Publicidad
Alberto Naudon: “No estamos condenados a ser pobres si el precio del cobre se mantiene bajo”

Alberto Naudon: “No estamos condenados a ser pobres si el precio del cobre se mantiene bajo”

Publicidad

El gerente de la división de Estudios del Banco Central señala que Chile tiene capacidad para crecer en torno a 3,5% en los próximos años, ritmo al que se expande la actividad en países con ingresos per cápita similares al nuestro. “Sin desmerecer la importancia del cobre, el país ha demostrado su capacidad de crecer en otras actividades”, aunque a esta altura resulta muy difícil que vuelva a ritmos de 5%, indica.


Cuando Escondida publicó que iba a haber una fuerte caída de producción para el año fiscal que termina en junio de 2016, recibieron un llamado del Banco Central con el fin de corroborar ese dato.

No es habitual que una minera sea contactada por el instituto emisor, pero tampoco es extraño que se hayan comunicado si se trata del principal productor privado, responsable del 20% del volumen extraído.

Ya en el IPoM de septiembre, el instituto emisor había apuntado a la desaceleración del PIB de la minería, que al segundo trimestre estaba creciendo a un ritmo de 0,9%, lo que contrastaba con el 3,3% registrado en el primer cuarto del año.

Estos son algunos de los números que revela el fin del ciclo minero para una economía que, en parte importante, ha sustentado en los últimos años su crecimiento en el boom del cobre. Ahora les toca el turno a los otros sectores productivos, es decir, a áreas tan diversas como agropecuario-silvícola, industria manufacturera,
construcción, comercio, servicios financieros y empresariales, entre otros.

Serán estas áreas las que permitirán a la economía crecer en torno a 3,5% en los próximos 5 años, señala Alberto Naudon, gerente de la división de Estudios del Banco Central. En su análisis no hay ninguna pizca de dramatismo, puesto que esa es la tasa promedio de los países con ingresos per cápita parecidos al de Chile, argumenta.

-¿Les sorprendió la caída de 9,3% de la actividad minera en agosto?
-Los datos mensuales de producción minera hay que tomarlos con cuidado debido a su volatilidad. Más que sorprendernos por un dato puntual, lo real es que vamos a terminar el año con una producción minera menor de la que pensábamos.

-Cochilco informó la semana pasada que este año la producción de cobre caerá 1,2%, lo que implicó un ajuste fuerte de la estimación que había hecho en junio.
-Efectivamente hay empresas grandes que por distintos motivos van a tener producciones menores.

-¿El impacto de Escondida es muy fuerte?
-Es importante por el tamaño.

-¿El menor aporte de Escondida debería implicar un 5% menos de producción nacional en 2016?
-Es un número importante. Escondida representa el 20% de la producción y anunció una baja de 25% para el año fiscal que termina en junio de 2016, por lo tanto, se debería reducir la producción nacional por ese efecto en torno a 5% durante ese lapso, que incluye parte de este año y del próximo.

-¿Qué está sucediendo con el PIB minero chileno en este contexto de bajos precios y menor producción?
-El cobre es evidentemente importante para la economía porque representa el 11% del PIB total y alrededor del 50% del valor nominal de las exportaciones. Este año, el cobre debería representar cerca del 6% de los ingresos fiscales efectivos, por debajo de su incidencia en los ingresos estructurales, que responde a una visión de mediano plazo, donde pesa cerca del 11%.

-¿Solo 6%?
-Sí, porque el precio está por debajo del precio del balance estructural. Pero el superciclo de los commodities tuvo otros efectos sobre la economía más allá de los beneficios para las finanzas públicas. En Chile, al igual que en Australia y Perú, el boom de precios vino acompañado de un fuerte repunte de la inversión, que tiene un efecto multiplicador mucho mayor hacia el resto de la economía. La inversión en el sector minería como porcentaje del PIB hasta el año 2003 –antes del boom del precio del cobre– fluctuaba entre el 2 y 3%, pero en 2013 llegó a representar un poco más de 8%.

El empuje de la inversión minera es la razón más importante, pero no la única, de por qué la economía chilena tuvo años tan buenos y logró recuperarse rápidamente después de la crisis financiera global de 2008 y 2009. Eso se está acabando.

-¿Tienen alguna estimación de la inversión de este año?
-La inversión minera seguirá reduciéndose. Este año debería representar en torno al 5,5% del PIB. No tenemos los datos exactos, porque este tipo de cifras se demoran cerca de un año en estar, pero esa es nuestra aproximación.

Lo que hay que mirar

-¿Estamos preparados para soportar este ajuste?
-Chile está bien equipado para lidiar con fluctuaciones de corto plazo en el precio del cobre porque tiene una regla fiscal que aísla al gasto público de estas oscilaciones y porque parte importante de la minería privada se encuentra en manos extranjeras, por lo tanto, esa mayor o menor utilidad asociada a los cambios transitorios del valor del cobre la sufren principalmente los extranjeros que controlan esas compañías.

-¿Y si se trata de cambios persistentes?
-Chile no está tan bien equipado para cambios más duraderos, porque una baja en el precio del cobre afecta al gasto público a través de la regla de balance fiscal que se corrige de acuerdo al precio de largo plazo de este mineral. A lo que se suma que, frente a cambios más persistentes, las empresas mineras ajustan salarios, contratación e inversión, lo que impacta en la actividad económica de otros sectores. Una parte relevante del ajuste de la economía chilena que ya hemos vivido, tiene que ver con el fin de los precios de los commodities. Basta ver cómo se ha ajustado la inversión, y con ello la cuenta corriente.

-¿El cobre volverá a niveles sobre US$ 3 la libra?
-Probablemente, veremos dos o tres años de precios más bien bajos, pero el mercado se volverá a equilibrar porque la producción no seguirá incrementándose a las tasas observadas durante los últimos años y veremos un rebote del precio. Situamos el precio de largo plazo en torno a US$ 2,85 la libra en términos reales, lo que es una estimación relativamente conservadora.

El ciclo que comienza

-¿Cuál es la capacidad de crecimiento que tiene Chile en ese contexto?
-Cuando estimamos el PIB Potencial (capacidad productiva actual de la economía), calculamos de manera separada el PIB de Recursos Naturales –que incluye minería, agua y energía, entre otros– de lo que llamamos el PIB Resto, que son las otras áreas de la economía. Nuestro cálculo es que el PIB Resto puede crecer en torno a 3,6% debido a la demografía, a un crecimiento razonable de la productividad y a una tasa de inversión similar a la de los últimos años en esos sectores.

-¿Qué sucederá con el PIB Minería?
-Dependerá de cuándo maduren las inversiones que se han hecho a través de las grandes mineras, incluida Codelco. Estimamos que desde durante los próximos 5 años, el PIB de Recursos Naturales puede crecer algo menos de 3%, pero evidentemente esa cifra puede cambiar. Ahora bien, desde la perspectiva macro –y por su impacto en la inflación y empleo, entre otras cosas–, la evolución del PIB Resto es lo que más incide en nuestra labor.

-Ustedes tienen previsto un crecimiento del PIB Recursos Naturales en torno a 2,9% para los próximos 5 años.
-Minería, que conforma gran parte del PIB Recursos Naturales, es importante y le abre al país una gran oportunidad para atraer recursos, pero también es verdad que Chile ha aumentado sus exportaciones en términos de volumen en muchas otras áreas, como el vino, las cerezas y distintos tipos de servicios… Sin desmerecer la importancia del cobre, el país ha demostrado su capacidad de crecer en otras actividades.

-¿Estaríamos volviendo al discurso de los 90, cuando se hablaba de la segunda fase exportadora?
-Depende de qué se entiende por segunda fase exportadora. De alguna forma nos quedamos fuera de las cadenas de producción de manufacturas asiáticas. Nosotros no somos parte de la línea de ensamblaje del iPhone y, probablemente por nuestra ubicación geográfica, nunca lo seremos. Eso no significa que estemos condenados a ser pobres si el precio del cobre se mantiene bajo. De hecho, medido en términos reales, la cantidad de cobre que producimos no es mucho más de lo que producíamos hace algunos años. El crecimiento de la producción minera no fue lo que soportó el crecimiento del país, pero su buen precio y la gran inversión asociada a este proceso ayudaron.

-En 2004 estábamos en 5,5 millones y hoy nos hallamos en 5,7 millones de toneladas.
-Así es porque, si bien somos el país con más reservas de cobre del mundo, nuestras minas han ido decayendo en su ley o calidad y la mayor parte de la inversión apunta a mantener o expandir levemente la producción. Por tanto, nuestra estimación de PIB tendencial en torno a 3,5% no tiene que ver con que la producción del cobre se eleve fuertemente, como es el caso de Perú, por ejemplo. Tampoco se basa en que el cobre vuelva a tener un precio muy alto.

“Será muy difícil crecer en torno al 5%”

-¿Cuando hablan de un potencial de crecimiento de mediano plazo o PIB tendencial de 3,5% significa que nos tenemos que olvidar de crecimientos en torno a 5%?
-Será muy difícil crecer en torno a 5%, dada la estructura de productividad, de inversión y la demografía esperada. Por eso, hicimos esta revisión del PIB tendencial y del PIB potencial, que son primos hermanos pero no iguales, y el tendencial nos arroja una expansión en torno a 3,5%, mientras que el potencial, que reconoce la existencia de shocks de corto plazo y algunos otros elementos, se sitúa en cerca de 3%.

-Parece poco…
-Una expansión del PIB cercana al 3,5% es el promedio que logran países de crecimiento per cápita similar al nuestro. Es cierto que hay casos como Corea, que lo hicieron mejor manteniendo un ritmo más fuerte después de alcanzar un ingreso per cápita parecido al de Chile, pero también hay otros que tuvieron un desempeño menor. 3,5% es una buena estimación y es coherente con la experiencia de otros países.

-¿Qué hay que hacer para crecer sobre el 3,5%?
-Todas las medidas que ayuden a mejorar la productividad, el capital humano y la inversión permitirán crecer más, pero no le corresponde al Banco Central señalar políticas en particular. Respecto a la productividad, creemos que la del PIB Resto puede expandirse al 1% anual.

Impacto de un alza de tasas en EE.UU.

-Si la FED sube las tasas y se fortalece el dólar, ¿de qué manera afecta a economías como la chilena basada en commodities?
-La subida de tasas de la FED apreciará el dólar, las condiciones financieras serán algo menos favorables, y eso podría afectar negativamente al precio de los commodities. Pero también es cierto que eso se dará en un contexto en que la economía mundial está algo mejor, lo que sostendrá la demanda. Puede haber un problema de timing, en que los efectos negativos sobre el precio del cobre se den primero, pero, al final de cuentas, la normalización de tasas de la FED se dará en un contexto de afianzamiento de la economía estadounidense.

-Pero lo que pase con el precio del cobre depende de China fundamentalmente.
-El vaso medio lleno de lo que sucede en China es que la probabilidad de un ajuste abrupto es baja. Sin embargo, su ritmo de crecimiento estará más cercano a 6% y en un plazo mayor de 2 años es probable que esté en torno a 5 y 6%. Además, el crecimiento se concentrará más en servicios y consumo que en inversión y manufacturas. En definitiva, tendrá un crecimiento menos amigable para el precio del cobre que años atrás.

-¿Por eso estiman el precio del cobre bajo en 2016?
-Nuestra estimación es de un promedio de US$ 2,45 la libra para 2016, que es un precio más bajo que el proyectado el promedio de este año (US$ 2,55 la libra).

-¿La fortaleza del dólar beneficia necesariamente a otros sectores exportadores?
-La depreciación del peso es una buena noticia para el sector exportador no cobre, especialmente para los sectores cuyos precios en dólares no estén cayendo mucho. También hay señales de que la presión sobre el mercado del trabajo que se vivió en el período de boom de la inversión minera ha cedido y en algún momento debería traspasarse a la economía, lo que ayuda a contener los costos en otros sectores de la economía.

-Cuando se produce un cambio de ciclo como este, ¿cuánto demoran los recursos en ser reasignados a otros sectores?
-Toma su tiempo y no es una cosa que suceda en dos o tres trimestres. Primero, porque las personas tardan en darse cuenta de que los cambios serán más duraderos de lo que se creía. Cuando toman conciencia de la persistencia de los cambios, aquellos sectores que estuvieron en situaciones más complejas, por ejemplo, a raíz de un tipo de cambio bajo, tienen que partir nuevamente…

Una de las hipótesis que podría explicar por qué el PIB potencial es algo menor que el PIB tendencial, y lo ponemos como hipótesis porque no tenemos evidencia empírica suficiente para demostrarlo, se debe a que la economía toma su tiempo en reasignar recursos desde un sector a otro y, durante ese período, uno podría pensar que el PIB potencial, que es el relevante para la economía en términos de presiones inflacionarias, también es algo menor.

-¿Estamos hablando de períodos de 10 años o menos?
-No me atrevería a decirlo. Diez años en ningún caso y tampoco un año. Si esto se diera en un contexto donde la demanda por los otros bienes está creciendo mucho, el proceso naturalmente se vuelve más rápido. Pero esto se está dando en un contexto donde la economía mundial y la local crecen lentamente, lo que sin duda afecta a la velocidad del proceso.

Publicidad

Tendencias