A los 83 años, el empresario –dueño de una de las fortunas más grandes de Chile y número 422 en la lista Forbes– será padre por cuarta vez con su pareja de hace ya varios años, Katherine Bischof. Inversiones Quinchamalí, la sociedad a través de la cual controla Cencosud, está actualmente dividida nominalmente en un 25,3% para Paulmann, y en un 24,9% por cada uno de sus 3 hijos. Su sucesión es tema obligado en las juntas de accionistas y reuniones con analistas. A pesar de que su relación con sus hijos nunca ha sido cercana, en esta ocasión cercanos al empresario afirman que tanto él como su círculo familiar están contentos con la noticia del crecimiento de la familia.
A los 83 años, el empresario Horst Paulmann –dueño de una de las fortunas más grandes de Chile y número 422 en la lista Forbes– sumará un nuevo integrante a su clan.
Esto, porque con gran distancia de años en relación con el resto de sus herederos, el empresario –dueño de uno de los 50 grupos de retail más importantes del mundo– será padre por cuarta vez, con su pareja de hace ya varios años, Katherine Bischof.
Bischof fue secretaria del ex gerente general de SQM, Patricio Contesse, principal implicado en el caso de las platas políticas.
El nuevo miembro del clan es hombre y llevará el nombre del empresario: Horst Paulmann Bischof.
La llegada de un cuarto hijo vuelve a poner en el tapete el tema que más complica al holding y que hace varios años domina la agenda de las reuniones con analistas y las juntas de accionistas: su sucesión. En el mercado han señalado que, cada vez que el tema es consultado a los representantes del empresario, evitan profundizar en el tema.
Horst Paulmann Bishof será el cuarto hermano del clan, que maneja en Chile las cadenas de retail Jumbo, Santa Isabel, Easy y Paris, entre otras compañías.
Inversiones Quinchamalí, la sociedad a través de la cual controla Cencosud (54%), está actualmente dividida nominalmente, sumando un 74,7% para sus tres hijos, Manfred, Peter y Heike Paulmann Koepfer. El 25,3 restante está en manos del empresario.
Ahora la estructura deberá rehacerse, generando una nueva incógnita acerca de que pasará cuando Paulmann decida colgar las botas o cuando él ya no esté. Actualmente el conglomerado está valorado en US$ 5 mil millones, por lo que la fortuna a dividir es de cerca de US$ 2.700 millones.
La falta de claridad sobre su sucesión ha sido un factor determinante en que las acciones en los últimos dos años no reflejen el valor real de la empresa, afirma un corredor que tiene un paquete de papeles en el holding en nombre de terceros.
En 2013, un artículo de La Tercera afirmó que Paulmann preparaba su sucesión. En la crónica se señalaba que»en una notaría del centro de Santiago, el empresario, Helga Koepfer y sus tres hijos firmaron un documento de 21 carillas, donde se establece el esquema de la sucesión. Allí acordaron que será un Consejo de Administración integrado por los tres hermanos Paulmann Koepfer (Manfred, Peter y Heike) el que tomará las riendas del patrimonio familiar ‘en caso de muerte o incapacidad permanente del actual administrador de la sociedad, don Horst Paulmann Kemna’”.
El empresario no se ha referido públicamente al tema.
A pesar de que su relación con sus hijos nunca ha sido cercana, en esta ocasión cercanos al empresario afirman «que tanto él como su círculo familiar están contentos con la noticia del crecimiento de la familia».
Hasta hace un par de años el elegido para reemplazarlo a la cabeza de Cencosud era Manfred. Así se creó el rol de vicepresidente ejecutivo, pero terminó renunciando al cabo de dos años, luego de varios desacuerdos con el padre. Claves en su salida fueron su paso por Easy en Argentina y la decisión del padre de poner término al proyecto estrella de Manfred, Jumbo Express.
La gota que rebalsó el vaso habría sido la decisión de Paulmann de marginar a su hijo en la etapa final de compra de la cadena brasileña Bretas.
Manfred, el primogénito del clan, ha enfocado sus negocios en el retail, pero en un área diferente. Su última apuesta es la cadena de comida Caprioli, que funciona con bastante éxito como un restaurante de paso, precisamente en el mall de su padre, Costanera Center, y en Vitacura, entre otras ubicaciones. Además, ha manejado los locales Maxi K en la red de Metro.
Fuentes que conocen de cerca a la familia comentan que en general la relación de Paulmann con sus hijos no fue cercana cuando crecían. Fue un padre ausente y el rol de criarlos recayó en su esposa, Helga Koepfer Schoebitz, que falleció hace un par de años.
Actualmente sus hijos Peter y Heike participan en el directorio del holding. Manfred no tiene participación en la mesa.
De acuerdo a varias fuentes que conocen el arreglo que impuso Paulmann en Quinchamalí, los tres hermanos deberán resolver los asuntos societarios por mayoría. Si alguno deja de integrar este consejo (por muerte o incapacidad) podrá ser reemplazado por uno de sus descendientes mayores de edad.
Las sociedades y sus estatutos durarán hasta el “31 de diciembre del año 2060″. Transcurrido ese plazo, su existencia se renovará automáticamente por períodos de 50 años, salvo que uno de los socios manifieste lo contrario, según explica un reportaje de la revista América Economía de hace un par de años.