Presionadas para reducir la capacidad y hacer frente a las emisiones desde finales de 2015, las compañías de carbón y metal están viendo algunas recompensas, con los precios de las materias primas contribuyendo a sus ganancias y aumentando el atractivo de su deuda. Luego de ser unas paria hace un año, cuando su deuda era una apuesta perdedora para los inversionistas, estas empresas están disfrutando ahora de un repunte.
Las llamadas empresas de economía antigua de China están disfrutando de un renacimiento en el mercado de deuda, recuperándose de la paliza que sufrieron durante la cruzada de Beijing por modernizar el crecimiento.
Presionadas para reducir la capacidad y hacer frente a las emisiones desde finales de 2015, las compañías de carbón y metal están viendo algunas recompensas, con los precios de las materias primas contribuyendo a sus ganancias y aumentando el atractivo de su deuda. Luego de ser unas paria hace un año, cuando su deuda era una apuesta perdedora para los inversionistas, estas empresas están disfrutando ahora de un repunte.
Los bonos de empresa carboníferas han rendido 5,74 por ciento en los últimos seis meses, el segundo mejor desempeño en China después de la deuda de empresas de electrónicos. Son seguidos por un retorno de 5,5 por ciento de bonos emitidos por mineras de hierro y productoras de acero. Las empresas están impulsando la oferta para satisfacer la demanda, con 41.000 millones de yuanes (US$6.100 millones de dólares) de bonos internos AAA ya vendidos este trimestre.
«Las restricciones sobre capacidad han aliviado la competitividad», dijo Xu Hua, jefe adjunto de investigación de Colight Asset Management en Shanghai, que tiene cerca de 30.000 millones de yuanes bajo administración. «Las industrias upstream como el carbón, el acero y el refinado de petróleo tienen la mayor rentabilidad».
China está tratando de girar su economía hacia nuevas industrias de alta tecnología, mientras que también vuelve más racionales y resistentes a crisis las antiguas que han impulsado el crecimiento durante décadas. Esa apretada del cinturón ha hecho que los metales sean este año materias primas ganadoras. La reducción de la producción de las empresas chinas ha impulsado los precios desde el aluminio hasta el oro. El carbón de coque, que se utiliza en la fabricación de acero, también se recuperó de una caída de mediados de año, subiendo a máximos de 2017 en China.
El alza de precios se ha traducido en ganancias. Las 179 compañías que cotizan en China en las industrias de metales, minería y carbón reportaron una utilidad total de 26.100 millones de yuanes en el primer trimestre, en comparación con una pérdida de 1.700 millones de yuanes en el mismo período de 2016.
La demanda ha disminuido los costos de endeudamiento. Aluminum Corp., conocida como Chalco, registró el año pasado rendimientos de hasta 5,6 por ciento en su deuda con calificación AAA con vencimiento en 2018. En 2017, el rendimiento ha caído 11 puntos básicos a 4,83 por ciento, según datos de Chinabond. Asimismo, los rendimientos han retrocedido para las siderúrgicas y las compañías de carbón.