Luego de que en agosto formulara cargos contra el ex gerente de inversiones y directores de la AGF, el ente regulador finalizó el proceso con multas por distintas infracciones al mercado. Peña sufrió la sanción más alta con UF10.000, por falsear información de sus fondos, entre otros ilícitos; mientras que los socios y directores de Aurus UF1.000 cada uno por no tener mecanismos de control en la compañía, entre otras infracciones (ACTUALIZADA).
La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) aplicó multas por $434 millones en contra de Mauricio Peña, ex gerente de inversiones de la administradora de fondos Aurus y los directores y ejecutivos que entre 2014 y 2016 se desempeñaron en la compañía.
El ente regulador había formulado cargos en agosto del año pasado, tras iniciar en 2016 un procedimiento sancionatorio tras identificar eventuales infracciones relacionadas con la errónea valorización, contabilización, custodia y registro de las inversiones y patrimonio de los fondos Global e Insignia administrados por Aurus AGF.
Tras analizar los cargos y descargos, alegatos y pruebas presentadas, la CMF pudo establecer que en su calidad de gerente de inversiones de los fondos mencionados, Mauricio Peña falseó información relativa a la valorización de ciertos instrumentos sobrevalorando sus precios, sin ajustarse a la normativa vigente, así como también manipuló las carteras de inversiones de los fondos, incorporando instrumentos inexistentes o por cantidades mayores a las reales, aumentando artificialmente el valor de los patrimonios de los fondos.
El caso ocurrió en los fondos “Aurus Insignia Fondo de Inversión” y “Aurus Global Fondo de Inversión”, los que administraban un patrimonio total al 3 de octubre de 2016 de US$110.936.000, antes de que se destapara el caso.
Sus carteras estaban constituidas principalmente por instrumentos del tipo mobiliario, tales como acciones, bonos, cuotas de fondos de inversión públicos y privados, nacionales y extranjeros, ETF y derivados del tipo forward y opciones.
La CMF llegó a la convicción de que Peña «falsificó intencionalmente reportes relativos a la custodia y valorización de dichos instrumentos, lo que implicó que la información financiera proporcionada a los aportantes y a este Servicio contenida en los estados financieros, valores libro de la cuota, patrimonio neto y activo total no fuera veraz. Adicionalmente, efectuó operaciones indebidas con recursos del fondo, efectuando transferencias de recursos para obtener beneficios directos o indirectos, y no en interés del fondo y de sus partícipes».
Lo anterior significó un deterioro patrimonial de un 32% en el caso del fondo “Aurus Insignia Fondo de Inversión” y de 26% en el caso del fondo “Aurus Global Fondo de Inversión”, esto es, una sobrevaloración de la inversión mantenida por los partícipes de estos fondos.
Peña fue el más afectado con una sanción de UF 10.000, por acciones que el Consejo estimó como gravísimas. En total fueron 10 infracciones en que incurrió Peña, entre las cuales se encuentran la prohibición de efectuar operaciones con los bienes de los fondos de inversión Insignia y Global para obtener beneficios indebidos directos o indirectos; al deber de velar por que las operaciones y transacciones que se efectúen, sean sólo en el mejor interés de los fondos y en beneficio exclusivo de los partícipes; y la infracción al deber de velar por que la información financiera para los aportantes sea veraz, suficiente y oportuna; entre otras.
A él lo siguieron Antonio Cruz, Alejandro Furman, Sergio Furman y José Miguel Musalem, quienes fueron multados con UF1.000 cada uno, además de Raimundo Cerda con UF200. Todos en su calidad de directores de Aurus AGF, por haber incurrido en el incumplimiento de contar con un Manual de Gestión de Riesgos y Control Interno ajustado a los requerimientos que exigen las normas de la CMF; así como infracciones en la emisión de certificaciones sobre suficiencia e idoneidad de la estructura de gestión de riesgos y control interno; entre otras.
Juan Carlos Délano Valenzuela, gerente general de Aurus, también recibió una multa de UF900 por las mismas infracciones que corresponden a los directores de la AGF; mientras que la sociedad como tal fue multada con otras UF1.000.
La CMF hizo ver sus consideraciones en este proceso sancionatorio.
Hizo hincapié en el interés público comprometido en el quehacer de las administradoras de fondos de terceros, así como la confianza que depositan en ésta los partícipes y aportantes. «Las Administradoras Generales de Fondos juegan un rol crucial en esta industria, siendo las entidades que de acuerdo a la regulación vigente desarrollan esta actividad. Es por ello que el marco regulatorio establece una serie de exigencias que deben cumplir, en términos de suficiencia patrimonial y garantías, entre otras. Adicionalmente, la regulación también exige a las administradoras, sus directores y gerentes, un deber de diligencia, en orden a velar y ejercer la administración de los recursos de los inversionistas atendiendo exclusivamente al mejor interés del fondo y, por ende, de los inversionistas. Dentro del marco legal, la adecuada valorización de los activos del fondo y las cuotas, así como el resguardo de dichos activos ante usos indebidos juegan un rol central».
Asimismo, enfatizó que la norma las obliga a contar con sistemas de gestión de riesgos y control interno consistentes con su tamaño y la complejidad de sus negocios. «Esta misma norma determina las actividades o procesos críticos en la administración de recursos de terceros y, por tanto, requieren el establecimiento de políticas, procedimientos y mecanismos de control. Entre ellas, se encuentra la valorización de los instrumentos incluidos en las carteras de los fondos y la custodia y resguardo de la titularidad de los mismos. En todo este proceso, es fundamental el rol de la alta administración y el involucramiento efectivo del directorio».