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La receta de Juan Benavides para salir de la crisis de confianza: “Hay que movilizar expectativas y disminuir factores de incertidumbre” Nuevo presidente de Icare dice que elite entera está cuestionada

La receta de Juan Benavides para salir de la crisis de confianza: “Hay que movilizar expectativas y disminuir factores de incertidumbre”

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Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Señala que los que están ocurriendo “son cambios que llegaron a quedarse” y admite que es evidente que muchos empresarios no se dieron cuenta de que el mundo estaba cambiando y que Chile también necesitaba cambios. En una extensa entrevista con ‘La Mesa’ de El Mostrador Mercados, el ex líder de Falabella ve con optimismo el foco en la productividad que puso el Gobierno y el espíritu empresarial que observa en los jóvenes. Benavides, actualmente también presidente de AFP Habitat, cree que Chile sigue al debe en materia de regulación financiera y gobiernos corporativos.


Juan Benavides lleva menos de un mes como nuevo presidente de Icare.

Asume en uno de los momentos más complejos para el empresariado desde el retorno a la democracia, con su legitimidad cuestionada por los casos de corrupción política y colusión.

A eso se suma una relación crispada con el Gobierno, cuestionamientos al modelo y el ruido que le causa a su sector la discusión de una nueva Constitución.

Para completar el panorama, Benavides asume en medio de un complicado escenario económico: con una economía en problemas y con los gremios tradicionales sin la influencia de antaño.

El nuevo presidente de Icare es ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica, tiene 58 años y actualmente es también presidente de AFP Habitat. Se destacó por liderar la internacionalización de Falabella como gerente general del holding de los Solari.

En una extensa entrevista con ‘La Mesa’ de El Mostrador TV, Benavides da su receta para salir de la crisis de confianza: “Hay que movilizar expectativas y disminuir factores de incertidumbre”, al tiempo que promete que combatir la crisis de confianza será prioridad para Icare en los próximos dos años.

Afirma que no solo los empresarios están siendo cuestionados, sino que la elite entera sufre una crisis de legitimidad.

“Lo que ocurre en materia de la imagen empresarial, yo creo que es algo bastante extendido a la institucionalidad vigente, y eso tiene que ver también con los tiempos que estamos viviendo hoy día, en donde existe este poder en manos de las personas, la inmediatez, que las cosas quieren que se resuelvan ahora y eso ha generado una situación distinta para toda la institucionalidad, en la cual ya nadie se apropia de una información en particular, y eso ha cambiado al mundo», sostiene.

Y agrega: «En ese sentido, creo que esta crisis a la institucionalidad pasa un poco por mover el péndulo hacia el otro lado, y eso naturalmente está generando cambios, colocando al centro a las personas», puntualiza.

Asimismo, señala: «Algunas empresas están trabajando bien eso, de manera que pueden generar gobiernos corporativos que pueden identificar bien cuál es esta relación, cómo se está llevando a cabo y generar de esa forma una buena entrega de bienes y servicios, una buena relación con los proveedores, una buena relación con la comunidad. Pero hay otras que están ausentes de esto, por falta de conocimiento, o falta de experiencia o sencillamente no lo están desarrollando y en ese sentido hay un primer foco de Icare que se definió el año pasado a raíz de los problemas que hubo dentro del mundo empresarial, de entregar una agenda este año al mundo empresarial de manera que pueda existir accesibilidad para todos a propuestas de cómo las grandes compañías están manejando los “stakeholders”, de manera tal de que se aborden realmente los problemas con anticipación”.

Dice, además, que los que están ocurriendo “son cambios que llegaron a quedarse” y admite que es evidente que muchos empresarios no se dieron cuenta de que el mundo estaba cambiando y que Chile también necesitaba cambios.

Benavides ve con optimismo el foco en la productividad que puso el Gobierno y el espíritu empresarial que observa en los jóvenes.

-¿Hay cierta autocrítica en el empresariado de no haberse dado cuenta de que el mundo estaba cambiando y que Chile necesitaba cambios?
-Es evidente que sí. El hecho de que las compañías estén haciendo procesos de cambio en sus interiores. Ahora, yo creo que los cambios han sido muy vertiginosos, tanto en Chile mismo como también ha ocurrido mundialmente.

Entonces, por un lado, enfrentamos estos cambios tan fuertes, donde vemos que de la noche a la mañana una comunidad se opone, o que no estaban las normativas adecuadas para poder manejarse bien en esos aspectos, que las compañías no estaban preparadas para relacionarse de esta manera. Quizás parte de los problemas es que algunos están muy concentrados en el ámbito de su propia empresa y no han incorporado a su visión a los stakeholders o puntos de contacto, que hoy es algo que está presente en todas las declaraciones de las compañías, porque es lo que finalmente se refleja en la sustentabilidad de la empresa, y para que sean sustentables tienen que incorporar estos elementos.

-¿Cuál es el rol de la empresa en esta sociedad?
-Llevo varios años trabajando en Icare y tengo, por otra parte, mi propia experiencia empresarial y yo he visto que sí hay un cambio claro en las empresas y en los empresarios en la forma en que están viendo el mundo, porque en verdad los cambios que están ocurriendo son cambios que llegaron a quedarse. Quien está pensando que esto es una cosa pasajera y no va a volver, está muy equivocado.

Las empresas están insertas en una sociedad en la cual tienen muchos puntos de contacto con la comunidad de distintas maneras, con sus trabajadores, con sus clientes, con sus proveedores, con la comunidad misma, porque los pueden estar afectando de una manera, por un tema ecológico, y es cosa de ver que, por ejemplo, proyectos que nadie pensaba que se iban a paralizar, de tantos millones de dólares, hoy día las comunidades se paran y, si esto no cumple con ciertos requisitos, no avanza, vemos todo este proceso de judicialización, es parte una vez más de estos fenómenos que están ocurriendo aquí y que han ocurrido en otras partes. Uno va a Canadá, a EE.UU. o a Nueva Zelanda, estos países enfrentaron estos problemas y los resolvieron con buenos diálogos, con buena legislación, con buena normativa, y finalmente las comunidades y la sociedad como un todo han podido avanzar y no detenerse.

Pymes al debe

Benavides cree que el problema mayor no está en las grandes empresas –pues estas ya tienen claridad respecto de la nueva realidad–, sino que en la pequeña y mediana empresa, y ahí también el problema de productividad hay que atacarlo.

“Si uno baja un poco a la empresa mediana, el déficit o la brecha es mucho más grande aún, y hay déficit de factores mucho más gravitantes, como la productividad, porque es donde se produce la mayor diferencia y que es una parte muy importante del PIB chileno respecto a compañías de países desarrollados o donde se compare. Entonces, creo que estamos en una etapa de cambios, hay que poner esto arriba de la mesa como una agenda. Yo lo que veo en mis conversaciones con empresarios es que se ve que hay una necesidad de cambio, por convicción o por obligación como dicen algunos, pero no hay vuelta atrás. Y quien no quiera hacerlo probablemente no va a tener empresa en algunos años más. El mundo está muy cambiante y muy exigente y hay que adecuarse», recalca.

-¿La medidas lanzadas para el año de la productividad, como la comisión creada que será permanente, ¿es un volador político o siente que realmente hay un compromiso tanto del sector político como del sector privado?
-Lo que hay que rescatar aquí y tomar como ejemplo a aquellos países que han sido tremendamente exitosos, como es el caso de Nueva Zelanda, Australia, Malasia… en estos casos hay un liderazgo muy marcado a nivel de Gobierno, tienen rango ministerial en algunos casos, todas las políticas públicas pasan por un filtro en cuanto a si aporta o no aporta a la productividad y, si no es así, tienen que buscar los acomodos. Hay una integración gigantesca, donde están el sector público y privado, donde están por cierto los gremios, porque está la mirada de uno, de otro y se requieren cambios de normativa… por ejemplo, hace muy poco nos comentaban del CPI, este centro que se ha armado de infraestructura, que ha aumentado la resistencia de los caminos, permite más ejes, al haber más ejes se puede cargar más por tonelada, que es lo que ocurre en EE.UU., entonces los movimientos de la madera o la fruta, todo el costo logístico baja enormemente. Entonces, cuando uno empieza a pescar una cosa por un lado, otra por otro, como el manejo de los puertos, trámites, simplificación de normativas para que no se judicialize, todo eso es una contribución enorme a que los recursos invertidos tengan mejor rendimiento o mejor productividad.

Hay que recordar que Chile entre los años 96 y 97 tuvo un crecimiento muy destacado con un cobre que no superaba el US$ 1,5 la libra, del crecimiento entre 2 puntos y 2 puntos y medio, que fueron dados por la productividad.

Entonces, hay que dinamizar el crecimiento nuevamente, dinamizar la empresa. El año pasado, en el congreso de finanzas y negocios en Icare, se mostró el déficit de infraestructura de los 80 mil millones de dólares que tiene la Cámara de la Construcción, donde las concesiones pueden ser un factor de vitalidad muy grande. Se mostró todo el potencial que hay en la actividad alimenticia, donde Chile se ha estado desarrollando firmemente en los últimos años respecto a las necesidades del futuro, y cómo se pueden agregar miles de hectáreas con mejores fuentes de regadío.

-¿Frente al complejo panorama externo, hay cosas concretas que el Gobierno pueda hacer y que el sector privado lo vea como una buena señal?
-Yo creo que lo primero que hay que movilizar son las expectativas y disminuir los factores de incertidumbre. Este es un punto que es crítico para inversionistas, para empresarios y para quienes desarrollan actividades, por lo tanto, un llamado que hacemos es cómo de alguna manera el Gobierno lidera y conduce las reformas que tiene al frente, como la Constitución, por ejemplo, y hay dudas muy grandes de cómo se conduce este proceso y dónde nos lleva.

Entonces, hay que tener clarísimo que lo que dificulta o por otra parte favorece a un factor como la expectativa, pienso que es muy relevante. No se puede estar por un lado promoviendo inversiones o actividad si tenemos por otro lado factores de incertidumbre no resueltos, y ese es un tema del que hay que hacerse cargo, porque está presente en todas las economías de mundo.

El factor reformas

-Comparado con Australia, que es un país desarrollado, Chile ha tenido exactamente la misma caída en la inversión que los oceánicos. Entonces, ¿no es un poco injusto achacarle toda la culpa a la reformas, donde la agenda reformista ha generado un clima donde se ha desplomado la inversión?
-Yo no creo que sea solo el tema de las reformas, yo creo que ha habido factores externos, pero cuando uno ve que el indicador de expectativas empresariales viene por un periodo largo de pesimismo, y una de las preguntas claves que se hace ahí es cuánto se va a invertir en su próximo periodo, la inversión es uno de los puntos más bajos. Uno puede mirar al sector minero, que tiene una preponderancia en la inversión muy grande, y puede ver los otros sectores, y la verdad lo que se ha visto es que la parte agroindustrial y agrícola, gracias al tipo de cambio, ha mostrado un crecimiento en inversión, pero está muy por debajo de lo otro, entonces la pregunta es cómo dinamizamos los otros sectores, y yo ahí vuelvo a lo que comentaba, cosas concretas para hacer en los próximos años, y que Chile ya las ha hecho, por ejemplo, está el déficit de infraestructura vía concesiones, que es una cosa que se puede activar rápidamente y que tiene efectos a mediano plazo bastante visibles.

El ex gerente corporativo de Falabella manifiesta que ve con optimismo el espíritu emprendedor de las nuevas generaciones

“Una de las cosas que encuentro que es notable, en los encuentros que he tenido con jóvenes en universidades o recién titulados, es el enorme interés que hay pro emprender, y ese es un activo-país que no existía en Chile. Al menos en la época en que nosotros salimos de la universidad, uno buscaba trabajar en una empresa, en un banco. Hoy día es impresionante ver cómo todos quieren aspirar a ser emprendedores o empresarios, y son activos tremendamente valiosos, porque de alguna manera ese empuje, esa fuerza que tiene un país, se conduce y cuando hay buenos incentivos y cuando las reglas están claras y se toman caminos para poder impulsar el sector exportador con otras actividades o resolver problemas de infraestructura como hablábamos, o temas de productividad muy concretos para ir abaratando los costos”.

Gobiernos corporativos al debe

-Quiero que te saques tu sombrero de nuevo presidente de Icare y volver a tu sombrero de presidente de AFP Habitat. Tú y tu predecesor, José Antonio Guzmán, han llevado el estandarte de defender los gobiernos corporativos… ¿Ese rol lo vas a seguir teniendo o vas a tener que moderarte por el hecho de que ahora tienes un rol en Icare?
-No, absolutamente. La defensa de los minoritarios es el rol fundamental que tenemos que tener en AFP Habitat al administrar estos fondos. Por lo tanto, sea cual sea el caso, si en un momento dado vemos que existen abusos del controlador o excesos o lo que sea, lo vamos a hacer ver públicamente, como lo hemos hecho.

Sin embargo, Benavides agrega que los reguladores tienen que hacer su parte: “Sí creemos importante que se recojan, por parte de la autoridad, todas estas problemáticas que ha habido y se incorporen en mejoras claras a la normativa que rige a los mercados de capitales, porque los mercados de capitales existen gracias a que hay minoritarios. Si el controlador sale a buscar recursos y los minoritarios son los que los aportan complementario al controlador, entonces no puede ser que al invitar aplaudimos y una vez que estamos adentro nos olvidamos de ellos”.

-¿Estamos todavía al debe al nivel normativo regulatorio?
-Hay normativas pendientes, sí. De hecho es la gran discusión que hemos tenido con Enel y con la Superintendencia. Para mí es quien tiene la capacidad de dividir la compañías, fusionarlas y darle valor, y no son la misma mano, no puede no ser una operación relacionada. La Superintendencia dice ‘recojo esto, entiendo que es entre partes relacionadas’, pero no aplica la normativa. Para el ex superintendente, Fernando Coloma, sí correspondía a operaciones relacionadas y así uno encuentra opiniones divididas. Si hay opiniones divididas y esto puede estar afectando al minoritario y creemos, por otra parte, en un mercado de capitales fuerte y robusto en que los minoritarios contribuyen, entonces fortalezcamos las normativas. Estas y las que pudieron haber sido derivadas de otras temáticas anteriores.

Para ver la entrevista completa haga clic aquí, o entre directamente a El Mostrador TV.

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