El sentir es transversal y tanto desde el mundo político como desde los gremios piden revisar y tomar medidas respecto al impuesto específico y su participación en la subida de la bencina. Los transportistas fueron recibidos en La Moneda por el ministro Chadwick y para mañana la Confederación de Dueños de Camiones tiene agendado un encuentro en Rancagua, sin descartar una posible movilización. Mientras, dirigentes de taxis y colectivos protestaron frente al Ministerio de Hacienda, y en el mundo político se multiplican los llamados al Gobierno tanto desde el oficialismo como de la oposición.
Este año ha estado marcado por la subida en los combustibles, pues desde marzo a la fecha el precio del hidrocarburo ha tenido un incremento de 16%, pasando de $ 748 a $ 866, promedio, el litro de 95 octanos. Incluso, la bencina se ha empinado a los $ 1.136 por litro en lugares australes como Puerto Williams.
Esto ha causado preocupación tanto desde el mundo político como desde el gremio de camioneros. Desde La Moneda han tomado nota de la molestia de los transportistas. El Presidente Sebastián Piñera salió al paso ante la discusión hace unos días y señaló que “el gobierno no está indiferente frente a eso”, por lo que anunció que “se están estudiando medidas” para contener el precio de las bencinas.
En otra señal hacia los camioneros, este viernes el ministro del Interior Andrés Chadwick recibió al dirigente del gremio, Sergio Pérez, en La Moneda. Sin embargo, no hubo anuncios concretos tras la cita con el presidente de la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile.
Al término de la reunión, el jefe de gabinete dijo que se están estudiando medidas “que permitan atenuar lo que han significado estas alzas que se han dado en un muy corto plazo». Consultado si hay alguna posibilidad de eliminar el impuesto específico a los combustibles, Chadwick respondió que “son temas que no hemos conversado con medidas específicas”.
Ante la posibilidad de movilizaciones, el ministro dijo que “esperemos que no se llegue a ese tipo de medidas (…) este gobierno no las necesita para poder escuchar, no necesitamos ningún tipo de manifestaciones, ningún tipo de paralizaciones, porque el propio Presidente de la República lo dijo ayer, él y directamente a todo el país: estoy preocupado del tema».
Por el lado de los camioneros, no hubo amenazas, sino sólo peticiones. «Pedimos que el valor del litro de combustible baje, tenga menos precio. El Gobierno tendrá que ver si es disminuyendo el impuesto específico, qué herramienta va a usar. Segundo, que las alzas semanales no son aceptables. Hemos pedido que la variación sea a lo menos cada 90 días. Pero fundamentalmente lo que hemos pedido es que el método de transparencia, de fijación de pecios (…) sea transparentado no solo al gremio de los transportistas, sino que a Chile entero», dijo Sergio Pérez.
El dirigente explicó que “hemos pedido que se transparente cómo una empresa del Estado, ENAP, llega hoy día a un valor de las bencinas en muchas comunas de la nación sobre mil pesos el litro, en circunstancias que hace unos años atrás, el barril del crudo valía el doble de lo que vale hoy día y el valor del litro de bencina era prácticamente la mitad».
Mañana sábado, la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile realizará en Rancagua un encuentro que reunirá a transportistas de las regiones Sexta y Séptima junto a la dirigencia nacional “para determinar un camino en relación a las continuas alzas de los combustibles” dada la “gran preocupación e inquietud en las bases del transporte de carga por las sucesivas subidas de precios, razón por la cual habrá definiciones gremiales”.
En conversación con Radio Cooperativa, Juan Araya, dirigente del gremio, admitió que la posibilidad de iniciar protestas por el precio de los combustibles, se discutirá este sábado durante la reunión.
En tanto, todas las miradas de senadores y diputados apuntan hacia el impuesto específico a los combustibles y al Mepco (Mecanismo De Estabilización de Precios de los Combustibles). De hecho, en otra muestra de presión, dirigentes de taxis y colectivos llegaron hoy frente al Ministerio de Hacienda, junto al diputado DC, Raúl Soto. En la protesta, el parlamentario afirmó que “esto ya es una situación insostenible” y por eso exigió al Ejecutivo “revisar el impuesto específico al combustible, modificarlo e incluso eliminarlo dentro de la discusión de la reforma tributaria” que hoy se discute en el Congreso.
“Los altos precios que hemos alcanzado son pruebas más que suficientes de que el Mepco, ha sido totalmente insuficiente, es por eso que exigimos algo nuevo, una fórmula que debe ser consensuada con los dirigentes y con las fuerzas políticas, de lo contrario, no habrá reforma tributaria, así de tajante”, indicó.
Desde la bancada de diputados DC ingresaron una petición para realizar una Sesión Especial en la Cámara de Diputados, y además emplazaron al Gobierno a incorporar una modificación al impuesto específico en la Reforma Tributaria. “Sin ser populistas, pero como decimos, un impuesto que recauda 2 mil millones de dólares que le pega fuerte a la clase media, pero que el Fisco en el fondo pone solamente 46 o 50 millones de dólares anuales, es una tremenda inequidad”, señaló el diputado Gabriel Silber.
Por su parte, desde el oficialismo, el senador RN Francisco Chahuán, miembro de la Comisión de Transportes de la Cámara Alta, llamó al Gobierno a reevaluar en el más breve plazo la actual carga tributaria que afecta a los combustibles en el país con el impuesto específico, situación que resulta –a juicio del legislador- como insostenible debido al actual escenario internacional que ha impulsado a los combustibles a precios récord.
“Quiero hacer un llamado al gobierno, para que reevalúe la situación de la carga tributaria en el impuesto específico, esto por lo difícil que resulta para la clase media, para las pymes y para la gente en general que utiliza un vehículo, el actual valor que han alcanzado los combustibles”, indicó Chahuán.
Otro RN que se pronunció fue el senador Manuel José Ossandón. Vía Twitter, el parlamentario expresó que “es urgente que el Gobierno tome una medida para impedir nuevas alzas y rebajar el valor del combustible. En muchas ciudades del sur, el litro ya está superando los mil pesos lo que terminará por afectar gravemente el bolsillo de la clase media”.