Un tribunal acogió una demanda de comunidades locales contra el acuerdo. La respuesta de Corfo fue tajante: “La conciliación alcanzada mantiene exactamente las mismas condiciones de extracción de agua y salmuera aprobadas (…). Por lo tanto, no representa ningún cambio ni tampoco produce efectos adversos sobre las comunidades indígenas y no indígenas de la zona”.
El acuerdo entre Corfo y SQM sigue generando polémica.
La Corte de Apelaciones de Santiago declaró admisible un recurso presentado por el Consejo de Pueblos Atacameños y otros grupos, poniendo así un palo en la rueda al señalado acuerdo.
Corfo y SQM sellaron el mes pasado un pacto que puso fin a una extensa disputa por el Salar de Atacama, en el que se elevó considerablemente la cuota de producción de litio al 2030, a cambio de la salida de Julio Ponce y sus familiares de la dirección o control de la empresa. Además, SQM acordó implementar una modernización del gobierno corporativo de la minera y un millonario aumento en el pago de regalías al Estado. Asimismo, «a los precios actuales del carbonato de Litio, se entregarán US$ 15 millones por año para el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la zona, lo que se hará efectivo en la fecha que entre en vigencia el cambio de contrato».
La respuesta de Corfo fue tajante: “La conciliación alcanzada mantiene exactamente las mismas condiciones de extracción de agua y salmuera aprobadas (…). Por lo tanto, no representa ningún cambio ni tampoco produce efectos adversos sobre las comunidades indígenas y no indígenas de la zona”.
Y agrega que «la demanda de las comunidades busca frenar el acuerdo argumentando que no fueron consultadas sobre las nuevas condiciones de explotación del mineral, cuya demanda ha crecido explosivamente por su uso en la fabricación de baterías usadas en autos eléctricos».
En el mercado hubo sorpresa y se plantea por qué las comunidades no cuestionaron el acuerdo de modificación del contrato con Albemarle, donde las comunidades ya están recibiendo los beneficios «sin reclamar nada», apunta un inversionista.
SQM-A fue una de las acciones que más cayó en bolsa (-2,4%), en una jornada en que el IPSA cerró en territorio positivo. Las acciones de SQM-B estuvieron entre las más transadas.
Corfo hizo hincapié, en su comunicado, en que el acuerdo de conciliación «se refiere a contratos suscritos por el Estado y la Sociedad Química y Minera de Chile en los años 80, confirmados en los gobiernos de los presidentes Aylwin y Frei y que tienen vencimiento el año 2030. Es decir, se trata de contratos suscritos hace más de 20 años
y que, independiente del acuerdo, se mantendrán vigentes los próximos 12 años».