El secretario de Finanzas, Luis Caputo, tiene previsto reunirse con el mediador para la deuda, Daniel Pollack, este 1 y 2 de febrero en Nueva York para iniciar el proceso de dar comienzo a las negociaciones con los acreedores no reestructurados.
El banco central de Argentina logró acuerdos con siete bancos de Wall Street por US$5.000 millones en préstamos en tanto el gobierno se propone aumentar las reservas antes de las negociaciones con los acreedores no reestructurados que se iniciarán la semana próxima.
El préstamo a un año, cerrado el viernes, será respaldado por bonos soberanos, según un comunicado del banco central por correo electrónico.
Argentina viene tratando de apuntalar sus reservas federales luego de años de controles cambiarios y políticas que desalentaron la inversión y agotaron la provisión de dólares del país. Imposibilitado de recurrir a los mercados de bonos internacionales debido a una pelea de diez años con los acreedores que quedaron de la cesación de pagos de 2001, el acopio de efectivo del país se desplomó hasta un mínimo en nueve años en diciembre. Esta semana, algunos funcionarios iniciarán negociaciones por el pago con tenedores de algunos de los bonos no honrados que obtuvieron una orden de la justicia estadounidense conforme la cual se les debe pagar en su totalidad.
HSBC Holdings Plc, JPMorgan Chase & Co. y Banco Santander SA aportan individualmente préstamos por US$1.000 millones, según tres personas al tanto del tema que pidieron no ser identificadas dado que se trata de información privada. Deutsche Bank AG, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, Citigroup Inc. y UBS Group AG aportarán US$500 millones cada uno, dijeron las personas. La tasa de interés es Libor más 6,15 puntos porcentuales, dijeron las personas.
Ejecutivos de prensa de Citigroup, Santander, JPMorgan y HSBC se negaron a hacer declaraciones sobre el préstamo. Ejecutivos de BBVA, Deutsche Bank, UBS y el ministerio de Finanzas de Argentina no respondieron de inmediato a una consulta. El banco central se negó a hacer comentarios más allá de su comunicado.
El secretario de Finanzas, Luis Caputo, tiene previsto reunirse con el mediador para la deuda, Daniel Pollack, este 1 y 2 de febrero en Nueva York para iniciar el proceso de dar comienzo a las negociaciones con los acreedores no reestructurados, según un funcionario ministerial. Una vez aumentadas las reservas, las autoridades argentinas tendrán una mayor capacidad de negociación en las conversaciones, según Hernán Yellati, responsable de investigación y estrategia en Banc Trust & Co.
“Es una buena manera de elevar la confianza y aumentar las reservas para que el gobierno pueda negociar con los acreedores no reestructurados sin una urgencia que podría colocar a Argentina en situación de aceptar peores condiciones”, dijo Yellati desde Miami. “Es un primer paso positivo”.
Las reservas de Argentina subieron US$4.800 millones el viernes hasta US$30.000 millones, el nivel más alto desde el 2 de octubre, según un comunicado del banco central pocas horas después de finalizado el acuerdo el viernes.
En su primer mes de gestión, el presidente Mauricio Macri abandonó políticas implementadas por sus predecesores que trababan la inversión extranjera, tomando medidas para eliminar el cepo cambiario e iniciar negociaciones con los acreedores no reestructurados. En una entrevista con Bloomberg en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Macri dijo que aspira a un “acuerdo realista, razonable” con los acreedores no reestructurados.
“Nuestra idea es acabar con todos los conflictos del pasado”, dijo.
Los acreedores no reestructurados, que intentan limitar la posibilidad de que Argentina recaude dinero en el exterior para presionar al país a acatar un fallo judicial que le ordena pagar su deuda no honrada, exigieron a HSBC a fines de diciembre entregar información sobre los esfuerzos de Argentina para recaudar efectivo, según una persona al tanto del tema. El juez estadounidense, Thomas Griesa, ha prohibido que Argentina pague a futuros acreedores en el exterior antes de arreglar con los acreedores no reestructurados.