Será el tema que domine el consejo general de la Sofofa del 25 de noviembre. El asunto ha dividido a los consejeros de la entidad gremial, entre quienes defienden la decisión adoptada por el comité de ética de suspender a la CMPC y quienes no quieren que se apliquen sanciones, debido a que la papelera es una de las principales fuentes de financiamiento.
La Colusión del Confort está causando un fuerte remezón en la directiva de la Sofofa, que encabeza Hermann Von Mühlenbrock, ya que existe un quiebre interno entre quienes apoyan la decisión de suspender la calidad de socio de la CMPC y otros que dan cuenta de la importancia de la papelera como una de las fuentes importantes de ingreso que sostiene al gremio.
Según señala El Mercurio en su edición del domingo, algunos de los consejeros de la entidad gremial y que han sido importante apoyo a la directiva de Von Mühlenbrock, se encuentran cuestionando la determinación del Comité de Ética que lidera Cirilo Córdova, a pesar de que es una de las facultades que posee.
Asimismo, existe otro grupo que ha puesto en la mesa que es difícil concebir una Sofofa sin la CMPC, no solo porque es una de las empresas emblemáticas y que está desde los inicios del gremio, sino también porque es uno de sus principales sostenedores financieros.
Ante este escenario, el líder de la entidad gremial comenzó a implementar un plan de crisis, rechazando la idea de adelantar el consejo general de la entidad, junto con aclarar personalmente las dudas existentes de los consejeros sobre la decisión adoptada y sus alcances prácticos.
La idea es bajar la intensidad del debate interno que se está dando con miras a enfrentar el consejo general de la Sofofa, el cual se llevará a cabo el próximo 25 de noviembre.
Von Mühlenbrock ha tenido que despejar algunas dudas respecto a que la suspensión de la CMPC no es una sanción, sino que una «medida provisional» adoptada por la comisión de ética mientras resuelva la instancia; que la disposición afecta a la empresa como persona jurídica y no a sus consejeros, por lo que Gonzalo García y Hernán Rodríguez pueden asistir al próximo consejo como consejeros de la Sofofa en representación de la papelera.
El presidente de la entidad también ha tenido que aclarar que, si se resuelve la expulsión de la empresas, esa medida tendría que ser revisada por el consejo general.
Entre quienes están a favor de que el 25 de noviembre se ratifique la medida contra la CMPC, se halla el presidente de Asimet, Juan Carlos Martínez, debido a que «lo peor que podría pasarle a la Sofofa es que se revierta la medida, pues eso sería muy difícil de explicar», sostiene.
Desde esa perspectiva explica que el escenario más problemático es que el quiebre interno quede en el «refrigerador» y que haga creer que no ha pasado nada, puesto que el caso se transformaría en una crisis permanente entre los consejeros que están por sancionar con más fuerza a quienes se vean involucrados en este tipo de situaciones y aquellos que no desean aplicar sanciones.
Otros están en la perspectiva de que este hecho sirva para cambiar la institucionalidad interna de la Sofofa, con el objetivo de que en el futuro no existan dudas en cuanto a las sanciones que se deben aplicar cuando uno de los miembros cometa una falta como la ocurrida con la CMPC.
Dentro de los consejeros de la entidad empresarial, entre aquellos que han apuntado a la importancia que tiene la empresa del grupo Matte como uno de los principales financistas del gremio, explican que no todas las empresas asociadas poseen el mismo peso, debido a que el núcleo principal está compuesto por unas 130 compañías, dentro de las cuales unas diez corresponden a firmas del grupo Matte.
