El escenario fue el evento de la gestora de fondos de LarrainVial, donde las elecciones y la desigualdad se tomaron la agenda. Junto al rector de la Universidad Diego Portales, estaba el ex ministro de Economía de Sebastián Piñera, Juan Andrés Fontaine, quien coincidió en algunos de los diagnósticos de Peña, pero tuvo duras palabras para la agenda reformista del Gobierno de Michelle Bachelet.
Para los poderosos vip de Sanhattan que no estaban en Londres para el Chile Day, el seminario de la gestora de fondos de LarrainVial era el lugar privilegiado para estar este jueves.
Y en un año en que la política, por primera vez en mucho tiempo, pasó a ser el factor determinante para los mercados y la economía, la gestora apostó por un panel en que dicho aspecto fue tema central.
Los protagonistas fueron Carlos Peña, analista, rector de la Universidad Diego Portales y probablemente el columnista político más influyente del mercado. Junto a él, Juan Andrés Fontaine, ex ministro de Economía de Sebastián Piñera y candidato a ser el próximo titular de Hacienda si Piñera logra volver a La Moneda.
Si el debate hubiera sido un combate de boxeo, se podría decir que Peña lo ganó con holgura, aunque no por nocaut.
Pero más relevante: el rector de la Diego Portales expresó una «serie de verdades» a un público que no está acostumbrado a escucharlas con tanta vehemencia y con tanta agudeza.
Abordó el tema de la desigualdad, la mediocridad de la elite y la clase política chilenas, reiteró sus críticas al Gobierno de Michelle Bachelet y el diagnóstico erróneo que hizo sobre el nuevo Chile que está emergiendo, al tiempo que habló en extenso del fracaso de la tecnocracia –y no solo en nuestro país–.
Fontaine retrucó, diciendo que «la Nueva Mayoría ignoró los anhelos de la clase media que apareció durante la Concertación».
Peña añadió que la educación en Chile es un fiel reflejo de las desigualdades sociales y económicas, lo que es la antítesis del concepto moderno de la educación, cuyo objetivo es que la cuna no determinará el futuro y éxito de una persona.
«Para cambiar la movilidad social en Chile tienen que cambiar de colegio a su hijo o entrar al Opus Dei… o los Legionarios de Cristo… o la que esté de moda», una frase provocadora, dado que la mayoría de los presentes probablemente fue a uno de los colegios de la elite y que varios de los ejecutivos y socios que manejan el día a día de LarrainVial son cercanos al Opus Dei o los Legionarios.
Y criticó que la derecha no tenga un plan real para mejorarla, en tanto que la izquierda se quedó en la retórica.
Peña habla de una «desigualdad aceptable» o «merecida», concepto con el cual concordó Fontaine.
Sobre las elecciones que se vienen, el jurista dijo que uno de los puntos más significativos es que en las elecciones se juega el futuro de la izquierda y de la centroderecha, en términos de que los que salgan airosos serán los referentes de esas corrientes.
El influyente columnista no es optimista respecto de lo que se viene. Catalogó a los miembros de la clase política chilena de payasos. «Para el tiempo que viene, la política tendrá un rol imprescindible y en Chile no hay buenos políticos», afirmó.
Añadió que en nuestro país la tecnocracia dominó la política por mucho tiempo y que eso ahora «entró en crisis». Y aprovechó para deslizar una fuerte crítica al actual mano derecha de Bachelet en el Gobierno: «Lo peor son los técnicos que se dedican a la política y el mejor ejemplo es Nicolás Eyzaguirre».
Dijo que el actual modelo chileno «es el producto de ideas de la derecha y su gran intelectual fue Jaime Guzmán».
La segunda parte del seminario fue más técnica, pero incluso allí la política se impuso.
Tomás Langlois, gerente de Renta Variable Local LarrainVial Asset Management, manifestó que «creemos que el IPSA ha incorporado entre un 60% y 70% de probabilidad de que gane Sebastián Piñera, lo que será bien visto por el mercado».
Agregó que «a medida que se acerquen las elecciones, el mercado irá incorporando una probabilidad mayor y debería subir entre un 5% o 10%, incluso después de ser electo».