«Estamos impulsando el cambio tecnológico en todas las esferas de nuestro país», señaló Sebastián Piñera en el anuncio del gigante tecnológico que invertirá 140 millones de dólares para «triplicar» la capacidad de su único Centro de Datos emplazado en Latinoamérica, una «fortaleza» de alta seguridad ubicada en Quilicura que aloja datos de millones de usuarios y busca adaptarse a su rápido crecimiento.
El complejo, propiedad del famoso buscador, inaugurado en 2015 en la comuna de Quilicura, en el norte de Santiago, forma parte de una infraestructura global de quince «data centers» construidos por Google alrededor del mundo para albergar su «Nube Pública», el entramado por donde transita toda la información de productos como Gmail, YouTube o Google Maps.
«Con esto nos estamos preparando para el futuro y parte del desarrollo de este ‘data center’ es para hacerlo mejor» porque «nuestros usuarios en el futuro van a ser cada vez más demandantes de información y a eso estamos apuntando», aseguró a Efe Edgardo Frías, gerente general de Google Chile.
Según la tecnológica, una vez expandida la central de datos contará 11,2 hectáreas de superficie.
Esta ampliación se da seis años después de que Google anunciara su construcción con una inversión de 150 millones de dólares para dotar a América Latina de su propio punto de contacto con los servicios de la tecnológica estadounidense.
Para esta segunda fase, Google proyecta contratar a unas 1.000 personas para su construcción, aunque una vez finalizada la expansión el centro operará con 200 empleados, en comparación con los 30 que actualmente están en plantilla.
«En la construcción el tipo de empleados que contrataremos no tendrán acceso a la infraestructura crítica que tenemos», aclaró Frías, al recordar las altas medidas de seguridad del «data center».
La compañía confirmó a Efe que, como es habitual, solo un número reducido de sus «googlers» (empleados) tendrá acceso al Cuarto de Servidores, la zona del complejo con seguridad reforzada y desde donde se accede a los billones de datos que por allí transitan.
Para resguardarlos, la infraestructura de Quilicura incluirá además tecnologías de autoaprendizaje en equipos electrónicos, conocidas como «Machine Learning», con las que se espera «hacer más eficientes los procesos», según dijo el ejecutivo.
Google destacó que Chile ha ofrecido al proyecto «una combinación de una infraestructura confiable, el desarrollo de talentos de clase mundial, un compromiso con regulaciones amigables con los negocios y un historial de favorables condiciones para atraer la inversión extranjera».
A eso se suman las condiciones climáticas de la zona, que gracias a su bajo nivel de humedad contribuyen a un mejor funcionamiento del «data center», que además opera con energía renovable proveniente de la planta solar El Romero, ubicada en el desierto de Atacama.
Como parte de la apuesta por el país, Google realizó el anuncio con la presencia del Presidente Sebastián Piñera; la ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt; el jefe de la cartera de Economía, José Ramón Valente; y el alcalde de Quilicura, Juan Carrasco.
«Esta inversión demuestra el firme compromiso que tiene Google con nuestro país y que tenemos con ser parte y protagonistas de esta maravillosa cuarta revolución industrial», dijo Piñera, al reconocer que «Chile llegó tarde a las anteriores revoluciones» y «no vamos a permitir que llegue tarde a esta».
El mandatario resaltó además que este anuncio «no se mide solo en recursos financieros», sino que «lo importante es lo que viene con esa inversión, que es tecnología, que es conocimiento» para el país suramericano y el resto de Latinoamérica.
Esta inversión se une al anuncio hecho también por la tecnológica en enero de este año de la construcción de un cable submarino que unirá a California (EE.UU.) con Valparaíso y que pretende «servir» a Latinoamérica ante el crecimiento de datos y la inquietud de las empresas por la nube.
«Nuestra infraestructura a nivel global y en Latinoamérica tiene que estar preparada», instó Frías.
Este Centro de Datos en Quilicura forma parte de la quincena de «fortalezas» que Google ha dispuesto en países y territorios como EE.UU., Bélgica, Finlandia, Irlanda, Hong Kong, Singapur y Taiwán.
Estas edificaciones albergan sistemas de almacenamiento, equipos de comunicación, elementos de climatización y dispositivos de seguridad de punta, que están configurados, según con una versión modificada del sistema operativo abierto Linux.