«La miopía que han tenido nuestras élites políticas y empresariales en las últimas décadas al rezagar a nuestro país a una pobre inversión en I+D ha sido catastrófica para Chile, por lo mismo no tenemos ninguna posibilidad de acercarnos a las tasas de crecimiento que se ha propuesto China y menos pretender alcanzar el Desarrollo alcanzado por países como Finlandia, Australia, EEUU, Japón, Suiza, etc».
Hace 43 años Chile y China concurrían a la cita de la UNCTAD en Santiago como parte de los países del tercer mundo con la misma aspiración, salir del subdesarrollo. Era el año 1972 y en nuestro país las élites empresariales incubaban el golpe de Estado en contra de Allende al que acusaban que su socialismo nos perpetuaría como un país tercermundista, excusa coincidente con la que utilizaría el grupo de oficiales golpistas para aprovechar la verticalidad del mando e involucrar a todas las FFAA en lo que Pinochet proclamó era una gesta histórica para rescatar a Chile del caos comunista y colocarlo en la senda del Desarrollo, retórica que utilizó en forma majadera para justificar la Dictadura e imponer por la fuerza el modelo económico que nos rige hasta el día de hoy.
Mientras China por esos mismos años al frente del Presidente Deng Xia ping, el que apoyado en el Ejército Popular de la República Popular de China se proponía una estrategia absolutamente opuesta a la de los golpistas chilenos. Proceso de reformas al que se le llamó el de las » 4 modernizaciones «, las que sin abandonar el socialismo se propuso recurrir a un » capitalismo regulado » para alcanzar el Desarrollo de su país.
Una paradoja que no se imaginaron nunca los oficiales golpistas de nuestras FFAA ni las élites de la Concertación ahora Nueva Mayoría, quienes terminada la Dictadura renegaron del socialismo e hicieron suyo el modelo económico instalado por Pinochet, es que el destacado crecimiento del modelo económico chileno de las últimas dos décadas, no obedecería a una virtud del mismo sino que en una buena parte se lo debería al crecimiento espectacular de dos dígitos que tuvo en ese período la economía China al frente del Partido Comunista y que trajo consigo que el cobre producido por nuestro país multiplicara por tres sus volúmenes de exportación y precios, y que llegará a representar el 50% de las exportaciones país.
Sin embargo el año 2014 el Presidente Xi Jinping, y su Primer Ministro Li Keqiang dos líderes de la China actual provistos de una excelencia política e intelectual sobresaliente, ante la crisis de crecimiento de su país diagnosticaron que «el modelo de crecimiento económico en China permanece ineficiente: nuestra capacidad de innovación es insuficiente, la sobre producción es un gran problema, las bases de la agricultura son débiles». China agotó el ciclo de alto crecimiento de dos dígitos que identificaba a su economía y por lo mismo se hacía necesario un nuevo enfoque estratégico. Este último se ha denominado la » nueva normalidad » que lo sintetizó el primero de ellos ante la APEC, como sigue : » La economía china ha cambiado de marcha para pasar de un crecimiento de alta velocidad a uno de velocidad media-alta, la estructura económica se está mejorando y actualizando de manera continua, y la economía está cada vez más impulsada por la innovación en vez de por los factores de producción y la inversión «, mientras el segundo afirmaba ante la Asamblea del Pueblo, “Buscaremos el desarrollo impulsado por la innovación con tecnología inteligente”.
El cambio de estrategia de China a partir del año 2014 ha dejado a los ideólogos del » modelo chileno » sumidos en una crisis sin saber a dónde apuntar. Las élites de la Concertación – Nueva Mayoría a las que se les reconocía como principal virtud transitar desde los directorios de los grupos económicos a la alta dirección del Sector Público y viciversa, por ser portadores de los códigos del » exitoso modelo económico » en el período post Pinochet , ahora no tienen respuesta a las pobres expectativas de crecimiento que tiene el anterior para los próximos años, lo que ha dejado al desnudo que el modelo es un fracaso a la hora de asegurar el camino al Desarrollo del país.
Los líderes de China ante la crisis de crecimiento de su economía decidieron que la misma no puede seguir insistiendo en políticas que apunten a saltos cuantitativos – más inversión y mayor productividad -, ya que ello es insuficiente. Educados en la dialéctica dedujeron que debían dar un salto cualitativo de su economía buscando la solución de fondo al problema del crecimiento, de allí su política de recurrir a la INNOVACION, con el objetivo de pasar del » Made in China » al » Design in China «.
Mientras por Chile la Presidenta Bachelet en vez de alinear a nuestra economía a igual desafío que la economía China, la misma decidió hacer suya la tesis sostenida por los grupos económicos controladores del modelo quienes acusan interesadamente que la crisis de crecimiento del modelo se debería en lo principal a problemas de confianza asociados a política interna y en concreto por la amenaza que traerían consigo las reformas tributaria, laboral y de educación. La Presidenta bautizó su nueva estrategia como » Todos por Chile » que pretende imponerle a toda la ciudadanía la anterior tesis de las élites empresariales. En forma incomprensible sacó del primer lugar de la Agenda el combate a la Corrupción de las élites y en su remplazo puso que se promueva un nuevo clima de diálogo con el empresariado a cargo de Burgos en Interior y Valdez en Hacienda, y respaldó la creación de la Comisión Asesora Presidencial de la Productividad a cargo de un grupo de «notables», lo que no deja de ser una ilusión más que ingenua – ya que son justo las políticas que los líderes chinos consideraron del todo insuficientes en el nuevo y competitivo escenario de la economía mundial-.
La Presidenta Bachelet ha planteado que su nueva política servirá para generar la confianza de los primeros y que éstas decisiones posibilitarán reactivar la inversión para salir del pobre crecimiento actual, aunque todos están al tanto que la inversión país se encontraba concentrada en minería, la que llegó a representar el 33 % de la inversión total en los últimos años y que la misma se vino al suelo no por un problema de políticas internas, sino por el negativo escenario económico mundial para las materias primas básicas o productos de baja complejidad.
El Modelo económico chileno ha probado ser un modelo ideológicamente falso, que ha sostenido su » éxito » en una maquinaria propagandística que ha tergiversado durante años los indicadores de la realidad. El gobierno de Piñera dejó rastros indiscutibles que estábamos siendo parte de un engaño país y del que no es ajeno la Concertación- Nueva Mayoría. Vale recordar, el ridículo que hizo Piñera el año 2013 cuando decidió designarlo como el año de la INNOVACIÓN justo ese año Chile cayó 7 lugares en el Índice Mundial de Innovación, al retroceder del pobre puesto número 39 al 46, , lugar que no varió durante el 2014 bajo el gobierno de Bachelet. A lo que se agrega que en el período 2011 – 2014 de Piñera y Bachelet , nuestro país retrocedió en el l IMD – Índice de Competitividad Mundial de Suiza que elabora en coordinación con el Dpto. de Administración de la U. de Chile -, al pasar del lugar 31 al 35, el peor desempeño desde el año 2000 cuando el país ingresó a la medición.
La miopía que han tenido nuestras élites políticas y empresariales en las últimas décadas al rezagar a nuestro país a una pobre inversión en I+D ha sido catastrófica para Chile, por lo mismo no tenemos ninguna posibilidad de acercarnos a las tasas de crecimiento que se ha propuesto China y menos pretender alcanzar el Desarrollo alcanzado por países como Finlandia, Australia, EEUU, Japón, Suiza, etc.
Un ejemplo de ésta miopía es el Fondo Fenix de CORFO por 100 millones de dólares aprobado al final del gobierno de Piñera ad portas del derrumbe del precio del cobre destinado a prospección minera y que se justificó que era más visionario que destinar esos fondos al pobre presupuesto de Ciencia y Tecnología. Las élites de la Concertación-Nueva Mayoría y Alianza por Chile por años le han negado los recursos a la gente talentosa de nuestro país para contribuir con nuevos emprendimientos en innovación en tecnologías inteligentes para que estos puedan hacer un giro a nuestra vieja economía y han cedido ante los poderosos grupos empresariales que controlan ésta última para que sean ellos los que monopolicen para sí y su redes sociales los millonarios subsidios estatales administrados por CORFO destinados a la innovación e I+D, contribuyendo con platas públicas al círculo vicioso de alimentar el fracasado modelo económico chileno centrado en sus negocios de explotación de materias primas o productos de baja complejidad, comercio y especulación.
Por el contrario el modelo económico de China, entre 2008 y 2012 duplicó la inversión en I+D según la OCDE, de allí que la Academia de Ciencias de China se ha convertido en el Centro de I+D más grande del mundo con más de cien mil científicos, pasando a ser el segundo país que más invierte en Investigación y Desarrollo (I+D), con una inversión de US$ 223 mil millones que sigue a la de Estados Unidos el líder actual con US$ 344 mil millones aunque China ha advertido que se propone ser el número uno en 2019. China tiene decidido que su Desarrollo será alcanzado a través de innovación en tecnologías inteligentes de última generación: «Mientras podamos aprovechar al máximo a la gente talentosa y dar rienda suelta a la innovación, el desarrollo de China tendrá un futuro prometedor y la gran revitalización de la nación china será pronto» afirmó su Presidente Xi Jinping ante la Asamblea del Pueblo.
El escenario para nuestro país es aún más sombrío ya que los países desarrollados decidieron desde hace un tiempo revertir el carácter estratégico y especulativo de los precios de las materias primas, con la que algunos países que las tenían en abundancia conseguían destacadas cifras de crecimiento, como es el caso de nuestro país. Chile es víctima del anterior ajuste de estrategia que promete ser a largo plazo, que se ha traducido en la baja de los precios del cobre, productos derivados de la minería, celulosa, y al que no es ajeno ni el salmón chileno, otro commodities que por estos días sufre la caída de sus volúmenes de exportación, precios y utilidades a pesar de la permisividad del daño ambiental que rodea a esa industria y que es amparada por las élites políticas.
Si bien se ha vuelto el principal afán del Gobierno de la Sra. Bachelet y de su Ministro de Energía ( Máximo Pacheco Matte ) el avalar los proyectos para obtener energía a bajo precio para hacer competitiva a la vieja economía no importando que lo anterior se haga a costa del desastre ambiental del país ( Hidroaysen, Alto Maipo, etc.), lo cierto es que la misma es una estrategia que en nada ayuda a que Chile se encamine al Desarrollo. Solo tiene como objetivo ayudar a las élites empresariales a paliar en parte la baja de sus utilidades en sus negocios de exportación asociados a la explotación acelerada del cobre, minería, celulosa y productos de baja complejidad, que se han visto afectadas por la baja de precios en los mercados globales.
Los oficiales golpistas, entre ellos Pinochet y el General Contreras ex Jefe de la DINA fallecido recientemente, en su momento, pretendieron convencernos que nos habían heredado un milagro económico para nuestro país, lo cierto es que lo único milagroso que ayudaron a imponer por la fuerza y el terror fue un modelo económico que posibilitó que una élite que representa al 1% de Chile consiguiera hasta ahora concentrar y explotar para sí la mayoría de las riquezas naturales país obteniendo ganancias espectaculares, mientras el país se volvía cada vez menos competitivo en su pretensión de alcanzar el Desarrollo en el actual escenario mundial.
En los más de 40 años que ha tenido el modelo económico chileno para demostrar su éxito, el mismo nos tiene estancado en una economía tercermundista y sumido en una desigualdad que se ha perpetuado en el tiempo, muy lejos de conseguir iguales reconocimientos que el modelo económico de China, cuyos líderes en igual cantidad de tiempo han conseguido convertir a esa en la segunda economía del mundo y tienen en perspectiva convertir a su país en una de las economías más destacadas dentro de los países desarrollados con su estrategia de fuerte inversión en I + D para alcanzar la » sociedad modestamente acomodada » que se han propuesto para los ciudadanos de su país.
Pablo Fernando González
Empresario Pyme Innovación