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El Chile perfecto de José Piñera donde «los hijos de los pobres» pueden llegar a lo alto de la sociedad MERCADOS

El Chile perfecto de José Piñera donde «los hijos de los pobres» pueden llegar a lo alto de la sociedad

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Andrés Cárdenas Guzmán
Por : Andrés Cárdenas Guzmán Periodista El Mostrador
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El creador del sistema de AFP habló desde su propia tribuna, la revista Economía y Sociedad que él mismo creó, donde destacó la potencia del «ascensor social» chileno. Fiel a su controvertido estilo, el hermano economista del Presidente, sentenció en la publicación de octubre que «nacer pobre no significa morir pobre», palabras que contrastan con las últimas cifras de la encuesta Casen.


«Desde París ha llegado una noticia sorprendente». Así parte la editorial de la última edición de la revista Economía y Sociedad, de José Piñera -el fundador del sistema de las AFP- que tras su regreso a Chile decidió publicar cada tres meses este magazine que el mismo dirige, con el fin de hablar sobre temas de políticas y economía y, por supuesto, dejar plasmado ahí sus opiniones.

El hermando del Presidente de la República, el mismo que comparó las pensiones con un Mercedes Benz en la edición de octubre de su revista llevó a Chile a lo más alto del ejemplo de la movilidad social. En la portada de la publicación trimestral del economista de Harvard, el país se ubica en los ranking por sobre Dinamarca, Portugal, Grecia, Reino Unido y apoyado por un gráfico, con datos extraídos de la misma OCDE, José Piñera indica que un 23% de la población chilena ha subido del quinto al primer quintil de ingresos, o sea, desde el 20% más pobre de la población al 20% más rico.

«Desde París ha llegado una noticia sorprendente. Chile es el país con el ascensor social más potente de la OECD. Como lo muestra el impresionante cuadro que llevamos en la portada, los hijos de los pobres en Chile no solo pueden llegar a lo más alto de la escala social, sino que lo hacen con mayor frecuencia que cualquiera de los países desarrollados del mundo«, reza su editorial.

En su oda a la movilidad social, el ex ministro de Pinochet habla del «país perfecto, pero se le quedan en el tintero algunos datos como los de  la última encuesta Casen que señala que si bien la pobreza por ingresos sigue disminuyendo, el nivel de pobreza multidimensional -educación, salud y nivel de vida en 10 indicadores- se mantiene estancado y un 20,7%, de la población, lo que representa un total de 3,5 millones de personas en situación de pobreza, no pueden salir de esa situación.

El ex candidato presidencial no dice nada de eso. Es más, defiende el modelo económico en al menos tres párrafos seguidos de su editorial, pasando por los «desequilibrios» de la Unidad Popular y el «nefasto programa de la retroexcavadora», recalcando que con este «descubrimiento» de la movilidad social se derrumban todos los mitos contra el modelo económico chileno y que beneficia solo a unos pocos.

El ascensor social de Pablo Piñera se refiere a la cantidad de oportunidades y la eliminación de obstáculos que logró el actual modelo neoliberal. Específicamente agradece la creación de los institutos profesionales y de las universidades privadas, además de las que llama «leyes rastrillo» que «eliminaron múltiples trabas a la libertad del trabajo que atentaban contra el ascensor, como los carnets sindicales y las prohibiciones para trabajar».

Pese a que su editorial se basa en una serie de datos cuantitativos, sus palabras se contrastan con las de su propio hermano, el Presidente Sebastián Piñera quien consultado estos días por el diario El País en entrevista sobre las desigualdades en la sociedad chilena, respondió que es algo que le preocupa. «Chile es una sociedad muy desigual con respecto a los países desarrollados y con respecto a lo que queremos ser, pero quiero recordar que no basta con denunciar o con tener buenas intenciones. Acabamos de conocer el informe Casen, que mide los niveles de pobreza y desigualdad en Chile, y ¿qué nos muestra respecto al resultado del Gobierno anterior? Que la pobreza se estancó, que la desigualdad aumentó y que el crecimiento del país se debilitó», comentó el Mandatario.

El defensor del sistema de pensiones chileno finaliza su manifiesto preguntándose «¿qué consecuencias para las políticas públicas tiene la existencia del ascensor? y se responde cuestionando la Ficha CAS y la gratuidad universal en la educación. De la primera dice que debería actualizarse más frecuentemente, ya que «muchos de los pobres que ameritan subsidios dejan de ser pobres (…) y hacen uso de la red asistencial sin necesitarlo», mientras que sobre la gratuidad sentencia que debería revertirse, «de otra manera se regalará educación superior a alguien que casi con seguridad estará en el 20% de mayores ingresos».

El miembro del clan presidencial, que entregó su apoyo a José Antonio Kast en las últimas elecciones, concluye repasando una serie de gráficos «extraordinarios», como el de la portada de su revista. «Este cuadro demuestra que en Chile nacer pobre no significa morir pobre» sentencia Piñera.

Para el promotor clave de la Constitución del 80 «desde temprano, los opositores al modelo económico de libre mercado comprendieron que no podrían atacar la prosperidad extraordinaria que traería esta histórica transformación. Tuvieron que recurrir a una cadena de mitos. Primero fue el costo social de Plan de Recuperación de 1975. Dado los desequilibrios gigantescos que dejó el gobierno de la Unidad Popular, ahora ya es evidente que este plan salvó a Chile de una catástrofe y minimizó el impacto de la crisis en la población. Después fue el mito del que el modelo económico beneficiaría solo a los ricos y que incluso habría creado 5 millones de pobres. Cuando los datos mostraron la caída en picada de la pobreza en Chile, desde aproximadamente el 50% al 8% de la población, lo que convirtió a Chile en el país de menor pobreza de América Latina, a este mito se le clavó una estaca en el corazón».

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