Su cercanía con Rafael Guilisasti, presidente del directorio de las sociedades Cascadas de Julio Ponce Lerou, y su paso por la agencia Paréntesis, siguen causándole un gran dolor de cabeza al vicepresidente ejecutivo de Corfo. Ahora fue el turno de los diputados de la Comisión de Minería y Energía, quienes lo emplazaron a transparentar sus nexos y a inhabilitarse en caso de haber conflictos de intereses, solicitud que provino hasta desde parlamentarios de Chile Vamos. La Corfo en tanto confirmó que encargará un informe en derecho, redoblando el blindaje ante eventuales críticas.
La sombra de los conflictos de intereses con Soquimich le sigue penando al vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), Sebastián Sichel. Este miércoles llegó junto al Fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal Philippi, y la fiscal de Corfo, María Elina Cruz, hasta la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados.
Sichel explicó el organigrama de la nueva institucionalidad que se integrará a la Corfo, con el fin de tener una “mayor y eficaz” fiscalización del cumplimiento del cuestionado contrato para la explotación del litio y, además, precisó que no está entre las perspectivas terminar el contrato con SQM, sino que aumentar la fiscalización. Una decisión estratégica para el Estado, ya que prescindir de dicho compromiso tendría un costo de 23 mil millones de dólares, de acuerdo a datos recogidos por la comisión que revisa el caso. Eso representa casi el 10% del PIB anual.
Siguiendo con la línea de la fiscalización, Sichel explicó que en Corfo no existía “una unidad especializada para fiscalizar contratos de estas envergaduras” y que respecto de la explotación del litio había una sola persona designada, un panorama complejo ante un gigante como SQM, «que es una empresa que juega al límite”, según destacó el vicepresidente ejecutivo de Corfo. Es por ello que se aprobó la conformación de una unidad técnica especializada y un comité autónomo que supervisará los contratos, el que estará compuesto por un fiscal de Corfo y cuatro expertos, aunque no detalló nombres ni requisitos para su nombramiento.
La idea es que este comité pueda revisar los detalles del contrato con SQM, uno que, además de no prohibir el regreso como “asesor” de Julio Ponce Lerou a la minera no metálica, tampoco impide la contratación por grado de afinidad, por lo tanto, “la esposa de Ponce Lerou podría estar en el directorio de la empresa”, detalló Sichel.
Otro punto que tiene que ver con la fiscalización, y que también deberá ser revisado, es una cláusula en el contrato que define la forma en que serán designados los “veedores de la Corfo”. La fiscal Cruz explicó que la Corporación de Fomento debía proponer una terna, pero que finalmente sería SQM la que escogería el nombre del veedor. “Es algo que nos tiene muy preocupados”, recalcó.
[cita tipo=»destaque»]Una postura tajante que Sichel debería “ampliar a su conflicto con Guilisasti”, enfatizaron ayer desde el oficialismo. Es más, el diputado Eguiguren hizo hincapié en que es importante que Sichel “pueda explicar nítidamente todas las acusaciones que se le han hecho. Yo presumo la buena fe, pero está en el vicepresidente de Corfo aclararlas en el más breve plazo”.[/cita]
Una muestra más de lo que el diputado Renato Garín describió como “la puerta giratoria” entre el mundo privado y público, que a sus ojos quedó más que en evidencia en el contrato con SQM. Un punto que compartió el diputado Francisco Eguiguren (RN): “Me parece que es una mala práctica, aquí las puertas giratorias no deben existir, tenemos que generar las medidas que nos den mayor transparencia y nos provoquen la mayor integridad en la gestión económica y financiera”.
Sichel corroboró una información que circulaba entre pasillos: que efectivamente se solicitó la elaboración de un informe en derecho –sin precisar a quienes– que resuelva si Ponce Lerou vulneró la buena fe del acuerdo. Esto, pese a que el contrato que trabajaron sus abogados Sebastián Oddó y José María Eyzaguirre estaría hecho de modo tal de no contener vacíos que permitan cuestionarlo. Lo anterior redobla la ofensiva de la entidad estatal contra SQM, luego de que la firma a través de una serie de oficios respondiera a la estatal sobre las asesorías de los hermano Ponce pero que estas respuestas no fueron del todo satisfactoria. El cambio de tono de la Corfo, que ha ido escalando con el paso de los días, en todo caso no ha evitado que el foco vuelva, una y otra vez, a Sichel.
En medio de la comisión y de forma transversal, los diputados le consultaron al vicepresidente de la Corfo por su amistad con Rafael Guilisasti, compañero de militancia del vicepresidente de Corfo en Ciudadanos y presidente del directorio de las sociedades Cascadas de Julio Ponce Lerou.
Además, el diputado de Renovación Nacional, Jorge Durán, le recordó al vicepresidente de Corfo su paso por la agencia Paréntesis, la que realizó una asesoría durante el 2017 con el fin de saber con qué marca era mejor que operara Rockwood en Chile, luego de fusionarse con Albemarle. Ante el emplazamiento, Sichel recordó que ha asumido públicamente su trabajo en ese estudio de percepción y agregó que informó a Corfo de dicha situación, que delegó toda decisión respecto a dicha empresa en el fiscal de Corfo.
Una postura tajante que Sichel debería “ampliar a su conflicto con Guilisasti”, enfatizaron ayer desde el oficialismo. Es más, el diputado Eguiguren hizo hincapié en que es importante que Sichel “pueda explicar nítidamente todas las acusaciones que se le han hecho. Yo presumo la buena fe, pero está en el vicepresidente de Corfo aclararlas en el más breve plazo”.
No se quedó ahí el parlamentario y recalcó que “no pueden quedar dudas ni nubarrones, aquí hay que transparentar todo”.
Sichel tuvo que defenderse. “Quiero tener los estándares más altos en transparencia”, aseguró, y luego explicó que “en el caso de Soquimich, se ha armado una historia de amistad con Guilisasti, pero lo que exige la ley es amistad evidente o íntima, lo que en derecho estricto no corresponde, ya que nosotros tenemos militancia”.
Detalló que, ante una decisión que se “refiera al directorio en el que está Rafael Guilisasti, ahí yo lo evaluaré en su minuto”, pero destacó que “esto no significa abandonar el rol político que tengo en la institución. La regulación del contrato tenemos que ejercerla a plenitud desde el directorio de Corfo”.
La Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputados definió que los temas que tengan que ver con la extracción del litio se verán de forma unificada en dicho espacio, pero no se incluirá la investigación del contrato entre SQM y Corfo, ya que se ha levantado una comisión investigadora especial, la que debería comenzar a sesionar en la primera semana de julio.