Un análisis frío de las cifras revela que, entre fines de 2009 y del 2014, la deuda de Codelco casi se triplicó, al mismo tiempo que los excedentes estuvieron entre los más altos de su historia. Durante el primer mandato de Bachelet, la deuda creció tan solo 6,9%. Mirando al periodo completo, 65% de los US$ 10.000 millones en que aumentó la deuda de la cuprífera estatal a junio de este año sería responsabilidad del “Gobierno de excelencia”. A ello se suma que, a raíz del acuerdo para comprar parte de Anglo American Sur, el fisco recibió US$ 1.000 millones en impuestos que no estaban en el presupuesto.
Dicen que los fracasos son huérfanos, pero que los éxitos tienen muchos padres. Sin embargo, en el caso de la crisis de Codelco, existe evidencia en cuanto a que el hecho de que no haya “un puto peso” tiene responsables con derechos de paternidad.
De acuerdo a los estados financieros de los últimos 10 años, Felipe Larraín y el Gobierno de Sebastián Piñera tuvieron un rol clave en la descapitalización de Codelco.
Un análisis frío de las cifras revela que, entre fines de 2009 y el 2014, la deuda de la cuprífera estatal prácticamente se triplicó, al mismo tiempo que los excedentes estuvieron entre los más altos de su historia –US$ 24.525 millones–.
En comparación, durante el primer mandato de Bachelet la deuda creció 6,9% –US$ 748 millones y los excedentes fueron de US$ 26,593 millones–.
Mirando al periodo entre 2009 y junio de este año, la deuda de Codelco aumentó en US$ 10.000 millones y 65% de ese crecimiento sería responsabilidad del ministro de Hacienda del “Gobierno de excelencia”.
«65% de los 10 mil millones de dólares que nunca se debieron sacar de la empresa los sacó Piñera y Larraín”, dice una fuente del directorio.
La misma fuente señala que a eso hay que sumar que, a raíz del acuerdo para comprar parte de Anglo American Sur, el fisco recibió US$ 1.000 millones en impuestos que no estaban en el presupuesto.
Desde 2009 la minera ha entregado aportes al fisco que suman US$ 25.064 millones, mientras este le ha aportado solo US$ 4.789 millones.
De acuerdo a un reportaje de El Mercurio, eso significa que, desde 2009 a 2015, el Estado solo capitalizó la empresa con un monto equivalente al 20% del millonario aporte que la compañía entregó al país. Y ahí estribaría la clave de por qué la empresa está sin plata.
Lo que causa aún mayor curiosidad, es que durante la administración de Piñera el plan de inversiones a cinco años era de US$ 25.000 millones, o sea, la necesidad de invertir era bastante obvia.
En el actual Gobierno, ese plan fue recortado a US$ 18.000 millones. Los recortes tienen serias implicancias en relación con la capacidad a largo plazo para que Codelco siga siendo la mayor minera de cobre del mundo y estar preparada para cuando el precio del cobre comience a repuntar, algo que se proyecta no sucederá hasta 2018 o en la primera mitad de 2019.
Joaquín Villarino, presidente del Consejo Minero, sostuvo –en una entrevista en ‘La Mesa’ de El Mostrador Mercados– que “Codelco está sufriendo por decisiones políticas tomadas en la última década, no del último año y solo en este Gobierno”.
“Si miras la evolución de la deuda de Codelco, y uno de los saltos grandes se los pega durante el Gobierno del Presidente Piñera. Hay mirada de corto plazo y Codelco hay que mirarlo con perspectiva de tiempo. Como es una empresa estatal, muchas veces se administra con plazos estatales, plazos políticos, es decir, cada 4 años. Y así no opera una empresa que es centenaria”, puntualizó en la entrevista.
Durante el Gobierno de Piñera hubo dos presidentes ejecutivos de la minera estatal: Diego Hernández y Thomas Keller.
Fuentes que conocieron a Hernández en su paso por Codelco, aseguran que nunca logró afinidad con La Moneda, porque nunca sintió un compromiso real de Piñera con la capitalización de la minera, paso clave para hacer las inversiones que permiten sostener la expansión de la producción de cobre. Eso y su mala relación con el presidente del directorio, Gerardo Jofré, lo llevaron a renunciar.
La misma tensión que sintió Hernández la evidenció Keller. Durante su mandato, en varias ocasiones cuestionó abiertamente la decisión de Piñera y el ministro Larraín de no aportar recursos frescos a Codelco, lo que obligó a la empresa a endeudarse, pese a que los pasivos de la compañía en ese momento ya superaban los US$ 10.000 millones.
«Todos sabemos que la capitalización de las utilidades de la transacción de Anglo no representa recursos efectivos. Aunque aumenta la calidad de nuestro patrimonio, claramente no aporta recursos frescos para concretar nuestros programas de inversiones y, por tanto, esperamos que las nuevas autoridades sí lo hagan», dijo Keller en su momento, sin tapujos.
A ello se suma que hubo un correo de Keller que apuntaba directamente al ex ministro de Hacienda de Piñera y del cual el entonces Presidente recibió copia, pero no actuó.
La decisión de Hacienda de quitarle el piso a Codelco en ese momento generó furia en el directorio y dejó al mercado incrédulo, ya que el portazo de Hacienda amenazaba con hacer que Codelco cediera el trono como la minera de cobre más grande del mundo.
La protesta era respecto de la decisión del ministro de Hacienda de aprobar que Codelco retuviera tan solo US$ 1.000 millones de las utilidades de 2012 para invertir. Pero el monto ni siquiera era líquido, solo «contable”, ya que se generó de la compra de una parte de Anglo American Sur.
La cifra representaba menos de un tercio de lo que había solicitado la minera.
Ese año Codelco había pedido US$ 1.200 millones en capital fresco y la totalidad de las utilidades retenidas por la compra de una parte de la operación de Anglo American Sur. Esa cifra aumentó el patrimonio, pero no era caja en efectivo para financiar inversiones, a menos que vendiera estos activos.
Hacienda no les dio recursos frescos y autorizó solo US$ 1.000 millones de las utilidades de AAS.
En ese momento, el directorio de Codelco planteó que la única forma de entender la decisión de Hacienda era política.
Un asesor del área económica del Gobierno de Piñera y que conoce la interna de dicha administración, cuenta que efectivamente fue Felipe Larraín el principal responsable y el que tomó las decisiones. “Un ministro de Hacienda con más visión y fuerza para imponerse a lo que pretendía La Moneda hubiese tenido éxito. Lo mismo pasó con BancoEstado”, manifiesta la fuente.
Un director de una minera privada extranjera que opera en Chile opina que poner a Codelco en una posición en que la única forma de financiar sus proyectos sea emitiendo deuda, es «dispararse en el pie». «Larraín es una persona seria, pero esa decisión no se entiende a no ser que sea en un marco político”, puntualiza.
Dos ex ejecutivos de la minera revelan que la decisión original de Hacienda era no dejar nada de las utilidades para la minera.
Todo fue a última hora. El decreto tenía plazo fatal el domingo 30 de junio y el viernes 28 el directorio se enteró con sorpresa que la cifra autorizada por Minería y Hacienda –los dos ministerios involucrados– era cero.
En Codelco aseguran que el Ministerio de Minería estaba de acuerdo en aprobar más de los US$ 1.000 millones para reinvertir, que hubo reuniones donde se habló de ese monto, pero primó la posición de Hacienda.
Hubo contactos entre Jofré y Larraín. También se hizo lobby con el propio Piñera. Pero sin éxito.
El directorio se reunió en forma extraordinaria, emitió un comunicado y decidió hacer pública la disputa con Larraín.
En esa nota el directorio reveló que había pedido capitalizar la totalidad de las utilidades de Anglo American Sur, además de otros flujos necesarios para «obtener el financiamiento necesario para su programa de inversiones» y que la demanda no fue acogida».
El directorio informó, asimismo, que procedería «a revisar y priorizar aquellas inversiones que a la fecha no están comprometidas, en el marco de la prudencia financiera que caracteriza a la gestión de la Corporación».
En respuesta, el entonces ministro de Hacienda expresó que «en nuestro juicio, Codelco mantiene su grado de inversión y nosotros nos hemos comprometido a que mantenga su grado de inversión».
Al día siguiente hizo referencia a los altos costos de la minera, algo que en la empresa interpretaron como una crítica frontal a la gestión de Keller y el directorio.
Una fuente que conoce cómo se desarrollaron las conversaciones, detalla que tanto Jofré como Keller estaban «frustrados» y describe a uno de ellos como «furioso» con la decisión de Larraín.
Nadie pudo explicar a este medio cuál fue la razón o la lógica detrás de tanta mezquindad con Codelco. La economía crecía con fuerza y el impacto del terremoto de 2010 se había superado. Y además ya era evidente que el precio del cobre venía en bajada, eso sí, no la profundidad del desplome.
El Mostrador Mercados trató de contactar a Felipe Larraín ayer tarde. Al cierre de esta nota no teníamos respuesta, aunque dada la hora en que finalmente solicitamos su versión, es muy posible que la razón fuera una cuestión de tiempo.
A pesar de la crisis que enfrenta, Codelco sigue con un grado de inversión al tope de la industria y con capacidad para endeudarse a las menores tasas del mercado. Es una de las mineras más endeudadas, pero –de acuerdo a Bloomberg– solo BHP tiene bonos con tasas menores a las que se puede endeudar Codelco.
Evidencia de eso es que la semana pasada la minera estatal emitió bonos a 10 años en UF en el mercado local, por primera vez en 11 años y a las tasas más bajas de la historia del mercado local.
El monto colocado alcanzó los US$ 392 millones a una tasa de 2,06%. La demanda, en tanto, fue casi tres veces la oferta (2.6x)
Feller Rate y Fitch le dieron una clasificación AAA Estable.
Al día siguiente de la colocación, Codelco publicó resultados para el segundo trimestre. La cifras rompieron la racha negativa, pero igual los números para los primeros seis meses del año fueron rojos.