Recibió la multa más grande de la historia por violar limites de créditos con CorpBanca, fue denunciado por participar de la colusión entre supermercados con SMU y Jorge Andrés Saleh, hijo del controlador, fue querellado por evadir impuestos. Sin embargo, el grupo no retrocede y anunció que no reconoce la colusión con los supermercados, que la Sbif vulneró sus derechos y aseguró no comprender la querella del SII presentada en diciembre pasado ante el Ministerio Público.
No pudo ser peor la semana pasada para el grupo Saieh.
La noche del lunes 4 de enero, sorpresivamente CorpBanca, informó públicamente una multa de US$ 30 millones de parte de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif) por violar el límite de créditos individual con la entrega de préstamos a las sociedades cascada que controlan SQM.
Cuando el caso aún generaba esquirlas, Saieh recibió la segunda bofetada. El miércoles por la tarde, SMU, el holding de supermercados que lidera, era denunciado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), como parte de un cartel de supermercados junto a Walmart y Cencosud, corriendo el riesgo ahora de recibir una multa de US$ 23 millones.
Finalmente, el sábado último, tanto El Mercurio como La Tercera revelaron el tercer golpe en una sola semana: la querella del Servicio de Impuestos Internos (SII) contra el hijo del líder del grupo, Jorge Andrés Saieh, presidente de Copesa, y Pilar Dañobeitía, vicepresidente de SMU, además del socio controlador de Ripley, Alberto Calderón. En este caso, el SII denuncia evasión fiscal de casi US$ 15 millones por parte de Saieh.
Incluyendo el US$ 1,8 millón con que el 10 de diciembre de 2015 el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (Tdlc) multó a SMU por no cumplir las condiciones que le impuso tras la fusión de 2011 con Supermercados del Sur (SDS), Saieh enfrentó en menos de un mes sanciones o reclamos por US$ 70 millones.
Sin embargo, el grupo no retrocede y anunció que no reconoce la colusión con los supermercados, que la Sbif vulneró sus derechos y aseguró no comprender la querella del SII presentada en diciembre pasado ante el Ministerio Público.
Es esta última causa la jugada que más complica al grupo, pues lo involucra en forma personal, con el actual presidente de CorpBanca y la vicepresidenta de SMU como querellados por delitos tributarios.
Álvaro Saieh, que no figura como querellado en la causa tributaria, fue el gestor principal de la operación con Alberto Calderón, dueño de Ripley. La causa se conoció en mayo de 2014, cuando El Mercurio reveló que el SII imputaba a los hermanos Calderón (en ese momento incluía a Marcelo, hoy fallecido) la evasión de US$ 22,3 millones por una serie de operaciones previas a la venta del 20% de las acciones por parte de Marcelo a Saieh. Al día siguiente, los abogados de Alberto Calderón descartaron cualquier irregularidad por parte de su cliente, el que hoy es querellado.
Este medio reveló que la operación central que era parte de este entramado jurídico-tributario incluía al Grupo Saieh.
Más tarde, se develó la trama de transacciones realizadas por los Calderón y el grupo Saieh, que fueron las que finalmente derivaron en la querella del SII de diciembre pasado. Junto con ello, ya se sabía que Saieh padre e hijo, además de Dañobeitía, habían declarado ante la PDI, por orden del fiscal Carlos Gajardo, el mismo que ahora se hará cargo de la querella del SII.
La figura usada por los Calderón para la evasión que acusa el Servicio de Impuestos Internos es compleja. Los hermanos Calderón tenían el 80% de las acciones de Ripley hacia fines de 2008. Marcelo, a la sazón controlador de la multitienda Johnson’s, se vio apretado financieramente y decidió vender parte de sus acciones de Ripley. Dado que junto a su hermano tenían ‘encriptada’ la propiedad en Inversiones R, debieron separarla y traspasaron las acciones a otra sociedad, la R II, la cual luego es fusionada con R III. Todo esto a fines de 2008. Esta es la primera parte que auscultó el SII y que fue detallada el 5 de agosto de 2014 por este medio.
La Tercera, que el sábado pasado reveló con varios detalles las operaciones, nunca dio cuenta de la denuncia original del SII conocida el 5 de mayo de 2014, ni cuando el 5 de agosto de ese año este medio informó las operaciones que se investigaban en el Ministerio Público.
Cabe destacar que, en el reportaje del sábado, la nota deja claro que La Tercera es parte del holding de medios controlado por la familia Saieh y cuyo presidente es Jorge Andrés.
Respecto de la trama de Saieh para entrar y salir de Ripley el SII hace un duro diagnóstico. Según la referida querella, revelada por La Tercera, Saieh obtuvo una ganancia de $ 63 mil millones, pero en ese momento el uso de FIP (Fondo de Inversión Privada) no pagaba impuesto a la renta. Ese mayor valor, dijo La Tercera, no fue reconocido por Corp Group Inversiones en sus declaraciones de impuestos de 2010 y 2011, porque –de acuerdo a los querellados– las acciones fueron compradas y vendidas a través del FIP y nunca integraron el patrimonio de Corp.
“A la luz de los antecedentes recopilados, todas las maniobras descritas tuvieron como único objetivo que el traspaso de acciones de la sociedad Ripley S.A. desde un grupo económico (Calderón) a otro (Saieh), evadir el pago de impuestos que por ley debían soportar las empresas involucradas”, dice el texto de la querella del SII citado por el medio de grupo Copesa, que preside Jorge Andrés Saieh, quien enfrenta la investigación penal tributaria en paralelo a la conducción de proceso de fusión de CorpBanca con Itaú, que se supone terminará entre marzo y abril de este año.
De acuerdo a la entrevista concedida por el abogado tributarista que defiende a Saieh, Álvaro Meckenburg, también a La Tercera, no se entiende la presentación del SII. A su juicio, no hay delito, pues el uso de los FIP solo postergó y en ningún caso evitó el pago de tributos.
El abogado reveló al medio de Saieh que mantienen un juicio tributario con el SII por estos asuntos, lo cual es “un juicio normal y corriente en materia tributaria”. Aún más, afirma que hubo una investigación exhaustiva, que “entiende” incluyó interrogatorios a los ejecutivos del grupo y que el Ministerio Público “estimó que no existía delito y archivó provisoriamente la causa”.
Agrega que Corp Group nunca vendió las acciones de Ripley a un FIP, sino que fue este el que adquirió los papeles. Consultado por el periodista de La Tercera, el abogado niega que Saieh hijo, Dañobeitía y los Calderón hayan organizado un esquema, sino que –sostiene– fue una simple operación, como “hubo y hay cientos de operaciones similares”.