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Ian Bremmer, el analista político que tiene el oído de Wall Street: “Estamos viviendo un cambio de paradigma que amenaza la legitimidad de los gobiernos” Dice que Chile sigue siendo el mejor alumno de la región

Ian Bremmer, el analista político que tiene el oído de Wall Street: “Estamos viviendo un cambio de paradigma que amenaza la legitimidad de los gobiernos”

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Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Fue el invitado estrella de un seminario que organizó Scotiabank. Bremmer afirma que el mundo está en un nivel de inestabilidad global no visto desde la Segunda Guerra Mundial y estima que los inversores están siendo demasiado optimistas sobre los riesgos que eso implica. Le llama «recesión geopolítica”. En dicho escenario, la economía pasa a segundo plano y lo importante es la estabilidad. Agrega que la desigualdad es un problema estructural enorme, pero a los mercados no les importa. Lo describe como el gran tema de nuestros tiempos y que recién ahora los gobiernos están tomando en serio. Es optimista en cuanto a que estos grandes desafíos constituyen lo que se necesita para que las élites reaccionen y los ciudadanos presten atención. En su dinámica presentación también habló de Trump y lo impredecible de sus decisiones, pronosticó que Macron será el vencedor en las elecciones de Francia, aunque no por los márgenes que muestran las encuestas, y aseguró que son los robots, no la globalización, los que están destruyendo el empleo.


Si Nouriel Roubini es el economista rockstar, Ian Bremmer lo es como cientista político.

Es el analista que tiene el oído de Wall Street y que esta semana estuvo en Chile por primera vez, a fin de ofrecer una charla para los clientes de Scotiabank. No usa corbata, es más predicador que orador y tiene “groupies” que esperaron con paciencia para hacerse selfies con él. El día anterior había sido Bremmer el que había esperado para una selfie: la que se sacó y publicó en redes sociales con la Presidenta Michelle Bachelet durante su visita a La Moneda.

El escenario de ayer no era el típico de un seminario de Casa Piedra. No, parecía más el de un concierto rockero, por la escenografía y por el estilo en que Bremmer, sin ayuda de apuntes, hizo su presentación, paseándose por el escenario como si estuviera liderando una banda de rock o predicando.

Hasta la música elegida para acompañar el evento era inusual para un seminario organizado por un banco: “Can’t stop the feeling”, de Justin Timberlake. La misma canción con que el cantante abrió la ceremonia de los Oscar este año en Hollywood.

No había duda: Bremmer era ayer la estrella.

El default ruso en 1998, Brexit y el fenómeno Trump están entre los casos que predijo y analiza para inversionistas por sumas millonarias. Su mensaje este año es una advertencia: “Estamos viviendo un cambio de paradigma que amenaza la legitimidad de los gobiernos”.

Bremmer es el fundador de Euroasia Group, empresa de riesgo político que él convirtió en un negocio lucrativo. Su aporte fue explicar cómo y por qué la ciencia política es relevante para los mercados financieros. Y creó el primer índice de riesgo político global (GPRI). Es un convencido de que, en el actual escenario global, la política es tan importante como la economía para los mercados financieros. “Los economistas miran al crecimiento y los cientistas políticos se preocupan de la estabilidad”, afirma.

En una entrevista exprés después de su presentación, señala que el mundo está en un nivel de inestabilidad global no visto desde la Segunda Guerra Mundial y estima que los inversores están siendo demasiado optimistas sobre los riesgos que eso implica. Le llama «recesión geopolítica”.

En dicho escenario, la economía pasa a segundo plano y lo importante es la estabilidad. Agrega que la desigualdad es un problema estructural enorme, pero a los mercados no les importa. Lo describe como el gran tema de nuestros tiempos y que recién ahora los gobiernos están tomando en serio. Es optimista en cuanto a que estos grandes desafíos constituyen lo que se necesita para que las élites reaccionen y los ciudadanos presten atención.

Bremmer dice que hay una batalla entre el nacionalismo y la globalización. Estima que el impacto de la tecnología en el actual escenario geopolítico puede tener tres desenlaces diferentes: los gobiernos se abocan con urgencia a solucionar el desafío, tal como lo hicieron con el calentamiento global; un aumento del autoritarismo que se aplicaría en forma selectiva; o es el comienzo del fin del concepto de nación-Estado.

“Es un nuevo paradigma y no está claro cómo los gobiernos van a sobrevivir en su forma presente. Hay una posibilidad de que los gobiernos reaccionen en forma eficaz y eso se puede transformar en que los ciudadanos vuelvan a respetarlos y la política recupere su legitimidad”, plantea.

“Hay una opción bastante plausible en el sentido de que si el Estado no es la principal forma a través de la cual el poder se manifiesta, son las empresas las que llenan ese vacío de poder: proveen seguridad y servicios que los gobiernos no pueden garantizar ni ofrecer”, sostiene.

Chile, el alumno destacado

Bremmer reservó elogiosas palabras para Chile. Dijo que sigue siendo el alumno más destacado de la región, donde las instituciones funcionan. Que está tratando de abordar el tema de la desigualdad y que existe un Estado de derecho.

En su dinámica presentación también habló de Trump y lo impredecible de sus decisiones. Opinó que no hay que tomarlo en serio. “Es el presidente menos preparado en la historia de Estados Unidos”, afirmó.

También se refirió a las elecciones en Francia y pronosticó que Macron será el vencedor , aunque no por los márgenes que muestran las encuestas, y aseguró que son los robots, no la globalización, los que están destruyendo el empleo.

¿Lo que más le preocupa?: la debilidad en la relación entre Estados Unidos y China, la incertidumbre que genera Trump, la crisis en Corea del Norte y lo que está pasando en Europa.

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