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Los adoradores del oro ignoran a Goldman y redoblan su apuesta

Los adoradores del oro ignoran a Goldman y redoblan su apuesta

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Nada parece detener el renovado entusiasmo por el oro este año.

Pese al repunte en el precio de las acciones en todo el mundo y a los signos de recuperación de la economía estadounidense, los inversores siguen acumulando posiciones en el metal dorado. Los gestores de carteras están protagonizando la mayor apuesta por una fuerte subida desde hace más de un año, y las participaciones en fondos respaldados por lingotes llevan diez semanas seguidas creciendo, la racha más larga desde 2012. Y todo eso a pesar de que Goldman Sachs Group Inc., el banco que predijo el colapso del mercado del oro en 2013, se mantiene en su previsión de que los precios van a empezar a caer.

El oro se dirige a su tercera subida mensual. Aunque la economía estadounidense mantiene su vigor, crecen los temores a que una ralentización en Europa y Asia pudiera desencadenar una recesión a nivel mundial. Cuando la semana pasada el Banco Central Europeo anunció nuevos estímulos, los precios de las acciones en la región empezaron a oscilar a medida que el sentimiento del mercado fue pasando del optimismo ante el posible impacto positivo de las medidas a la preocupación por que pudieran haberse quedado cortas. El dólar cayó a mínimos desde octubre, lo que hizo crecer la demanda de inversiones alternativas.

La subida “tiene para largo, porque no parece que este rompecabezas de bajo crecimiento vaya a tener fácil solución”, señala desde Toronto John Stephenson, principal responsable de Stephenson & Co. Capital Management, que gestiona 55 millones de dólares canadienses (US$42 millones).

Las posiciones a largo en futuros sobre el oro crecieron un 21 por ciento, hasta los 148.266 contratos, en la semana del 8 de marzo, según la Comisión del Comercio en Futuros sobre Mercancías estadounidense, lo que supone un máximo desde febrero de 2015.

Los futuros subieron un 2 por ciento en marzo, hasta los US$1.259,40 la onza en Nueva York. Los precios han subido un 19 por ciento desde primeros de año, lo que apunta a la mayor subida trimestral desde 1986.

Políticas monetarias

La semana pasada, el Banco Central Europeo rebajó sus tipos a cero, y el presidente Mario Draghi declaró que los responsables de las políticas están dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para restablecer los niveles de inflación y potenciar la recuperación de la región. La reducción de los costes de financiación, unida a los temores sobre la economía, han aumentado el atractivo del oro como depósito de valor. Desde primeros de año, los inversores han ampliado en US$7.700 millones sus posiciones en fondos cotizados referenciados a metales preciosos, según datos compilados por Bloomberg, frente a las salidas de casi US$2.700 millones registradas el pasado año.

Las posiciones en productos cotizados relacionados con el oro a nivel mundial alcanzaron las 1.735,9 toneladas métricas al pasado jueves, según los datos más recientes compilados por Bloomberg, la mayor acumulación desde julio de 2014.

Esta semana habrá reunión de la Reserva Federal en la que los responsables de políticas podrían aportar más pistas acerca de la rapidez con la que podrían subir los tipos de interés en los Estados Unidos. El organismo elevó los tipos en diciembre por primera vez en casi una década, y para este año se espera un endurecimiento de la política monetaria. Desde entonces, el estancamiento de la economía china ha hecho surgir las dudas entre los operadores acerca de la velocidad con que podrían subir. Unos tipos más bajos suponen una gran oportunidad para el oro, que se vuelve más competitivo frente a otros activos vinculados a intereses.

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