Advierte que “subir la Tasa Política Monetaria en el contexto actual puede ser un paso en falso que podría tener que revertirse al poco andar”, aunque estima que el mercado “ha sobrerreaccionado a la visión de normalización” entregada por el ente emisor. Ayer el peso sufrió su mayor caída en 20 meses y el cobre volvió a desplomarse.
Una vez más Jorge Selaive y su equipo del departamento de estudios del BBVA sacuden al mundo de los economistas con uno de sus informes.
El publicado el día de ayer hace una crítica frontal al Banco Central.
Dice que el Consejo presidido por Rodrigo Vergara está en “inminente riesgo” de cometer un error en la política monetaria.
Advierte, asimismo, que “subir la Tasa Política Monetaria en el contexto actual puede ser un paso en falso que podría tener que revertirse al poco andar”. Aunque, al mismo tiempo, estima que el mercado “ha sobrerreaccionado a la visión de normalización” entregada por el ente emisor.
En su análisis, concuerda con el mercado respecto a que estamos ad portas de un alza de TPM, pero descarta que sea el inicio de un ciclo de normalización.
“Mientras la intención era subir la TPM en tres oportunidades en el horizonte de política, el mercado ha incorporado en sus expectativas entre 4 y 5 alzas, con bastante intensidad en el corto plazo”, consigna el informe de BBVA Research.
Selaive y su colega Hermann González señalan que no suscriben “las alzas implícitas en el precio de activos. Todo parecería indicar que el BC sólo podrá dar una señal de preocupación inflacionaria”, y que no inicia un proceso de normalización de verdad como el implícito en los activos.
El informe también estima que el Banco Central podría estar minimizando la relevante debilidad cíclica, la incertidumbre en cuanto a que hayamos tocado fondo, factores transitorios detrás del aumento de la inflación y un contexto internacional caracterizado por escasas presiones inflacionarias y riesgos negativos en actividad”.
Cree que no hay una preocupación real respecto de un desanclaje inflacionario o perdurabilidad inflacionaria producto de la alta inflación reciente.
El BBVA señala que, tomando en cuenta sus argumentos, inversionistas deberían considerar las implicancias en su toma de posiciones respecto a lo observado en el precio de activos.
El estudio añade que el tipo de errores que el Banco Central estaría a punto de cometer ocurre con más frecuencia de lo aparente si se analizan los países con los cuales habitualmente nos comparamos.
BBVA escogió, a modo de comparación, bancos centrales que tienen metas de inflación, incluyendo a la Reserva Federal de Estados Unidos.
Aunque admiten que es complejo, Selaive y González sostienen que una definición de error de política monetaria estribaría en “si una decisión o una seguidilla de decisiones de política, se tradujo en una respuesta de la actividad económica y de la inflación más allá de lo deseado”.
Pero estiman que esa definición no basta, ya que “sería necesario controlar por otras variables que permanentemente están afectando las variables macro, más allá de la política monetaria”, razón por la cual optaron por un enfoque más simple, que consiste “simplemente en permitir que los datos indiquen cuándo se cometió un error”.
Y, acto seguido, el análisis explica que “de acuerdo con este enfoque, se constata la existencia de un error cuando (i) se decide cambiar el signo de la política monetaria (por ejemplo pasar de una mantención prolongada a alzas) y (ii) la decisión debe revertirse en poco tiempo (bajar la tasa revirtiendo total o parcialmente las alzas anteriores). La clave para identificar que fue un error es que la reversión se hace en poco tiempo (menos de un año) de manera que esta difícilmente sea consecuencia de un cambio relevante del escenario macroeconómico”.
Usando esa definición, BBVA Research revisó la experiencia reciente de Chile y la evidencia internacional.
En Chile identifica un claro error de política en enero de 2007, “cuando después de un largo proceso de alzas de tasas de interés, se baja la TPM desde 5,25% a 5% y luego se debieron retomar las alzas tan pronto como en julio de 2007”.
Entre los países de referencia señala que los casos de EE.UU., Australia y Canadá no muestran señales de error por parte de sus respectivos bancos centrales.
Sin embargo, sí encontraron errores en la política monetaria de Reino Unido (2005-2006), Suecia (2001-2002), Noruega (2002) y Nueva Zelanda (2002-2003; 2010-2011; 2014-2015).