El economista y columnista volvió a la carga en contra del ingreso de la empresa china a la minera no metálica. Y luego de argumentar por qué Tianqi no debería ser accionista de su competidor SQM, a través de su sitio web publicó una carta a propósito del polémico acuerdo que permite la llegada de los capitales asiáticos a la industria del litio. Apuntando al rol clave de la Fiscalía Nacional Económica, señaló que «llegar a controlar cerca del 70% del litio mundial por Albemarle, Tianqi y SQM, bajo una estructura que además tiende al monopsonio, no puede estar en el interés de Corfo ni de Chile» [ACTUALIZADA]
El pasado 4 de octubre el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) informaba su aprobación, por unanimidad, del «Acuerdo Extrajudicial» suscrito entre la Fiscalía Nacional Económica y Tianqi Lithium Corporation (Tianqi), mediante el cual la empresa china sería autorizada a adquirir el 24% de SQM.
Dicho acuerdo no le pareció nada de bien al ex controlador de la minera no metálica, Julio Ponce Lerou, y como detractor, a través de su sociedad Pampa Calichera, llevó la disputa al Tribunal Constitucional (TC), argumentando que no se había respetado el debido proceso, ya que la FNE y Tianqi «celebraron un acuerdo extrajudicial a puertas cerradas y en tiempo récord».
Ayer en el TC se realizaron los alegatos del recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad que presentó Ponce, pero la decisión final del tribunal quedó en veremos hasta el jueves. Todo en medio de un debate por el futuro del litio chileno, y los riesgos que reviste el ingreso de los chinos acaparando una posición clave en el mercado mundial. Algo advertido por el ex presidente de la Corfo, Eduardo Bitrán, pero que las autoridades actuales no han escuchado.
A pesar de existir quienes defienden la llegada de los capitales chinos a la industria del litio. Manuel Cruzat, el economista y columnista, sentenciaba hace más de un mes con un «téngase presente» que «Tianqi no debería ser accionista de su competidor SQM«. Cruzat ha apoyado la visión de Bitran en cuanto a los riesgos que reviste para la industria del litio la posición de control en la que quedará la industria del litio loca, en mano de solo tres actores. La Corfo ha tomado distancia del tema, y la Fiscalía Nacional Económica ayer, en los alegatos ante el TC, defendió su postura minimizando la relevancia de la industria y señalando que en Chile, ésta solo vende US$ 1 millones y que han habido otras fusiones (en otras industrias) de mucho mayor impacto económico.
Pero la FNE deja fuera de su análisis asuntos claves en relación a la concentración de mercado. El economista Manuel Cruzat cuestionó el rol del organismo y publicó en su sitio web una misiva titulada «Carta enviada a la espera de ser publicada por El Mercurio» a propósito del polémico acuerdo y de una serie de misivas que el fin de semana ocuparon las páginas del matutino. Entre ellas una carta del ex subsecretario de Economía, Tomás Flores, quien apoyo la postura de la FNE y defendió el ingreso de Tianqi a SQM.
«Estimado Señor Director», comienza Cruzat explicando que su carta se trata de una acotación en relación a la respuesta de Flores sobre una columna del Senador Felipe Kast a propósito del litio. «Me permito agregar los siguientes antecedentes que considero indispensables para comprender cabalmente los hechos».
«Al fin la Fiscalía Nacional Económica reconoce que efectivamente existe un reparto territorial mundial del litio entre las empresas china Tianqi y estadounidense Albemarle«, dice Cruzat de acuerdo a lo informado a la US Securities and Exchange Commission por Rockwood, antecesora de Albemarle, explicando que con reparto se refiere al «litio en grado técnico». «Cualquier compuesto de litio en grado técnico contiene un mínimo de 99% de litio y para poder pasar a uno de grado batería, que contiene un mínimo de 99.5% de litio, se requiere tan solo de una etapa adicional de procesamiento a un costo marginal menor. Así, el grado de coordinación entre ambas partes contratantes debería ser obvio y podría en los hechos ser ciertamente ampliable a otros submercados a partir de una base primaria fundamental«, comenta.
El economista y columnista explica que bajo la ley antitrust de Estados Unidos, la división o reparto territorial de mercados es ilegal per se, ya sea dentro de Estados Unidos o fuera de éste, contemplando sanciones civiles y penales por su extrema gravedad como atentado a la libre competencia. «En Chile, una de las conductas que conlleva sanciones civiles y penales bajo el DL 211 es justamente ‘dividir, asignar o repartir zonas o cuotas de mercado'», agrega.
Dado lo anterior, Cruzat dice que no se entiende que el acuerdo (Tianqi-FNE) no se haga cargo de tal condición estructural existente en el mercado mundial del litio y simplemente opte por declarar que “este compromiso no afecta ni modifica el acuerdo vigente o futuros acuerdos entre Tianqi y Albemarle en relación con el yacimiento Greenbushes de Talison Lithium Pty Ltd.».
Manuel Cruzat agrega que es necesario aclarar que las autorizaciones y condiciones impuestas por las entidades de libre competencia de Estados Unidos, China e India para aprobar la fusión que dio origen a Nutrien están relacionadas con el mercado de fertilizantes, no aquel del litio.
«La propuesta de una entrada relevante de Tianqi en el capital de SQM es posterior a estos pronunciamientos. En otras palabras, al US Federal Trade Commission que aprobó dicha fusión no se le planteó también aprobar en dicha instancia la entrada de Tianqi en SQM», comenta el columnista.
Finalmente Cruzat dice que llegar a controlar cerca del 70% del litio mundial por Albemarle, Tianqi y SQM, bajo una estructura que además tiende al monopsonio – China consume el 50% del litio del mundo – «no puede estar en el interés de Corfo ni de Chile, ni de los consumidores del mundo distintos a China».
El economista concluye que «es de esperar que el Tribunal de Defensa de Libre Competencia evalúe profundamente este problema estructural competitivo, así como las entidades antitrust de Estados Unidos».