El máximo ejecutivo de Antofagasta Minerals dijo en Londres que el conflicto con Caimanes pone en duda viabilidad de la mina y lo obliga a recortar el dividendo en forma dramática.
Un mensaje sombrío fue el que dio Diego Hernández a los inversionistas en Londres.
El CEO de la minera del grupo Luksic presentó los resultados del 2014 de la misma, pero las preguntas sobre el conflicto social y medioambiental en el Valle del Choapa se tomaron el protagonismo.
Los inversionistas extranjeros –en su mayoría institucionales– fueron insistentes en saber más sobre el impacto del fallo del juez de Los Vilos que determinó la demolición del tranque El Mauro. En particular querían que la minera disipara la incertidumbre puesta sobre el proyecto y si se levantarán nuevas protestas por el impacto ambiental.
Diego Hernández, escudado por el director financiero de la minera, Adolfo Atucha, fue enfático en señalar que se apeló a la decisión, porque «lo que nos piden hacer es imposible». Y agregó que no se puede disipar una «incertidumbre inherente en cuanto al impacto en Los Pelambres durante el resto del 2015 y más allá».
Hernández, que informó que la paralización de las actividades durante la manifestación significó una pérdida en la producción de 8.000 toneladas de cobre, agregó que no existía ni existe «una razón técnica para parar el proyecto».
Aprovechó también de explicar la alianza público-privada para construir una planta de desalinización para uso de los habitantes del valle, sobre todo para la agricultura, promesa pactada con la comunidad para terminar el conflicto.
En cuanto a los resultados, como era de esperarse, la baja internacional de los precios del cobre impactó fuertemente en las utilidades.
Las ganancias netas cayeron 35%, los ingresos en 11,4%, y el EBITDA cayó un 17,8%. Todas cifras por debajo de lo que anticipaba el mercado.
En una entrevista con Bloomberg TV, Hernández dijo que mira al mercado del cobre con cautela en el corto plazo, pero es optimista que en el mediano y largo plazo los precios se recuperen ante la presión de inventarios apretados.
Antofagasta anunció un fuerte recorte de dividendos. Informó que pagaría un dividendo anual de 21,5 centavos de dólar por acción ordinaria, lo que implica una proporción de pago del 35 por ciento, muy por debajo de la relación de porcentaje de pago de un 142 por ciento anunciada un año atrás.
La empresa dijo que el dividendo menor era «en vista de la incertidumbre persistente en el mercado del cobre al inicio de este año, así como las incertidumbres actuales en Los Pelambres».
Las acciones en Londres estuvieron entre las que más cayeron, cerrando el día con pérdidas de 3% y en la última semana caen casi 6%.
