China está teniendo dificultades para encontrar un nuevo modelo de crecimiento y la devaluación de su moneda ha transferido los problemas al resto del mundo, manifestó Soros.
Los mercados mundiales están ante una crisis y los inversores deben proceder con precaución, dijo el multimillonario George Soros en un foro económico el jueves en Sri Lanka.
China está teniendo dificultades para encontrar un nuevo modelo de crecimiento y la devaluación de su moneda ha transferido los problemas al resto del mundo, manifestó Soros en Colombo. Asimismo, la vuelta a unos tipos de interés positivos presenta un problema para los países en desarrollo, dijo, añadiendo que el clima actual tiene similitudes con la situación en 2008.
En la primera semana del año nuevo los mercados de divisas, renta variable y materias primas de todo el mundo están siendo castigados por el desplome del yuan y la preocupación por la fortaleza de la economía china, que se encuentra en un período de transición de inversiones y manufacturas a consumo y servicios. En lo que va de año hasta el miércoles se ha disipado un valor de US$2,5 billones en la renta variable mundial. Las pérdidas aumentaron en Asia el jueves debido a la suspensión automática de la negociación en China por la oleada de ventas de acciones.
“China tiene un problema de ajuste importante”, dijo Soros. “Yo diría que podría considerarse una crisis. Cuando miro los mercados financieros, veo un problema serio, que me recuerda la crisis que tuvimos en 2008”.
Soros ha advertido de catástrofes similares a las de 2008 en otras ocasiones. En un panel en Washington en septiembre de 2011, dijo que la crisis de deuda de Europa, que se originó en Grecia, era “más seria que la crisis de 2008”.
Soros, cuya gestora de fondos de cobertura ganó una media del 20 por ciento anual desde 1969 a 2011, tiene un patrimonio valorado en unos US$27.300 millones, según el índice de multimillonarios de Bloomberg. El inversor comenzó su carrera en Nueva York en los años 50 y se ganó su reputación por su habilidad inversora en 1992 al llevarse US$1.000 millones en una apuesta a que el Reino Unido tendría que devaluar la libra.
Los indicadores de volatilidad se están disparando este año. El Chicago Board Options Exchange Volatility Index, que mide la volatilidad implícita en el precio de las opciones sobre el S&P 500, también conocido como el VIX o el indicador del miedo, ha avanzado un 13 por ciento. El indicador Nikkei Stock Average Volatility Index, que mide el coste de protección de las acciones japonesas, ha avanzado un 43 por ciento en 2016 y el índice de Merrill Lunch de oscilaciones de precios anticipadas en los bonos del Tesoro ha ganado un 5,7 por ciento.
El Partido Comunista de China ha prometido incrementar la convertibilidad del yuan para 2020 y desmantelar gradualmente los controles de capital. La debilidad de la segunda economía del mundo se mantiene a pesar del recorte de tipos de interés del Banco Popular de China a un nivel récord y de la inyección de cientos de miles de millones de dólares en la economía. Los datos publicados esta semana han reflejado la caída del sector de manufactura.