El departamento de estudios dice que «un antecedente que no puede ignorar el Banco Central en su decisión es que la EOF completa una racha inédita de 9 lecturas consecutivas con la inflación esperada del segundo año desanclada/por debajo del 3%. Esta es una señal de que los Operadores Financieros consideran que la economía requiere un mayor estímulo monetario. En alguna medida se hace necesario inyectar un acotada dosis de “sorpresa” en la política monetaria y esta RPM ha abierto ese espacio al mostrar dispersión de expectativas intra e inter-Encuestas y precios de activos».
En el mercado hay consenso en que el Banco Central recortará la Tasa de Política Monetaria (TPM) una vez más en los próximos meses. Pero no hay el mismo consenso respecto a si la rebaja la hará en su reunión de este jueves.
Por un lado, la Encuesta de Expectativas Económicas anticipa una mantención de la tasa en 3% y un recorte de 25 puntos base en la reunión de mayo. Pero, por otro lado, la Encuesta de Operadores Financieros y los precios de los activos consideran que debiese producirse un recorte de 25 puntos en la reunión de abril y uno más antes de fin de año, lo que dejaría la TPM llegando a 2,5%.
El departamento de estudios de BBVA Chile está del lado que opina que el BC tiene que rebajar la tasa en su reunión de mañana y así lo explicó en un informe para sus clientes que publicó este miércoles.
«Consideramos que en la reunión de política monetaria de mañana se discutirían las opciones de bajar la TPM en 25 puntos base y mantenerla en su nivel actual, pero que el Consejo se inclinaría, quizás no de forma unánime, por la primera opción», dice el documento.
Agrega que en el equipo siguen «viendo recortes de la TPM al menos hasta 2,5% el primer semestre en un ambiente macroeconómico local donde nos parece que tanto actividad como inflación seguirán apuntando en esa dirección. En efecto, en un escenario en que el tipo de cambio no se deprecia como proyectamos y más aún si sigue apreciándose, podríamos ver la inflación estacionándose marcadamente bajo 3%, en cuyo caso se haría imperioso incrementar aún más el estímulo monetario».
Y de ahí dan sus razones por las cuales estiman que el BC tiene que recortar este jueves:
-El Banco Central considera que la economía necesita una TPM menor a la actual, específicamente en 2,75%, según lo señalizó en el último Informe de Política Monetaria. Reconocido esto, no vemos razones para esperar un mes antes de recortar la tasa. No es inconsistente con el IPoM ni tampoco con las expectativas privadas.
En la reunión de política monetaria de marzo se discutió la opción de recortar la TPM en 50 puntos base (lo que habría implicado llegar en marzo a la tasa de 2,75%). Esto refuerza el punto anterior, en la línea del staff del BC que hace un mes consideró como opción válida alcanzar de forma rápida la tasa de interés que se estima necesita la economía.
La decisión de recortar mañana no sería una significativa sorpresa para el mercado. Efectivamente, tanto la EOF como las tasas swap tienen incorporado un recorte para esta reunión. Por cierto, hay una parte del mercado que no espera recorte, según se refleja en la señalada Encuesta de Expectativas y en la Encuesta de Bloomberg, de manera que si se materializa la decisión, está no sería del todo inocua para los activos financieros.
Un antecedente que no puede ignorar el Banco Central en su decisión es que la EOF completa una racha inédita de 9 lecturas consecutivas con la inflación esperada del segundo año desanclada/por debajo del 3%. Esta es una señal de que los Operadores Financieros consideran que la economía requiere un mayor estímulo monetario. En alguna medida se hace necesario inyectar un acotada dosis de “sorpresa” en la política monetaria y esta RPM ha abierto ese espacio al mostrar dispersión de expectativas intra e inter-Encuestas y precios de activos.
Por otra parte, en lo reciente el mismo Economista Jefe del BC indicó que las cifras en el margen del mercado laboral los sorprendieron negativamente y que no alcanzaron a incorporarse en el escenario base del IPoM, otra razón para pensar en adelantar el recorte pues sugieren ampliación de holguras.
A su vez, el peso se ha apreciado 1,4% frente al dólar (1,9% en términos multilaterales) desde la publicación del IPoM, agregando presiones desinflacionarias que ponen en riesgo el cumplimiento del objetivo inflacionario si no se inyecta mayor estímulo monetario. Cabe recordar que el escenario base del IPoM supuso un TCR estable.
Finalmente, las consideraciones tácticas respecto al escenario externo no deberían estar ausentes en la discusión del Consejo. La caída en las tasas externas ha renovado el apetito por activos de economías emergentes, generando renovada presión apreciativa sobre sus monedas, aspecto que abre espacio para acelerar/adelantar decisiones de política monetaria ya contempladas en el escenario base.
Con todo, no nos cabe más que anticipar un recorte de 25pb. para esta RPM, enmarcado en nuestro escenario base, donde ubicar la TPM en o bajo 2,5% a mitad de año se ha transformado en el nuevo consenso de mercado.