Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados acordó citar a la directora para que explique inusual alza de 60% de las personas que declararon en el último informe de desempleo no tener deseos de trabajar. Un estudio preliminar de BBVA Research estima que el problema radica en la metodología de la encuesta.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) está nuevamente involucrado en una polémica que amenaza la reputación del trabajo técnico del organismo.
En 2013, durante el gobierno de Sebastián Piñera, el organismo enfrentó una crisis de proporciones cuando economistas y expertos financieros criticaron la metodología para calcular la inflación y el INE eventualmente admitió problemas, convocó a una comisión de expertos e implementó cambios.
Ese mismo año explotó el escándalo del Censo 2012 en que se acusó al entonces director, Francisco Labbé, de haber manipulado los datos. En solo 22 días el INE tuvo que hacer tres correcciones. El escándalo terminó con la renuncia forzada de Labbé y una investigación de la Fiscalía.
Ahora, tan solo a dos años de la última crisis, el organismo enfrenta una nueva polémica. Esta vez es por las cifras de desempleo.
El detonante fue la última encuesta de empleo que entregó el instituto. La encuesta reveló un alza de 60% en el número de personas que se declararon sin deseos de trabajar. Eso se traduce en un aumento de 268 mil personas en relación al mismo periodo de enero-marzo de 2014. O sea en un año más de un cuarto de millón de personas decidieron salir del mercado laboral.
El promedio durante 2010-2014 fue de 6%. El cambio en el número de inactivos es relevante ya que es justamente ese aumento lo que explica el bajo incremento en la fuerza de trabajo de los últimos meses y la relativa baja tasa de desempleo justo en medio de una fuerte desaceleración de la economía que se ha traducido en una baja creación de nuevos empleos.
De acuerdo a expertos, la fuerte alza en el número de personas fuera del mercado laboral habría reducido en un punto el desempleo del INE. La encuesta de marzo lo ubicó en 6,1%. La que realiza la Universidad de Chile apunta a que debería estar en torno al 7%.
El primero en advertir algo «inusual» en los datos fue el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC) que alertó acerca de «particularidades” en los datos de inactivos. El informe afirma que si las variaciones estuvieran «en un rango más normal, la tasa de desempleo nacional sería significativamente mayor”.
La polémica entró en la arena política y ayer la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados acordó de manera unánime citar a la directora de INE, Ximena Clark, para que explique inusual alza en las personas que declaran no tener deseos de trabajar.
«Las cifras del INE están manipuladas. Esconden el desempleo», afirmó la ex candidata a la presidencia por la Alianza, Evelyn Matthei, en una entrevista radial.
De acuerdo a el diario electrónico el Libero, citar a Clark fue idea del diputado UDI, Patricio Melero.
“Es necesario que la directora del INE explique los cambios metodológicos introducidos en la medición del desempleo, especialmente en el cuantioso aumento de los que abandonan la búsqueda de trabajo, a objeto de no afectar la credibilidad de las mediciones a futuro”, explicó Melero.
Fuentes al interior de INE revelan a este medio que la polémica ha pegado fuerte al interior del instituto y que se está contemplando hacer ajustes a la encuesta ante polémica por cifras de desempleo.
Esta semana la directora hará una invitación a un comité de 30 economistas y expertos para que el jueves de la semana próxima explicarles la metodología y donde se analizaran los próximos ajustes que se realizarían a la encuesta.
Desde el INE afirman que convocar al comité estaba en las cartas antes que se desatara la polémica y es parte de las consultas regulares del organismo para actualizar y mejorar sus procesos y métodos.
Un funcionario de larga data dice que efectivamente era parte de los planes, pero que las críticas hicieron sonar la alarma y lo apuraron para evitar que la polémica escalara a nivel de crisis política.
Análisis de BBVA
El equipo de BBVA Research descarta manipulación de los datos y apunta a problemas en la metodología para explicar las «inusuales» cifras.
Jorge Selaive, el economista jefe del banco, hizo un estudio preliminar que indica que el problema es en la medición.
Específicamente, Selaive cree que la encuesta tiene problemas para catalogar la inactividad.
«Realizamos un examen de las encuestas de empleo de Australia y Alemania como muestra de países OECD, y en
ambas, se realizan mas preguntas para asegurar la fiabilidad de las respuestas a los encuestados respecto a las razones de inactividad (fuera de la Fuerza de Trabajo)», explica el economista.
Agrega que en particular, el abultamiento de la razón «no quiero trabajar» que indica el INE, estaría aumentado y eso sería producto de una encuesta «deficiente».
La actual encuesta captura bien la ocupación, pero deficientemente la inactividad, dice Selaive.
«Probablemente, estas personas que se consideran ‘sin deseos de trabajar’ corresponden a ‘desalentados’. En ese sentido, creemos que la tasa de desempleo estaría bien, pero la composición de las personas fuera de la Fuerza de Trabajo estaría metodológicamente deficientemente capturada», señala el economista.
Selaive, que fue el que primero alerto a los problemas de medición del IPC en 2013, dice que la tasa de desempleo en Chile se mantiene baja «no por creación de empleo fuerte ( y lo que hay de creación es de carácter público), sino
por una salida de la Fuerza de Trabajo que el INE indica reside en ‘sin deseos de trabajar’ pero que en BBVA Research consideramos serían más bien ‘desalentados’.
Dice que a pesar de que la tasa de desempleo sea la misma, «las implicancias de política son distintas de confirmarse nuestra visión». Y remata diciendo que la tasa de desempleo baja es «un espejismo de dinamismo» del mercado laboral.