Frente a tanta turbulencia, pensar cuánto tiempo se prolongará el sufrimiento actual tal vez sea el tema principal de la London Metal Exchange Week de este año, en tanto miles de personas se reúnen esta semana para discutir contratos y tener una idea del mercado.
Los operadores en metales suelen jactarse de que son capaces de ganar dinero sin importar si los precios suben o bajan, pero son pocos los que andan pavoneándose en estos tiempos.
La razón es que están siendo castigados por un menor crecimiento en China y peores condiciones crediticias. Firmas comerciales como Noble Group Ltd. y Trafigura Pte Ltd. han visto una serie de alejamientos destacados y una disminución de las operaciones en los depósitos. Una caída en las primas sobre el aluminio acopiado, una fuente vital de ingresos para muchos, también recortó las ganancias.
El impacto ha sido fuerte: Glencore Plc informó que las ganancias en su unidad de comercio de metales cayeron 50 por ciento en el primer semestre hasta US$444 millones antes de intereses, impuestos y otros gastos. Los deslucidos resultados de las firmas comerciales constituyen un tema clave de conversación en la reunión anual en la Bolsa de Metales de Londres esta semana, en la que algunos califican de temporario este revés debido a la caída en las primas sobre el aluminio.
“Estamos navegando en aguas muy turbulentas”, dijo Michael Lion, consultor en Lion Consulting Asia Ltd. que lleva casi cinco décadas en los metales. “Ahora los compradores, que también están bajo presión, pueden ser muy selectivos en cuanto a qué compran, cuándo compran y las formas en que compran”.
Regresión de la minería
Esta desaceleración tiene lugar en momentos en que el sector minero más amplio batalla con precios bajos. El máximo funcionario de minería en Chile, el mayor productor del mundo, dijo este lunes que los precios del cobre se mantendrán bajos hasta el año próximo debido al crecimiento flojo en China y a las grandes existencias.
El índice LMEX, un indicador de los contratos para seis metales negociados en Londres, cayó 16 por ciento este año. Si bien la caída fue mayor durante la crisis financiera de 2008, está durando más en la medida que China, el mayor usuario del mundo, extiende su desaceleración económica.
Noble reformó recientemente su negocio de metales para achicarse en cobre y zinc y concentrarse en el aluminio y la alúmina. Un mínimo de cinco operadores en los Estados Unidos y el Reino Unido abandonaron la compañía este mes, según una persona al tanto del tema. En Trafigura, Simon Collins, responsable de metales y minerales, salió este año. Tristan Busch, de Mercuria Energy Group Ltd., dejó su cargo de responsable de metales refinados y concentrados a menos de un año de haber ingresado.
Frente a tanta turbulencia, pensar cuánto tiempo se prolongará el sufrimiento actual tal vez sea el tema principal de la London Metal Exchange (LME) Week de este año, en tanto miles de personas se reúnen esta semana para discutir contratos y tener una idea del mercado.
Ivan Glasenberg, el jefe multimillonario de Glencore, le echó la culpa al aluminio –que fue durante años una fuente de efectivo para la compañía. Otros ejecutivos dicen que la regresión en el sector será temporaria y no presagian años de ganancias bajas.
No todos están sufriendo. El negocio de metales de Trafigura experimentó un aumento de la ganancia bruta de 31 por ciento hasta US$509 millones en los seis meses previos a marzo, pese a lo que describió como “un entorno de mercado difícil”.