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El complejo escenario que Segismundo Schulin-Zeuthen deberá enfrentar como nuevo presidente de la banca

El complejo escenario que Segismundo Schulin-Zeuthen deberá enfrentar como nuevo presidente de la banca

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Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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En su primer día al frente de la Abif, el ex presidente de Banco de Chile y BancoEstado evitó referirse a los casos Caval o Penta, pero advirtió que se viene un ajuste al código de ética. A eso hay que agregar la nueva ley de bancos y el desafío de convencer a uno de los gremios más conservadores sobre la necesidad de abrirse y entablar un nuevo tipo de diálogo con un consumidor cada vez más empoderado y escéptico.


En aguas turbulentas deberá moverse Segismundo Schulin-Zeuthen, el nuevo presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif). El que fuera, por casi dos décadas, alto ejecutivo y luego presidente de Banco de Chile, reemplazará al mediático Jorge Awad, dirigente que estuvo cuatro años al frente del gremio y que no dejó indiferente a nadie.

Schulin-Zeuthen –quien fuera presidente de Banco Estado en el período en que lideró el país Sebastián Piñera– llega en un momento en que el empresariado ha perdido legitimidad y la industria financiera ha sido protagonista de escándalos y sus prácticas cuestionadas.

La última granada que saltó al sector provino justamente de Banco de Chile, luego que el controlador de dicha entidad, Andrónico Luksic Craig, se reuniera con Sebastián Dávalos, hijo de Michelle Bachelet, días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales de diciembre de 2013. Al conocerse el encuentro, que fue previo a la entrega de un millonario crédito que la empresa ligada a la pareja de Dávalos, Natalia Compagnon, destinó a comprar un terreno en Machalí, Luksic debió disculparse públicamente por la críticas y cuestionamientos que generó.

Incluso, el timonel de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), Eric Parrado, lo criticó a través del diario La Tercera, afirmando que esperaba de los banqueros más que sólo cumplir las normas, en particular, “prudencia”.

Aunque existen diferencias entre los directores de la Abif respecto a si Segismundo es un “hombre de Luksic”, el dirigente fue propuesto por el Banco de Chile y una segunda entidad, según confirmaron fuentes bien informadas. No obstante, Schulin-Zeuthen llega con la misión de bajar la tensión y su elección terminó siendo consensuada.

Y es que su antecesor, director de Banco de Chile, era criticado por algunos al interior de gremio por su estilo deslenguado. Recordada es la ácida disputa que tuvo con el titular de Sbif, Raphael Bergoeing, en tiempos de Piñera, cuando calificó la fiscalización que lideró el ex economista de Banchile como “autista”, a propósito de la regulación del consentimiento explícito de contratos. Tuvo, asimismo, discrepancias públicas por la regulación que planea el Gobierno para el mismo tema.

Según señala un director de la Abif, Schulin-Zeuthen permitirá tener un líder “más técnico y menos mediático”, que devolverá de alguna forma un mayor diálogo con la mesa del gremio.

En la misma línea, comentan que se verá, en el ex ejecutivo del Chile, un estilo más racional, alejado del carácter más emocional de Awad. Eso sí, advierten que Segismundo tiene convicciones duras, las que hizo ver cuando estuvo al frente de BancoEstado y en algunos momentos tuvo declaraciones de respaldo a la banca privada.

Su llegada, además, viene de la mano de algunos ajustes en los estatutos que permitieron elegir a 9 directores ligados a los bancos y uno sin vinculación actual, que es el caso de Schulin-Zeuthem.

Los cambios pudieron ser aun mayores, pues en reuniones pasadas representantes de al menos uno de los bancos grandes propuso la idea de elegir a un presidente independiente, no ligado a los bancos miembros del gremio. Ese mismo banco también sugirió incluir a representantes de la sociedad civil en la organización y directorio, como por ejemplo de los consumidores y cooperativas. Las propuestas nunca llegaron a nivel del directorio, ya que la gran mayoría de la mesa se oponía.

En las vicepresidencias se mantuvo Luis Enrique Yarur, de BCI, y el Santander ratificó su cupo reemplazando a Vittorio Corbo por el actual gerente general Claudio Melandri. El resto de la mesa se mantuvo, mientras que entre los suplentes, Banco Penta reemplazó a Carlos Alberto Délano –hoy en prisión preventiva junto al otro controlador del banco, Carlos Eugenio Lavín, por su rol en el Pentagate– por el gerente general Andrés Chechilnitzky.

En su debut, Schulin-Zeuthen dio una muestra de su estilo. Pese a que, antes de dejar su cargo, Awad comentó indirectamente el caso Caval, su sucesor guardó silencio. Mientras el director de Banco de Chile afirmó ante la asamblea de los bancos que “en lo más reciente, la industria ha enfrentado cuestionamientos derivados de ciertas operaciones comerciales, las cuales han sido de carácter circunstancial y muy acotadas”, Schulin-Zeuthen se limitó a afirma que “no me voy a referir a casos particulares”.

Eso sí, el nuevo timonel banquero informó que “claramente a propósito del caso Caval-Luksic y Penta, vamos a revisar el estatuto de ética y buenas prácticas”, lo cual tendrá que ser votado en la mesa.

Junto con ello, la Abif deberá enfrentar las nuevas normas de Basilea, que elevarán las exigencias de capital de la banca, y cambios a la Ley General de Bancos, todo esto mientras sigue pendiente la fusión de CorpBanca e Itaú.

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