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El rol de las AFP en la governance fiduciaria y la escasa variedad profesional Opinión

El rol de las AFP en la governance fiduciaria y la escasa variedad profesional

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Gonzalo Jiménez
Por : Gonzalo Jiménez CEO Proteus Management & Governance y profesor de la Facultad de Ingeniería UC
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Lamentablemente la cifra de directores “no tradicionales” es aun más baja en las propias AFP, con solo 6%. Es sin duda un aporte al negocio que tengan ingenieros comerciales, ingenieros civiles y abogados en sus filas, pero desde el punto de vista social, las AFP tienen un impacto a nivel país, no solamente en el mercado de capitales, sino también en términos de aporte al desarrollo humano. Por ello, otras sensibilidades debiesen estar ahí. Su ausencia nos lleva a reflexionar sobre la riqueza de miradas que nos estamos perdiendo.


Solo 19,2% de los directores en empresas en Chile estudió carreras no tradicionales. La última radiografía a la Diversidad de los Gobiernos Corporativos chilenos que realizamos en conjunto la UDD y Proteus nos permite asegurar que los cargos de directores, en su mayoría, están ocupados por ingenieros comerciales, ingenieros civiles y abogados de las Universidades Católica y de Chile.

El mundo empresarial no logra ver valor en el aporte de personas con visiones distintas, lo que no solo limita el acceso de oportunidades, sino que contribuye a su reproducción entre unos pocos a nivel de la sociedad chilena y, en casos como las AFP, puede cobrar aún mayor relevancia en tanto sus directores deben velar por que sus inversiones renten, aumentando la jubilación de sus casi 10 millones de afiliados, sin dejar de asumir su condición de evaluadores e impulsores –en la práctica– de un buen gobierno corporativo.

El estudio significó un análisis de la composición de 83 directorios de las Sociedades Anónimas Abiertas en las empresas listadas bajo el índice IGPA de la Bolsa de Comercio de Santiago. Pero se incluyó, solo para el análisis de la distribución de profesiones, a todas las AFP.

Son los directores votados por las AFP la contraparte principal de las familias en los directorios y por ello debiesen actuar como organizaciones fiduciarias con vocación institucional, minoritaria y profesional. Aquellas que pueden –y deben– contribuir a la profesionalización de los directorios chilenos, dado su rol preponderante para una buena governance.

Lamentablemente la cifra de directores “no tradicionales” es aun más baja en las propias AFP, con solo 6%. Es sin duda un aporte al negocio que tengan ingenieros comerciales, ingenieros civiles y abogados en sus filas, pero desde el punto de vista social, las AFP tienen un impacto a nivel país, no solamente en el mercado de capitales, sino también en términos de aporte al desarrollo humano. Por ello, otras sensibilidades debiesen estar ahí. Su ausencia nos lleva a reflexionar sobre la riqueza de miradas que nos estamos perdiendo.

Los datos acá presentados no solo deben ser usados para la reflexión sino que también para la acción. Existe una importante oportunidad de mejoras para aportar y generar un tremendo valor, tanto para las empresas como para la sociedad en su conjunto, mitigando ciertas opacidades que tiene hoy el proceso de elección de directores. En esto las AFP tienen un rol clave: no pueden quedarse solo en meros espectadores ni revisores de cuentas y control de contabilidades; tienen que aportar visiones diversas, de manera de cumplir de buena forma con su rol fiduciario y ayudar al mercado a restablecer las confianzas perdidas luego de los escándalos en que algunos de sus representantes se han visto involucrados, y que arrastrados o no han logrado detectar tempranamente.

La responsabilidad no es menor: son los custodios de miles de millones de dólares invertidos, aportados por todos los ciudadanos, que constituyen uno de los principales motores que moviliza a la economía nacional. Para eso se necesita de personas con estatura moral, más allá de sus habilidades técnicas, para resguardar los intereses de los minoritarios incluso cuando deban ir contra la corriente, como lo demuestran los casos de algunos directores que en solitario han alzado la voz, detenido operaciones entre empresas relacionadas y ejercido un incómodo y frágil contrapeso contra las aplanadoras mayoritarias.

Esos incidentes, actores y actitudes demuestran la importancia de integrar capacidades técnicas, valores claros y miradas diversas. Y eso que las AFP han apoyado decididamente puertas afuera, sería importante practicarlo también puertas adentro. Las últimas señales institucionales –justas o injustas, eficientes o desestabilizadoras– son un aviso del nuevo y superior estándar requerido de la governance fiduciaria. Un camino que no tiene retorno.

Gonzalo Jiménez

Director Centro Gobierno Corporativo & Familias Empresarias UDD,
y Presidente de Proteus Management Consulting

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