El estudio cita las protestas estudiantiles chilenas como ejemplo y concluye que la brecha crónica entre los ingresos de los ciudadanos más ricos y los más pobres es el riesgo que más probabilidades tiene de causar graves perjuicios a escala mundial en la próxima década.
Esta semana las 2.500 personas más poderosas del mundo estarán reunidas en Davos, un pueblo de montaña en Suiza, donde desde hace ya más de 30 años se reúne la elite global para discutir y debatir el presente político, económico y social del mundo.
50 jefes de Estado, más de 12 presidentes de bancos centrales, y cientos de los ejecutivos, políticos y líderes de opinión más importantes del mundo serán los protagonistas en el evento organizado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en ingles). Entre ellos, nueve miembros de la elite chilena.
En la víspera del evento, el foro publicó un estudio en el que concluye que el mayor riesgo para el mundo es la creciente desigualdad y Chile es citado como un ejemplo.
El estudio se refiere a las protestas estudiantiles chilenas y la desigualdad del sistema, a modo de ejemplo, y concluye que la brecha crónica entre los ingresos de los ciudadanos más ricos y los más pobres es el riesgo que más probabilidades tiene de causar graves perjuicios a escala mundial en la próxima década. El estudio también estima que las crisis fiscales podrían causar «el mayor impacto sobre los sistemas y países».
«El descontento popular con el ‘statu quo’ ya es aparente entre las clases medias, las juventudes digitalizadas y grupos marginalizados. Colectivamente exigen mejores servicios (como salud), infraestructura, empleo y condiciones de trabajo. También exigen mayor fiscalización de funcionarios públicos, libertades civiles y un sistema judicial más justo», explica el estudio.
Chile también es citado –esta vez a manera un buen ejemplo– por la rápida reacción del gobierno al devastador terremoto de 2010. En particular, la coordinación de las diferentes organizaciones y ministerios en organizar una respuesta rápida.
El informe considera, en especial, los dos desafíos altamente asociados a los que hacen frente los jóvenes que llegan a la mayoría de edad en la actual década de menores oportunidades de empleo y costos crecientes de la educación, y evalúa su impacto sobre la estabilidad política y social, así como el desarrollo económico. Destaca que «más del 50% de los jóvenes de algunos países desarrollados estén buscando trabajo y que hay un nivel creciente del empleo informal en regiones en desarrollo donde vive más del 90% de la juventud del mundo actual»
A través de un comunicado, el Jefe de Riesgos del Grupo de la aseguradora Swiss Re, manifestó: “Hoy en día muchos jóvenes se enfrentan a una situación muy difícil. Como resultado de la crisis financiera y la globalización, la generación más joven de los mercados maduros lucha contra una situación desesperada, con cada vez menos oportunidades de trabajo, y con la necesidad de soportar el envejecimiento de la población. Aunque en los mercados emergentes hay más trabajo, los trabajadores aún no poseen el amplio conjunto de aptitudes necesarias para satisfacer la demanda. Es vital que nos sentemos con los jóvenes ahora y empecemos a plantear soluciones que tengan como objetivo crear sistemas educativos más adecuados, mercados de trabajo funcionales, intercambios eficaces de competencias y el futuro sostenible del que todos dependemos”.
Los expertos consideran que, después de la disparidad de ingresos, los episodios meteorológicos extremos representan el riesgo mundial que más probabilidades tiene de causar un efecto sistémico importante a escala mundial. Le siguen el desempleo y subempleo, el cambio climático y los ataques cibernéticos.
“Cada riesgo considerado en este Informe encierra el potencial de provocar una falla a escala mundial; sin embargo, es su interconectividad lo que hace que sus repercusiones negativas sean tan pronunciadas, ya que, en su conjunto, pueden ejercer un efecto aumentado”, dijo Jennifer Blanke, Economista Jefe del Foro Económico Mundial, a través de un comunicado. “Es esencial que todos los agentes de una sociedad; gobiernos, empresas, y sociedad civil, cooperen a fin de hacer frente a la presencia de riesgos mundiales y adaptarse a los mismos”.