entró a trabajar en 1985 y se hizo socio en 1988, es una de las más conocidas del país. Partió como muchas haciendo evaluaciones de empresas y análisis macroeconómicos y a corto andar se transformó en la primera clasificadora de riesgo chilena.
A la par del crecimiento del sistema de AFP obtuvo en 1996 la representación de los fondos de Fidelity, una de las tres mayores administradoras del mundo. Cuando comenzaron a surgir las nuevas fortunas Econsult creó la división de asesoría a inversionistas privados que es muy cotizada —dicen— por los family office. La seriedad es uno de sus activos, en especial, en el mundo de las AFP, donde tiene muy buena llegada. Por algo le encargaron a Econsult la valorización de los activos de Enersis, tarea que realizaron sus socios Andrés Reinstein y Gonzalo Sanhueza, ex economistas del Banco Central y ex socios de Roberto Zahler en su consultora.
A su haber tiene la creación del Fondo Halcón, que hizo un muy buen negocio —ahora investigado en el caso del lucro en las universidades— al comprar un 15 % de la Corporación Santo Tomás, dueña de la casa de estudios del mismo nombre, en 2004. Por lo que pagó $ 3.516 millones recibió $ 10.640 millones en 2009 cuando le vendió el paquete a Juan Hurtado Vicuña. Entre los aportantes del fondo estaban José Yuraseck, José Antonio Garcés (Embotelladora Andina y Consorcio), Álvaro Saieh, la Cámara Chilena de la Construcción y Econsult, y Eduardo Fernandez Leon (Consorcio, Banmédica), la Cámara Chilena de la Construcción y Econsult
Otra de sus facetas es la de director de empresas. Está en Cementos Bío-Bío e Indura en representación de su suegro Hans Walter Stein, socio de ambas compañías; Telefónica Chile; Soprole, de cuyo presidente Gerardo Varela es íntimo amigo; Transelec, y Computación Portátil Chile, una de las firmas en la que invirtió Halcón.