El clan familiar del ex gerente general de Cuprum puja por entrar en la industria previsional. Ignacio, junto a sus hermanos José Manuel y Juan Antonio, actual vicepresidente ejecutivo de Parque Arauco, más Isabel Said, esposa de Ignacio e hija del empresario José Said, son quienes están detrás de UNO AFP, la administradora que espera un nueva licitación de afiliados en el sistema previsional. La Superintendencia de Pensiones ya analiza convocar a un nuevo concurso.
La última licitación para la administración de la cartera de nuevos afiliados del sistema AFP, aparentemente, despertó el interés de varios por querer meterse en la industria.
El resultado de dicha licitación fue desierto, ni una AFP concursó para administrar el capital de los afiliados entrantes al sistema postulando con la comisión más baja de entonces. Es que nadie propuso cobrar menos del 0,41% que cobraba PlanVital, manteniéndose como la más barata del sistema hasta que en julio elevó su tasa hasta el 1,16%, dejando a AFP Modelo como la más barata, con el 0,77%.
Este panorama dejó a la Superintendencia de Pensiones analizando cambios en el proceso de licitación, con el fin de que un nuevo concurso se declare igualmente desierto en la eventualidad de que ni una de las seis AFP que participan del sistema previsional chileno quiera reducir sus comisiones. Sin embargo, al mismo tiempo, despertó el apetito de otros por participar de una industria cuya competencia muchas veces ha estado en entredicho, considerando el escaso número de actores que administran el dinero de los trabajadores.
Es el caso de Ignacio Álvarez y su círculo familiar. No es un secreto que el ex gerente general de Cuprum quiere volver a la industria previsional, esta vez de la mano de una nueva AFP que ya ha estado haciendo gestiones por subirse cuanto antes al ruedo. ¿Pero con quién más?
En julio, Álvarez visitó en dos ocasiones la Superintendencia de Pensiones, acompañado de Bernardita Piedrabuena, ex coordinadora de Mercado de Capitales del Ministerio de Hacienda, y Juan Carlos Reyes, en representación de la que sería la sociedad controladora de la nueva AFP.
La nueva aventura de Álvarez se llama UNO AFP, fundada a fines de julio, y responde a una iniciativa familiar.
Álvarez es el rostro visible más reconocible dentro del mundo previsional, sin embargo, esta nueva sociedad tiene su propiedad compartida con su hermano Juan Antonio, vicepresidente ejecutivo de Parque Arauco, y José Manuel, empresario inmobiliario. Juan Antonio tiene una cercana relación con su suegro, el empresario fundador de Parque Arauco y otra serie de compañías, José Said, pero además es un cercano ejecutivo al grupo Claro, ya que por años fue gerente general de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), es una persona de confianza de la viuda de Claro, María Luisa Vial, y se mantiene como asesor del grupo, entre otros, como presidente de Elecmetal.
A estos se suma Isabel Said, esposa de Ignacio Álvarez y cuñada de Juan Antonio, quien a su vez está casado con Constanza, hermana de Isabel. Ambas, hijas de José Said, empresario también ligado a la propiedad del BBVA. El ex gerente de Cuprum, en tanto, se ha mantenido activo en la industria, según informa en su perfil profesional de LinkedIn, también como director de la AFP peruana del grupo Credicorp, Prima Capital.
Fueron estos cuatro personajes los que fundaron en mayo Tanza SpA, la sociedad controladora de UNO AFP. Ya tiene domicilio, ubicado en el piso 19 de Apoquindo 3600. La compañía se constituyó en un principio con un capital de $3.250 millones, de los cuales se enteraron solo $201,5 millones, con el plazo de 120 meses para aportar el resto. De esta sociedad, Ignacio es quien llevaría derechamente la batuta, siendo el socio controlador al suscribir $2.600 millones, equivalentes a 260 millones de acciones y al 80% del total de esta sociedad. Su hermano José Manuel aportaría $50 millones; Juan Antonio otros $100 millones e Isabel $500 millones más, todos los cuales se terminarían de pagar en el mencionado plazo.
A poco andar, sin embargo, sumaría nuevos aliados internacionales. Ya en julio, Tanza tenía un patrimonio de $5 mil millones sumando como socios al italiano Teo Colombo Santorsola con 5 millones de acciones y el francés Quentin Camille Cartallier con 8 millones de papeles, entre otros inversores menores. Igualmente Ignacio Álvarez, permanece como el accionista mayoritario con el 75% de Tanza.
El hecho de que el último proceso de licitación de afiliados terminara desierto, dejó a la Superintendencia de Pensiones en condiciones de llamar, cuando lo estime, a un nuevo concurso.
Álvarez y compañía ya tendrían lista su nueva AFP para hacerla funcionar y las gestiones que tuvieron con Osvaldo Macías, regulador de Pensiones, habrían sido con el fin de instar a un nuevo llamado y así entrar en competencia.
Consultada la Superintendencia acerca del eventual llamado para un nuevo proceso, expuso que «si hay interesados en ingresar al mercado, eso hace más lógico un llamado a licitación. Este es un proceso que está en análisis, el que comunicaremos cuando tengamos una decisión tomada».
Según un reporte de El Mercurio, el regulador estaría analizando cambiar el proceso de licitaciones, extendiendo de 24 a 36 meses el periodo en que la AFP ganadora se adjudique la cartera de los afiliados entrantes, así como considerar otros factores, no solo la comisión, para que una AFP resulte ganadora.
La última licitación se declaró desierta en enero, cuando se declaró sin nuevos oferentes la licitación de Nuevos Afiliados del sistema de AFP hasta 2020. Con ello, todos los nuevos cotizantes ingresan por defecto a la AFP que cobra la menor comisión del sistema, es decir, Modelo.
Pero el detalle es que, al haberse declarado desierta la licitación, los cotizantes pueden cambiarse de aseguradora a los dos meses de haber comenzado a cotizar. Ello ha hecho regresar a la industria añosas prácticas, en medio de una guerra comercial por captar a los casi 30 mil nuevos cotizantes del sistema, tal como informó a inicios de septiembre El Mostrador Mercados.
El ingreso de UNO AFP podría poner en jaque al resto de las aseguradoras, al menos en lo que a comisiones y competencia por nuevos afiliados se refiere. La última AFP en ingresar al sistema fue Modelo, en el año 2007, por lo que UNO rompería con más de una década sin nuevos actores en el sistema.