El plan es que el mercado chileno sea más «invertible» y evitar la concentración. Hasta ahora sus indicadores no reflejan bien el panorama bursátil del país, pues solo 25 acciones del IPSA –el principal indicador– explican más del 90% de su peso. Ahora serán menos acciones las que compondrán el selectivo, pero serán las precisas, entre otros varios cambios que comenzarán a regir a partir del próximo 6 de agosto, y entre los que destacan nuevos límites a la ponderación de grupos económicos.
El mercado chileno será otro. Desde el 6 de agosto, los indicadores bursátiles representativos del tamaño y la liquidez de las compañías que transan en el país serán distintos, sobre la base de nuevos parámetros, nuevos criterios y un nuevo administrador: Standard & Poor’s.
El IPSA, el principal referente de la Bolsa chilena, dejará de existir tal como se conoce en la actualidad. Será el S&P/CLX IPSA, el cual pasará de la selección vigente de 40 empresas a un variable entre 30 y 25 compañías, dejando fuera a aquellas que aparentemente pueden estar sobrerrepresentadas en el grupo de acciones más importantes del país.
La idea, explican en la rueda, es ajustar estos indicadores a la realidad del mercado chileno. No son tantas las empresas con peso, de hecho, las 25 más grandes ponderan el 91,7%, es decir, las 15 acciones restantes no suman en conjunto ni el 10% de la ponderación del índice.
Una cuestión que dificulta la capacidad del IPSA de ser un indicador «invertible» en el exterior. Para Itaú, administrador del It Now –que es el ETF que replica el rendimiento de este indicador–, no es fácil transar estos instrumentos con tantas compañías cuya baja ponderación va acompañada de baja liquidez. Es una construcción que entorpece la negociación del mismo selectivo.
Un corredor de bolsa está completamente de acuerdo con el cambio. «Van a ser más replicables y con estándares internacionales. Debería ayudar a aumentar la liquidez del mercado. Con estos cambios se va a reflejar mucho mejor la realidad de la liquidez de las acciones, se corrigen las distorsiones por la metodología del free float de la Bolsa, por ejemplo», dice.
[cita tipo=»destaque»]Una de las gracias de este cambio es que, para la composición del índice, se privilegiará su liquidez y el free float de la compañía, algo no menor para un mercado como el chileno, que es altamente concentrado. Mientras en Chile la rotación de patrimonio accionario de una compañía se ubica entre el 20% y 40%, el estándar mundial apunta a un 60% y 80%.[/cita]
El primer rebalanceo será el 24 de septiembre, aunque en el intertanto, con los datos oficiales de la Bolsa al 3 de agosto, este empezará a operar con un sentido de continuidad de las transacciones que había hasta entonces. Es decir, como explica Silvia Kitchener, directora de Índices de Renta Variable para América Latina de S&P Dow Jones, si el mercado cierra en 5.300 puntos, es desde este nivel que el S&P/CLX IPSA comenzará sus transacciones el 6 de agosto.
Habrá dos rebalanceos por año, serán al tercer viernes de marzo y de septiembre, mientras que las fechas de referencia serían el tercer viernes de febrero y de agosto. Sin embargo igual habrá cambios antes de ese momento, ya que la actualización del número de acciones, factores de flotación y ponderaciones se harán trimestralmente, entrando en vigor a la apertura del lunes siguiente del tercer viernes de los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre. Los reemplazos de acciones ocurrirán solo para los rebalanceos del indicador.
Una de las gracias de este cambio es que, para la composición del índice, se privilegiará su liquidez y el free float de la compañía, algo no menor para un mercado como el chileno, que es altamente concentrado. Mientras en Chile la rotación de patrimonio accionario de una compañía se ubica entre el 20% y 40%, el estándar mundial apunta a un 60% y 80%.
Para ser parte del indicador, todas las acciones tendrán que tener una presencia bursátil de al menos 90% y la medida de liquidez a utilizarse será la mediana del valor negociado diario, vale decir, se eliminarán las puntas de transacciones con tal de evitar sacar una foto injusta del verdadero nivel de negociaciones de un papel.
Por otro lado, estas acciones estarán ajustadas a un tope de 15% de ponderación, independientemente de si el peso de solo un papel es, en la realidad, mayor que el resto de sus pares. En la actualidad, la empresa con más peso relativo es Copec, que pondera 10% del universo de 40 componentes del IPSA actual.
Además, se aplicará un tope de 25% por grupo económico. El exceso de ponderación sería proporcionalmente redistribuido entre el resto de las acciones durante cada rebalanceo. Desde la Bolsa explican que ello tiene sentido porque el riesgo, finalmente, de un grupo económico es compartido entre sus distintas empresas, entonces, si el tamaño del grupo supera un peso total de 25%, este será su techo dentro del índice.
Otro cambio relevante es que S&P mantendrá el índice estratégico de sustentabilidad, pero sumará uno nuevo de dividendos: S&P/CLX Chile Dividends. Es el primero que mide el rendimiento de empresas chilenas, listadas en la Bolsa de Santiago, que hayan pagado dividendos cada uno de los últimos cinco años y su data histórica considera desde 2008.
A estos se suman los cuatro índices principales del mercado, el del IPSA más el S&P/CLX IGPA, el cual también subirá el mínimo de presencia bursátil a un 25%, para que las acciones sean parte del indicador, más el S&P/CLX INTER 10 y S&P/CLX Chile 15, y otros 11 indicadores sectoriales.