Jorge Rodríguez Grossi volvió a abrir la puerta a Dominga, criticó reforma a las pensiones y se mostró abierto a cierto tipo de control cambiario.
Jorge Rodríguez Grossi dejó «bien revuelto el gallinero» en su debut mediático como nuevo ministro de Economía.
En entrevistas en El Mercurio y ‘Estado Nacional’, de TVN, Rodríguez Grossi habló de sus desafíos como secretario de Estado a dos meses de las elecciones.
Primero, a menos de una semana de que el equipo económico completo renunciara tras la polémica surgida con el rechazo al proyecto Dominga, el ex presidente de BancoEstado abrió nuevamente la puerta a darle la luz verde a la polémica iniciativa minera.
«Si es rentable, no veo problema en que se haga responsablemente. El recurso está allí, bajo tierra, se debe aprovechar», dijo en el programa de TVN. Algo similar lo deslizó en entrevista con El Mercurio.
El nuevo ministro de Economía, que ya ocupó la cartera durante el Gobierno de Ricardo Lagos, reconoció no conocer mayormente el proyecto minero, pero no descartó su fin definitivo, puntualizando las posibles ganancias que esta podría implicar para el país siempre y cuando se consignen los alcances en materia medioambiental.
Rodríguez enfatizó que la decisión del consejo de ministros «fue un tema político, evidentemente», por lo cual se debe evitar llegar a esta etapa de los proyectos para prevenir inconvenientes
Agregó que es «indispensable» defender el ecosistema en diversas instancias, pero «el punto es cómo vivimos en un medioambiente mejor».
Rodríguez Grossi reconoció que se debe «dialogar» con el sector privado para reactivar la inversión. «Los empresarios invierten donde hay seguridad, rentabilidad, reglas claras y Chile las tiene», sostuvo.
En el referido matutino, el nuevo ministro declaró que hay que ver «cómo podemos ser más eficientes en conciliar lo que la comunidad quiere y las exigencias medioambientales, de modo que el inversionista pueda hacer más rápido esa inversión, siempre y cuando se respeten las normas».
«No hay un dilema entre crecer y medio ambiente. El crecimiento no es un fin en sí mismo, pero es muy útil y tiene que ser compatible con las otras exigencias», agregó.
El segundo pequeño incendio lo encendió con sus comentarios acerca del proyecto de ley para reformar las pensiones.
No escondió tener dudas acerca de lo que envió Hacienda al Congreso. «Yo creo que se puede mejorar”, fue como lo explicó.
Su principal crítica se centra en la cotización adicional del 5%, donde el 2% irá a un fondo solidario. Primero, dijo que la principal razón de las bajas pensiones es que en Chile los sueldos son bajos y que los chilenos vivimos más tiempo y «es difícil financiar 30 años sin ingresos propios».
Y añadió que «la solidaridad, si la financiamos con impuestos, es una decisión política. Yo tendría otra mirada en lo que es pensiones, pero no es mi campo. No quiero abrir una polémica en un tema que no es mío». Pero sus comentarios generaron ruido de inmediato en las redes sociales, donde varios economistas y analistas hicieron hincapié en sus comentarios.
La tercera y última polémica la encendió con sus comentarios acerca del mercado de divisas, sugiriendo intervenir la libertad cambiaria.
«Quiero manifestar mi preocupación por la volatilidad del precio del dólar. Conozco ene ex exportadores que han dejado de serlo» por la volatilidad. «Y ahí hay un desafío técnico para el Banco Central y el ministro de Hacienda», precisó Rodríguez Grossi, agregando que «tenemos una necesidad grande de proteger el precio del dólar dentro de un rango que no sea tan traumático para los productores no cobre».
Hermann González, economista del BBVA y miembro del Consejo Fiscal, dijo en su cuenta de Twitter que los comentarios muestran a un ministro «abierto a mecanismos para estabilizarlo».