El subsecretario de Hacienda se presentó en Icare y abrió, ante empresariado, la teoría de la crisis de confianza autoinfligida: «Las creencias pueden crear realidades», planteó.
Alejandro Micco, uno de los cerebros detrás del programa económico que impulsó el Gobierno, llamó ayer a los empresarios a redoblar los esfuerzos para recuperar las confianzas, mermadas luego de transcurrido el «primer tiempo» de la administración de Michelle Bachellet y, de paso, hizo una velada autocrítica.
“Tenemos un problema de expectativas y de confianza y por eso todos debemos actuar en forma responsable”, señaló como diagnóstico ante los empresarios asistentes, en el marco del Congreso de Finanzas y Negocios 2015 de Icare.
Ante las reformas, que de acuerdo a los privados han sido pilar fundamental de la crisis de confianza, Micco salió a defender la labor del Gobierno: “Estoy convencido que este país en lo macro hizo un ajuste sano y que estamos mejor que otros países de América Latina para retomar un mayor crecimiento».
Agregó también que, ante la crisis del cobre, donde el titular de Hacienda Rodrigo Valdés reconoció que el Estado recaudará mucho menos debido a la caída de los precios, «las condiciones económicas del país están para volver a crecer como lo hemos hecho en otras oportunidades con un precio bajo del cobre”.
En la cita, donde también se refirió a la simplificación que busca hacer el Gobierno a la Reforma Tributaria y al valor de la Reforma Educacional como factor para combatir la desigualdad, Alejandro Micco profundizó en las fibras más sensibles que atraviesan al mundo político y económico: la crisis de confianza.
El subsecretario se refirió al “triángulo de la confianza”, integrado por el Gobierno, los empresarios y la sociedad civil, y manifestó que la reconstrucción de las certidumbres pasa por los tres.
Y como buen economista, citó a un referente para ayudar a explicar la solución de este puzle que tiene entrampado al país.
Parafraseando al británico John Maynard Keynes, padre de la escuela keynesiana, dijo que es importante entender cómo se mueven los llamados “espíritus animales”.
“Keynes decía que la economía se movía por los espíritus animales, es decir, las creencias que tenemos en el país de cómo va a andar la economía. Estas creencias no siempre tienen un correlato con la realidad y las creencias pueden crear realidades, lo que se llama una profecía autocumplida”, apuntó el subsecretario.
“Estamos en una situación donde los espíritus animales nos están tirando la economía para abajo”, puntualizó.
Por esto, Micco efectuó un fuerte llamado a espabilarse, al tiempo que llamó a retomar la confianza «en que la economía chilena va a acelerar su tranco de crecimiento si todos los sectores actúan indispensablemente».
Sin embargo, agregó que «no ayuda a mejorar las confianzas plantear falsos dilemas, extremar el debate, desdeñar la importancia del crecimiento en el desarrollo del país, y el voluntarismo ciego”.
“Estoy convencido que lograremos cambiar estas percepciones, siempre que cada uno de nosotros, Gobierno, empresarios y sociedad civil asumamos el rol que nos corresponde con responsabilidad”, concluyó.
