La acción judicial del servicio llega luego de que recibiera más de 300 reclamos de clientes del retailer que indicaban que al momento de cambiarse a la nueva tarjeta, La Polar habría refinanciado sus deudas, aumentando el monto total a pagar, sin informar a los consumidores que optaron por el cambio de sus tarjetas de crédito de la tienda a la tarjeta La Polar Visa.
Un nuevo caso de abuso a los consumidores podría caer sobre La Polar.
La tienda minorista, que estuvo sentada en el banquillo de los acusados luego que en 2013 se destapara el caso de repactaciones unilaterales entre clientes de la tienda, ahora se suma una nueva acusación.
Este jueves el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) presentó una demanda colectiva en contra de la Tarjeta de Crédito de La Polar por realizar refinanciamiento sin informar «de manera veraz y oportuna» a los consumidores que optaron por el cambio de sus tarjetas de crédito de la tienda a la Tarjeta La Polar Visa.
El mercado reaccionó de inmediato y las acciones de la tienda caen 12,5% en la Bolsa de Comercio de Santiago a las 16:00, a 2 horas del cierre de las operaciones, siendo el segundo título que más cae en la plaza local.
Según señala desde el organismo, el servicio adoptó esta determinación luego de recibir más de 300 reclamos, entre diciembre 2016 y noviembre de este año, por parte de consumidores que indicaban que «al momento de cambiarse a la nueva tarjeta, La Polar habría refinanciado sus deudas, aumentando el monto total a pagar».
De acuerdo al Director Nacional, Ernesto Muñoz «este nuevo abuso detectado, se agrava al considerar que nuevamente La Polar recurre a prácticas perjudiciales para los consumidores, considerando que no hace mucho tiempo, a través de un acuerdo judicial, tuvo que indemnizar a un importante grupo de consumidores que se vieron afectados por repactaciones unilaterales, terminando incluso con varios de sus ejecutivos enfrentados a la justicia penal”.
Además de la acción legal, el Sernac ofició a la empresa, solicitándole información respecto de cuándo comenzó el proceso de migración de los clientes a la nueva tarjeta; los medios dispuestos para que los consumidores se informaran de las nuevas condiciones; la forma en que obtiene el consentimiento expreso e informado de parte de los usuarios para realizar el proceso de migración; la constancia de entrega a los consumidores de los nuevos contratos; entre otros aspectos.
Señala además que se detectaron además la contratación de seguros no consentidos o la modificación unilateral de las condiciones tenidas a la vista al momento de contratar, como la cantidad de cuotas y vencimiento de las mismas.