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Abengoa, líder de energía renovable, pide protección contra acreedores

Abengoa, líder de energía renovable, pide protección contra acreedores

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Los bonos y las acciones de Abengoa SA cayeron a récords negativos después de que la empresa de energía renovable acuciada por problemas dijera que estaba buscando protección preliminar contra los acreedores tras el fracaso de las negociaciones con un nuevo inversor.

Los 500 millones de euros (US$530 millones) de bonos de Abengoa que vencen en marzo llegaron a caer 51 centavos por euro y quedaron en 12 centavos este miércoles, mientras que sus 550 millones en bonos en euros con vencimiento en febrero de 2018 llegaron a caer tanto como 32 centavos y quedaron en 9,8 centavos, según datos compilados por Bloomberg. Sus acciones B se hundieron 69 por ciento y quedaron en 28 centavos de euro.

Abengoa, que emplea a más de 24.000 personas en todo el mundo, viene buscando tranquilizar a los inversores asegurándoles que puede generar suficiente dinero para honrar su montaña de cerca de 8.900 millones de euros en deudas brutas consolidadas. Este mes, la empresa con sede en Sevilla dijo que Gonvarri Corporación Financiera, unidad del grupo industrial Corporación Gestamp, se transformaría en su accionista principal tras acordar la adquisición de una participación del 28 por ciento inyectando fondos nuevos.

“El futuro de la empresa luce muy negro”, dijo Carlos Ortega, operador de Beka Finance Sociedad de Valores SA. “Tiene una cantidad tremenda de deudas que ningún banco quiere refinanciar y ahora hasta sus socios se están alejando”.

Gonvarri puso fin al acuerdo porque Abengoa no cumplió las condiciones establecidas, dijo Abengoa en una visita regulatoria este miércoles.

‘Importantes dudas’

Este mes, Abengoa informó una pérdida para los primeros nueve meses del año. Deloitte, que realizó la auditoría, dijo que las pérdidas de Abengoa, la caída de sus acciones y sus dificultades para acceder a financiamiento podrían generar “importantes dudas” sobre su capacidad de seguir operando.

“La reacción en el mercado es enorme”, dijo Felix Fischer, analista de crédito de la empresa de investigación independiente Lucror Analytics en Singapur. “Una reestructuración financiera sería un proceso muy desordenado y prolongado. Hay muchas capas distintas de distintos pasivos”.

La semana pasada, Moody’s Investors Service le bajó la nota crediticia a la empresa a B3, seis niveles debajo del grado de inversión. La agencia de calificación crediticia dijo que la cantidad de dinero disponible inmediatamente para Abengoa es “insuficiente” y que quizás el plan para recaudar capital por medio de una emisión de derechos y ventas de activos no alcance para impulsar la liquidez.

“Hoy es el día que muchos venían esperando”, dijo Amit Staub, gerente de cartera de Roxbury Asset Management en Londres, que no tiene bonos de la empresa. “Hace rato que Abengoa dividió al mercado entre los que aman el crédito y los que lo odian, como nosotros, porque su financiamiento es como una caja negra”.

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