El escenario futuro que había anticipado el mundo financiero hoy está en el basurero. El retorno a La Moneda de Sebastián Piñera, el candidato del gusto de Sanhattan, está en entredicho y los inversionistas actuaron con pánico, sobre todo fondos mutuos locales que optaron por tomar ganancias. Los resultados del domingo no estaban en sus cálculos. Hoy las expectativas son a la baja y algunos creen que el IPSA seguirá cayendo.
La profecía de Juan Andrés Camus resuena más fuerte que nunca en el mundo financiero.“Si no saliera elegido Sebastián Piñera, la probabilidad de que tengamos un colapso en el precio de las acciones es alta”, había dicho hace algunas semanas el presidente de la Bolsa de Comercio, un gesto que le costó malos ratos e, incluso, la petición de una veintena de diputados para que el regulador financiero inicie una investigación respecto de sus dichos. Pero tenía razón, pues el mercado se había anticipado a un escenario que se daba por hecho, aunque hoy aparece más incierto que nunca.
Casi un 6% cayó la bolsa, la peor baja diaria en poco más de seis años. Precedentes similares solo dicen relación con factores externos, como cuando en 2011 la rebaja en la nota de EE.UU. (de AAA a AA+) la llevó a perder casi un 7%. Una baja que se traduce en una pérdida de US$15 mil millones de dólares para una Bolsa que sufrió por la especulación presidencial, basada en encuestas que evidenciaron un margen de error relevante en lo que concierne a lo que finalmente obtuvo el candidato de Sanhattan.
Nadie se lo esperaba, definitivamente. Un importante ejecutivo de una de las corredoras más grandes del país prefiere evitar los análisis ex post, por lo general injustos: “Nadie conoce el futuro y es muy difícil ir contra la corriente. Solo los más valientes se atreven. Si ni siquiera los del Frente Amplio se atrevieron a ir contra lo que decían las encuestas”, dice.
Un ex corredor, pero que sigue vinculado al mundo financiero, advierte que lo del domingo “es una señal de cambio de expectativas potente. Tanto por la izquierdización del país como por la débil votación del (ex) Presidente Piñera”.
Y un gerente de un banco de inversión relevante solo afirma que la caída respondió a un pánico generalizado. ¿Qué se puede decir? “No hay que ser tan local para el análisis, las encuestas han fallado en todo el planeta”, sostiene.
Y es que, al parecer, los mismos inversionistas fueron víctimas de la especulación sobre la carrera empresarial.
Hace solo unos días, Goldman Sachs emitió un reporte en que decía sobre Chile que «creemos que la combinación de un escenario externo positivo, condiciones financieras más fáciles y un resultado de elección favorable esperado ayudará a acelerar el crecimiento económico al ritmo más rápido desde 2013».
A principios de año, JP Morgan decía que “el resultado más probable a partir de hoy es una victoria del ex Presidente Piñera, quien debe traer políticas económicas favorables al mercado/ pro-crecimiento, según nuestra visión. La potencial consolidación de Piñera como principal candidato debería implicar una mejora en la confianza empresarial y podría acelerar las inversiones durante 2018”, en el contexto de un reporte sobre la banca chilena, donde la figura del ex Mandatario era un factor importante en su análisis.
El mismo banco, en agosto, tomó nota de la mejora de Beatriz Sánchez en las encuestas, pero “el escenario base sigue favoreciendo un cambio pro mercado en las próximas elecciones presidenciales”. Y ya en noviembre advertía sobre la posibilidad de que el candidato de Chile Vamos ganara en primera vuelta, pues “se espera una baja participación potencial de los votantes de la coalición de izquierda. Las encuestas muestran que casi el 70% de los chilenos cree que Piñera será el próximo Presidente, reduciendo los incentivos para que los que no son partidarios de Piñera voten”.
Todos, análisis que se hicieron sobre la base de encuestas que todavía no le toman el pulso al impredecible voto voluntario. Tanto es así que algunos salieron a dar explicaciones. A través de un comunicado, Roberto Izikson, de Plaza Pública-Cadem, dijo: «Entendemos las críticas y nos haremos cargo de ellas. Los resultados electorales de este domingo nos plantean nuevos desafíos y nos obligan a redoblar los esfuerzos para que nuestra encuesta y la estimación que hacemos en base a ella sea aún más precisa. Aunque logramos anticipar correctamente los resultados a nivel general, sobreestimamos el resultado de Sebastián Piñera”.
Harald Beyer, director del Centro de Estudios Públicos y ex ministro de Educación del primer Gobierno de Piñera, también reconoció errores: “Claramente sobreestimamos a Piñera y subestimamos a Beatriz Sánchez. Lo demás estuvo relativamente bien. Existe la posibilidad de que más bien los indecisos eran personas que se inclinaron por Beatriz Sánchez finalmente. Hay tal vez algún problema con que el censo no está actualizado y tal vez hay manzanas que no estamos incorporando en las muestras, como no está actualizado el censo, que pueden representar otras visiones de la sociedad chilena. No sabemos, tenemos que estudiarlo con mayor detalle”, dijo a La Tercera.
Ayer la Bolsa de Santiago llegó a ser uno de los mercados con mayores caídas de la jornada. Al final del día se contrajo un 5,86%, pero otros indicadores lo siguieron.
El MSCI Chile, ETF provisto por iShares, descendió un 6,6% y el ETF de la Bolsa de Santiago que replica a todo el IPSA –administrado por Itaú– también cayó un 4,97%. Mientras el peso escaló $10 frente al dólar, cerrando en $637. Los ETF son los principales vehículos a través de los cuales los inversores extranjeros invierten en acciones chilenas.
Por sectores, la banca cayó un 6,15%; los commodities un 6,85%; consumo un 5%; el industrial un 6%; el retail un 5,6%; utilities un 4,5%; y el constructor e inmobiliario un 8%.
Precisamente las constructoras fueron las más afectadas por el cambio de expectativas del mercado, Besalco y Salfacorp lideraron las bajas con retroceso del 18,2% y 16,3%.
Una acción a la que también le tocó sufrir fue SQM, que se contrajo un 7,2%, mientras los títulos de las sociedades cascada la siguieron con desplomes de 8,2% en Norte Grande y 12% en Oro Blanco. La carrera política no es trivial para la compañía. El mercado espera que un Gobierno pro mercado le ponga fin al conflicto con la Corporación, que amenaza su explotación en el Salar de Atacama, el cual constituye la principal fuente de negocios para la sociedad.
En el mercado creen que la bolsa no ha terminado de corregirse y algunos prevén que caiga hasta niveles preprimarias. Desde que se celebraron dichas elecciones, en julio pasado, hasta antes de este domingo, el IPSA había subido un 13,6%, escalando desde los 4.747 puntos.
“No veo razones para comprar”, dice categórico un ejecutivo financiero. “Esto debería seguir, fue una caída con mucho volumen”, agrega.
Ayer fueron principalmente los fondos mutuos locales los que optaron por tomar utilidades ante la incertidumbre del próximo Gobierno, según distintas fuentes consultadas.
Otro ejecutivo concuerda: “Falta que se ajuste por todos los papeles que no se han podido transar por falta de compradores. Queda otro 5 % más por lo menos. Hay que hacerle un público reconocimiento a Camus. Ni siquiera fue necesario que perdiera Piñera para que se desplomara la Bolsa. Bastó con que aumentaran las probabilidades de que ello ocurra”, precisa.