Controla la segunda AFP, la mayor Isapre y ahora la tercera aseguradora. Gestionará US$ 50.000 millones, lo que equivale al 20 % del PIB.
La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) no es el gremio con mayor poder en la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). Ahí manda la Sofofa, gracias a la minería y la banca.
Pero la Cámara es ahora, sin duda, el gremio económicamente más poderoso de país. Desde hace décadas que viene impulsando el desarrollo de actividades económicas y han concentrado los esfuerzos en actividades reguladas, con foco financiero, en particular, la salud, los seguros y la previsión.
AFP Habitat es su buque insignia. Lo sigue la Isapre Consalud y una serie de clínicas. Hace tres años abrieron una aseguradora de vida y el lunes dieron el golpe a la cátedra al comprar las aseguradoras del grupo Saieh —CorpVida y CorpSeguros— por US$ 165 millones en efectivo más la deuda que asumen. La operación se concretaría a fines del próximo mes.
El negocio lo hizo el holding Inversiones la Construcción (ILC), que la Cámara controla. Tiene dos tercios de la propiedad y el resto lo abrió en bolsa a mediados del año pasado, recaudando por ello unos US$ 470 millones, la mayor operación de su tipo en la historia de Chile.
Con la adquisición de las aseguradoras, la Cámara da el salto más grande desde que compró el 40 % de Habitat a Citigroup en abril de 2010. En esa operación terminaron bloqueando la entrada del grupo Luksic luego que éste fusionara el Banco de Chile con el gigante estadounidense. Por esa operación pagó US$ 250 millones y en agosto del mismo año vendió un 14 % de la AFP en US$ 120 millones.
Con la compra de CorpVida y CorpSeguros, la Cámara se transforma en un actor clave en el sector financiero. Tendrá bajo su gestión casi US$ 50.000 millones, incluyendo los US$ 40.000 millones que maneja la AFP Habitat y los US$ 7.500 millones que aportará en reservas técnicas el negocio asegurador de Saieh. A eso hay que sumar otros US$ 160 millones de seguros de vida que la Cámara ya administraba. La cifra es equivalente al 20 % del PIB chileno. Nada mal para un gremio.
A nivel de ingresos, ILC sumaba al cierre de 2012 unos US$ 1.360 millones, cifra que crecerá casi en US$ 700 millones con las primas que reciben anualmente CorpVida y CorpSeguros. Con ello, ILC, la matriz de negocio que dirige el gremio de los constructores superará los US$ 2.000 millones en ingresos anuales.
El alza no será idéntico a nivel de ganancias. Las aseguradoras de Saieh han tenido mal performance en inversiones y CorpVida, en particular, hizo una fuerte apuesta por expandir la venta de rentas vitalicias lo que le obligó en los últimos años a cubrir dichos pasivos a cuenta de sus ganancias. De hecho, a fines de 2012 debió elevar en casi US$ 50 millones el capital de la empresa.
Por eso, Banchile señalaba ayer que un desafío importante de ILC será elevar la rentabilidad sobre patrimonio de su nueva adquisición, cuyo indicador llegó apenas a 3,9 % en 2012.
Además las aseguradoras de Saieh presentaban un alto nivel de endeudamiento comparado con el mercado. Según el informe de la SVS, al primer semestre de este año, CorpVida tenía un nivel de endeudamiento total en relación con su patrimonio de 14,26 veces, sólo superado por Principal. CorpSeguros se ubicaba quinto.
Aunque la Cámara nunca ha revelado el patrimonio total que dispone, las estimaciones superan los US$ 1.000 millones y en algunos casos llegan hasta los US$ 1.500 millones.
Y el negocio deja utilidades, sobre todo Habitat que en 2012 aportó con US$ 160 millones, más del 95 % de los casi US$ 166 millones que ganó ese año ILC.
Por ley el mínimo de dividendos a entregar es el 30 % de las ganancias anuales, por lo que este año la junta de ILC decidió distribuir el 65 % de las ganancias distribuibles, con lo cual se repartieron US$ 100 millones, dejando un saldo de utilidades acumuladas de casi US$ 60 millones.
A diciembre pasado el capital pagado de ILC bordeaba los US$ 500 millones y el patrimonio estaba en torno a US$ 830 millones.
La Cámara no tiene fines de lucro, según la declaración del gremio. Sus asociados hacen aportes de hasta UF 50 ($ 1,1 millón) y todos los dineros que llegan a la Cámara desde sus lucrativos negocios son reinvertidos en sus actividades sociales y de gremio.
Según informó el año pasado El Mercurio, la Cámara atesora parte importante de sus dineros en un «endowment», fondo que es gestionado por la Fundación Cincuentenario, que lideran los ex presidentes de la Cámara. Este fondo hasta mediados de 2012 tenía US$ 220 millones.
A esa misma fecha se hizo la apertura en bolsa de ILC y gran parte de los US$ 470 millones llegaron a las arcas del gremio. Parte fue al «endowment», algo se reinvirtió y otra porción fue a sus actividades gremiales y fines sociales.
Para pagar a Saieh es probable que la CChC ni siquiera tenga que tocar su chanchito pues la caja de ILC superaba los US$ 120 millones y su nivel de deuda a marzo de 2012 era de 0,09 veces el patrimonio total, la mitad del nivel que tenía dos años antes.
El gremio tiene vínculos históricos con la política. La AFP Habitat, por ejemplo, nació en 1981, el mismo año que el régimen militar de Agusto Pinochet impuso el sistema de pensiones privado. En ese momento presidía el gremio de los constructores Máximo Honorato, quien dejaría su cargo en 1983 y después asumirá, en 1989, la Alcaldía de Santiago.
Los vínculos con la derecha y con la Democracia Cristiana son extensos. Varios personajes que fueron timoneles de la Cámara, también desempeñaron algún cargo durante la dictadura o en gobiernos de la Democracia Cristiana.
Modesto Collados, por ejemplo, fue dos veces presidente del gremio y se desempeñó como ministro de Eduardo Frei Montalva en 1964 para luego participar en el gobierno militar en los cargos de ministro de Vivienda y de Economía, respectivamente. Luego asesoría al ministro de Hacienda de Pinochet, Hernán Büchi en su candidatura presidencial.
Hugo León, timonel de los constructores cuando ocurrió el golpe en 1973, pasó a ser ministro de Obras Públicas entre 1975 y 1979.
Previamente, Domingo Santa María, tras haber liderado a los constructores entre 1956 y 1958, fue ministro de Frei Montalva entre 1964 y 1968.
El último ejemplo lo dio Fernando Echeverría, timonel de la Cámara entre 2004 y 2006 y que en 2010 asumió la Intendencia Metropolitana con Piñera. Echeverría más tarde aceptaría ser ministro de Energía, aunque el cargo le duró dos días cuando él mismo informó al Presidente que debía renunciar al darse cuenta que su constructora —la cual no había dejado— tenía numerosos contratos con Enap, empresa energética estatal que él debía presidir.
También presidió el gremio a fines de los ’80 José Antonio Guzmán, el carismático actual timonel Habitat, quien más tarde sería presidente de la CPC por seis años. Hoy el directorio de ILC tiene connotados empresarios como Paulo Bezanilla, de la familia controladora de Besalco, el vicepresidente Gastón Escala, accionista de SalfaCorp y el ex gerente general de Falabella, Juan Benavides.
Asimismo participa Alberto Etchegaray Aubry, ex ministro de Vivienda de Patricio Aylwin y cuyo hijo, del mismo nombre, fue superintendente de Valores y Seguros de Bachelet.