Aunque impacto sería limitado, el Comité de Estabilidad Financiera estaría monitoreando situación. ADR de SQM, LAN, Banco Chile y Enersis entre los más castigados ayer en Wall Street. Hay preocupación por nivel de simultáneas con acciones de LAN, ya que una caída pronunciada gatillaría llamado de márgenes y si no hay suficientes garantías hay que liquidar.
La inestabilidad griega se llevó por delante a mercados mundiales el lunes y América Latina no fue la excepción.
La mayoría de bolsas latinoamericanas, así como su principal referente, Wall Street, cerraron con fuertes pérdidas, arrastradas por la ruptura del domingo de las negociaciones de Grecia con sus acreedores.
En Europa, las bolsas sufrieron su mayor caída en 4 años, con los bancos de España, Italia y Portugal entre los más castigados. Los mercados emergentes tuvieron su peor día en más de dos años. El shock de corralito gatilló una mayor aversión al riesgo que arrastró a las acciones, monedas y bonos de la mayoría de países después del fracaso de las negociaciones para evitar una cesación de pagos y su posible salida de la zona euro. El índice de referencia para la región latinoamericana, el MSCI, perdió un 1,8 por ciento.
De acuerdo a Reuters, los bancos de la zona euro perdieron unos 30.000 millones de euros en capitalización de mercado a partir de una ola vendedora de esos papeles por parte de los inversores, temerosos ante los efectos que podría tener una salida de Grecia de la zona euro. Aunque el desplome no llegó a niveles de pánico y las acciones europeas sigan estando alrededor de un 10 por ciento arriba en lo que va del 2015, no muy lejos de máximos de siete años.
El impacto debería sentirse hoy en Chile, dado que ayer lunes fue feriado.
Aunque el consenso es que el impacto sería limitado, el Comité de Estabilidad Financiera estaría monitoreando la situación. Diversos actores del mercado que anoche preparaban la reacción, luego de celebrar el triunfo de Chile, apuntan a que en general el impacto fue relativamente contenido y el euro sobrevivió.
Un economista con experiencia en Hacienda y el Banco Central dice que tanto el ministerio como el emisor, junto a los reguladores del sector, van a estar prestando atención desde temprano, pero señala que hasta ahora dista mucho de ser un evento de consecuencias sistémicas como en el 2008. Esa visión es compartida por varios analistas consultados anoche.
«Existe una probabilidad de salida de capitales de mercados emergentes y en Chile el contagio podría venir desde Brasil por su importancia regional», afirma un economista de la plaza que trabaja para uno de los bancos importantes del mercado.
Ayer los ADR de SQM, LAN, Banco Chile y Enersis estuvieron entre los más castigados de las empresas chilenas que transan en Wall Street.
SQM cerró abajo 4,95%, LAN 3,8%, Banco Chile 2,75%, Santander Chile 1,23%, CorpBanca 2,6%, Enersis 3,26%, Endesa Chile 3,6%, CCU 2,3% y Embotelladora Andina 1,2%. Las bajas en Concha y Toro y Cencosud fueron mínimas.
Hay particular preocupación por nivel de simultáneas con acciones de LAN, ya que una caída pronunciada gatillaría llamado de márgenes y si no hay suficientes garantías hay que liquidar. Los papeles llevan semanas bajo presión.
«Cuando hay este tipo de estrés financiero, las mesas de las corredoras buscan liquidez. Los operadoras van a revisar temprano todas las operaciones apalancadas. Llamarán a cubrir márgenes a los clientes que no tengan suficientes garantías o prendas y, si no tienen como cubrirse, lo liquidan altiro», explica un ejecutivo del sector.
Una fuente de la industria con vínculos con el Ministerio de Hacienda explica que, posiblemente, las bolsas tendrán consideradas medidas si es que hay movimientos significativos de precios, aunque señala que los mecanismos suelen ser más bien dirigidos a emisores específicos para asegurar una adecuada difusión de precios para el mercado general.
Jorge Selaive, jefe de estudios de BBVA Chile, dice que «deberíamos ser testigos de castigos a commodities, impactos al alza en premios por riesgos globales, tasas soberanas al alza, depreciación de monedas, incluido el peso chileno».
Añade que probablemente las economías más requeridas de financiamiento externo sufrirán mayormente, pero Chile no es una de esas.
Asimismo, señala que el riesgo de contagio global mayor persiste en todo caso, con probabilidad no despreciable y condicionada a la capacidad de contener por parte de las autoridades europeas, particularmente el BCE y su financiamiento, a la banca griega hasta el referéndum del fin de semana. «Si gana el SI en Grecia, como parecen indicar las encuestas, podríamos tener una calma nuevamente, pero, por ahora, los mercados permanecerán muy pendientes y con altos grados de incertidumbre».
Los griegos se encontraron el lunes con los bancos cerrados, con largas filas en los supermercados y una mayor incertidumbre.
Para Athanasios Vamvakidis, el estratega jefe de divisas en Europa de Bank of America, la situación terminará en catástrofe.
En una entrevista con Bloomberg, explica que los bancos griegos se quedarán sin liquidez en poco tiempo y no podrán acceder a financiamiento fresco hasta septiembre, ya que estima que el referéndum del domingo resultará en nuevas elecciones, que no podrán celebrarse hasta agosto. «En el entretiempo, la economía va a colapsar. Lo peor aún está por venir».
«Si el Banco Central Europeo no interviene tendremos un desastre humanitario», explica el economista. «La gente comenzará a estar afectada cuando no pueda cobrar su sueldo, cuando vea escasez, ya que Grecia importa mucho de sus productos».
El jefe del Gobierno heleno dejó entrever que Grecia no pagará hoy al Fondo Monetario Internacional el tramo de 1.600 millones de euros del préstamo que vence.
«Pagaremos si hasta entonces logramos un acuerdo sostenible», señaló el primer ministro Alexis Tsipras, dejando con ello claro que el desembolso no se producirá.
