El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio advirtió el costo que tendrá la reforma de pensiones para las empresas, el gobierno y el mercado laboral. En un tenso panorama para el empleo, según estimaciones de la agrupación de grandes empresarios, habrá una cuantiosa pérdida en el trabajo debido al mayor costo de contratación producto del proyecto.
Con una cifra exacta, en base a una simulación de la elasticidad de la oferta y demanda del empleo, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, estimó el impacto que tendrá el aumento en la cotización de 10% a 14% con cargo al empleador, propuesto en el proyecto de pensiones.
60 mil puestos de trabajo sería el costo de la reforma según la estimación de la CPC. Swett señaló que hasta ahora se conocen los anuncios pero no el proyecto de ley. «Estamos dando opiniones sobre anuncios, pero yo, haciendo algunos cálculos, creo que esto va a tener un efecto como de 60 mil puesto de trabajo, eso es lo que nos va a costar”, dijo.
El líder empresarial explicó que un punto más de cotización significa menos de recaudación, por tanto menos utilidades y en consecuencia menos impuestos y recaudación. Esto proyectando que cada punto adicional de cotización se traducirá en US$$150 millones de menor recaudación para el fisco.
En esa misma línea Swett señaló que hay un «sacrificio» de los trabajadores debido a que un mayor costo tiene efectos en el empleo y en las remuneraciones.
El presidente de la CPC agregó que, para poner en perspectiva el asunto, cuando Bachelet planteó su reforma el entonces Ministerio de Hacienda señaló que en su caso el efecto sobre los empleos podría implicar pérdida de más de 300 mil puestos de trabajo.