No hay duda que estamos frente a “mucho ruido” y quizás es hora de volver a poner los ojos sobre las acciones locales, porque suelen tener un desempeño más resiliente ante turbulencias en los mercados internacionales y, además, hoy se encuentran con sólidos fundamentos
En las últimas semanas hemos sido testigos de una importante corrección en los mercados accionarios, gatillada por los temores a una “guerra comercial” entre China y Estados Unidos y a las amenazas de una mayor regulación a las compañías del sector tecnológico. A este entorno más volátil se ha sumado la decisión de Estados Unidos, Reino Unido y Francia de atacar Siria por el uso de armas químicas y la imposición de sanciones económicas a Rusia por su rol en el apoyo y protección al régimen de Bashar al-Ásad.
No hay duda que estamos frente a “mucho ruido” y quizás es hora de volver a poner los ojos sobre las acciones locales, porque suelen tener un desempeño más resiliente ante turbulencias en los mercados internacionales y, además, hoy se encuentran con sólidos fundamentos. Aquí va un resumen de los principales argumentos que auguran buenas perspectivas para la renta variable nacional:
-El crecimiento de las utilidades esperadas para el año 2018 ha experimentado un alza desde un 14%, a comienzo de año, a un 18% tras los buenos resultados presentados por las compañías locales al cuarto trimestre del 2017. Si consideramos que el IPSA está en niveles similares a los experimentados en diciembre de 2017, pero con un mejor perfil de utilidades, nos lleva a afirmar que hoy las acciones se ven más atractivas en términos de valorizaciones. Así el ratio P/U para los próximos 12 meses se encuentra en niveles de 17 veces cuando gran parte del 2017 estuvo por sobre las 20 veces y su nivel actual es el promedio a lo que se ha transado el IPSA desde el 2010.
-La economía comienza a reactivarse y tarde o temprano terminaremos viendo una demanda doméstica más robusta de la mano de una mayor inversión. Estos efectos tendrán su impacto a nivel de utilidades corporativas hacia el 2019 y por ende esperamos que paulatinamente las estimaciones se vayan moviendo en esa dirección. El desafío es mantener el optimismo generalizado y que este se traduzca en mayor actividad.
-Muchas compañías se beneficiarán de las recuperaciones que ya están en marcha en la economía de Brasil, como asimismo en Argentina.
-Los flujos de inversionistas tanto retail como institucional se han mantenido firmes. Los fondos mutuos en el primer trimestre de este año han invertido US$528 millones. Por su parte, las AFP invirtieron en marzo US$283 millones y en el trimestre acumulan una inversión neta de US$493 millones. Además, han aumentado su posicionamiento en esta clase de activo desde un 10,7% de sus carteras en marzo del 2017 a 11,3% en la actualidad.
-El precio del cobre se mantiene por sobre los US$3/libra y los fundamentos económicos permitirían que esos niveles prevalezcan durante el año.
Mientras que las acciones locales han rentado un 0,61% en el último mes, el MSCI AC World –que mide la capitalización mundial– ha rentado un -4,2% y mercados emergentes un -5,5%, todos medidos en pesos. Todo lo anterior da cuenta de una mayor resiliencia al ruido que han experimentado los mercados internacionales. Aunque Chile no es inmune ni está aislado del contexto externo, constituye un mercado más balanceado en términos de riesgo retorno a la hora de invertir en mercados volátiles.
Claudia Torres
Gerente de Research y Selección de Activos